martes, 1 de diciembre de 2015

El eterno dilema

Es que yo quiero trabajar para decir "tengo que trabajar", pero después no tengo tiempo para trabajar porque mi vida está llena de imponderables como albañiles, farmacias, doctores, trámites en espiral de la obra social, supermercados, mercerías, además de las rutinas con los hijos y sus múltiples actividades, y para qué voy a seguir. Al final ¿es que no quiero trabajar?