La empleada que tenía que entrevistar a las 9.30 llegó a las 8.15. Buena señal, buena presencia, parece despierta, experiencia, todo. TEngo que entrevistar a algunas más en la tarde pero esto me da buena espina. Después de estas últimas peruanas que pasaron fugazmente por mi casa llegué a la conclusión de que necesito otra gente de otra idiosincracia. A la última que entrevisté no me aguanté de comentarle ¨no sé si es tu forma de ser o si no te interesa el trabajo ¨ (eran las dos cosas al parecer), porque ya no soporto la cadencia que tienen al hablar, la cosa esa entre resignada y sosa, que a los de estas latitudes nos deja confundidos de si son o se hacen.
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Me faltó aclarar que no soy del TEA PARTY, lo juro!!! pero todos nos corremos un poco a la derecha con la vida burguesa, qué pena
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