lunes, 30 de abril de 2012

Desbarrancando

Tanto va el cántaro a la fuente, como decía mi abuelo, que al final se rompió, llegamos al cine sobre la hora (por milésima vez)  y no conseguimos entradas, si, en esta época de compra online y todo el bla blá. La siguiente función, dos horas y media después, ufff. No había quórum para otra peli. La carita de tristeza de Agus me partió el alma. Al ratito, por suerte, ya estaba de buen humor mirando vanitorys  sillones y heladeras paseando por el shopping (y si, fuimos a Norcenter). Nuestra casa está a punto de venirse abajo en varios aspectos físicos. No en el espiritual, al menos (eso si, miramos pero no compramos, como siempre). Para compensar hicimos una pasada por los jueguitos electrónicos que son una peste, plata que vuela como humo, ruido insoportable y una concentración de seres humanos demasiado alta para mi tolerancia epitelial. A la salida estaban todos más o menos calmados, y ahí arrancó el ataque de angustia de Guille: que el paseo no le gustó (a mí tampoco nene...). Como para volver bien cargaditos de hastío, frustración y autodesprecio por haber desperdiciado en ese sitio un par de horas que hubiera pasado felíz  leyendo frente a la chimenea en un precioso domingo gris y frío, todo para nada. Los planes de fin de semana se nos están haciendo cada vez más difíciles. Sumale que necesitamos tres clases de programas diferentes, poca plata, y mucha energía y timing para poder llegar a alguna parte después de almorzar sin haber comido fuera de casa: es misión imposible. Y todavía tenemos que pasar el invierno...

miércoles, 25 de abril de 2012

feria tomada

Me acuerdo que hace un año? dos!! todavía fui sola a la feria del libro y arrasé con una buena pila. ESte año ya lo tuve a Guille de acompañante y el itinerario cambió para siempre: gaturros y más gaturros como objeto del deseo de mi hijo de nueve años. Y para rematar, una oferta imbatible de Gerónimos Stilton (x3) fue el estacazo final. De todas maneras, puedo contar en mi lista un par de joyitas, después te cuento qué tal, ellos son
-Los boys -- Junot Díaz
-El miedo -- Gonzalo Garces


domingo, 22 de abril de 2012

Me acordé de esta peli

De la lista de recuerdos mágicos del año `97 (casi todos), acá estaba yo, recién llegada, recién enamorada, con mis 25 años, y nos fuimos una noche a una expo del gobierno de la ciudad (De la Rúa jefe de gobierno, imaginate),  ¨Buenos Aires no duerme¨ (hubo más de una??). Había de todo, teatro, taller de cómics, libros, qué se yo, circo, música, y nos pasamos la noche ahí mismo, todo gratis. En medio de eso había un cine improvisado, y vimos  Il Ciclone de Leonardo Pierracioni.  Quizás si la vuelvo a ver me parezca medio chota, pero te juro que si la ves, te vas a divertir. Anoche caí en otra peli de él (es director, productor, una especie de Torrente), se llamaba ¨te amo en todos los idiomas¨ o algo así (creo que era en Eurochannel). Si, un poco chota pero si el mejor plan de sabado a la noche es poder apoyar el traste en el sofá por un rato, en paz, está perdonada.


sábado, 21 de abril de 2012

algo está cambiado


Desde que volví a trabajar, entré en una centrifugadora de ideas. Digo, giro sobre lo que hago y todo el tiempo estoy chequeando en mi cabeza cosas que tengo que hacer. Aunque nunca he dejado de cuestionarme mis dudas de toda la vida (y peor, a veces me caen en plena madrugada y me gano un insomnio), esto de pasar rodando del trabajo a los niños, al almuerzo y qué hay en la heladera (casi vacía), el lavarropas sin llenar,  la puerta del colegio, la empleada nueva, los pagos, el gimnasio (es decir, mi deseo no satisfecho) la agenda semanal mensual de médicos y otros turnos, activiades extraescolares, vacaciones, proyectos de vivienda y no sé cuánto más, al final funciona como un  estado zen pero al revés, estoy en el momento presente pero porque no paro de hacerrrrr lo que tengo que hacer yyyyaaaaaa y de verdad, tengo casi nada de tiempo para el qué haré con mi vida. Bueno  o malo? creería que es malo que esto quedó en mi bandeja de borrador porque no tuve tiempo de publicarlo...

jueves, 19 de abril de 2012

Esas nostalgias chotas


Hice una tortilla de espinaca y cebolla para la cena (bué, entre otras varias cosas más), y el hombre de la casa había traído baguette, y allá lejos recordé los tiempos en que yo cenaba cual canción de Sabina, tortilla de espinaca entre dos panes, con algún vasito de vino en el apartamento que compartía con otras amigas (a veces si, a veces no), en la época de facultad. Ah, qué nostalgia. Pero qué limpito me salió ese recuerdo, sin los llantos por el novio que me dejaba, los nervios por los exámenes finales, la incertidumbre sobre el futuro, la angustia por el pasado (siempre la tuve), la soledad de la vida que me caía encima como una manta helada cuando dejaba de estar rodeada de amigos y recordaba que nunca había tenido la familia ideal, más bien, familia de cualquier tipo. En fin, ahora no como tortilla de espinaca en dos panes porque engorda, carajo. El resto, sabés que no sé si está tan mal?

lunes, 16 de abril de 2012

Esto lo escuché una vez, hace mucho


Como todas mis historias empieza con ¨había una vez, en el año 1997¨...   no sé si te lo dije pero ese fue uno de los mejores años de mi vida,  y acá estaba yo con veinticinco años y recién llegada de Montevideo, volvía en un auto ajeno del laboratorio donde trabajaba (en Castelar, recorría una distancia como de viaje de vacaciones cada día, así que me subía a cualquiera que me trajera de vuelta a la city en cuatro ruedas). Alguien contaba algo que no recuerdo sobre Estados Unidos, comparándolo con los países en desarrollo. Y una chica que tendría unos treinta y tres años y para mí era muuuy grande, preguntó
- pero Argentina es un país en desarrollo?
Y yo, muy oronda creo que respondí que claro, que sacando el rectángulo de  Barrio Norte - Recoleta (Puerto Madero era un óvulo recién fecundado todavía), el tercer mundo estaba ahí nomás,  a unas cuadritas de distancia.  Me sorprendió la inocencia con que hizo la pregunta aquella posdoc tan aguda para otras observaciones científicas. No sé por qué me acordé hoy de esta historia. Este no es un blog de economía, pero me empieza a dar ese chucho como cuando la montaña rusa sube sube sube, y de pronto, ahí adelante, no la ves, pero sabés que se viene
 la bajada.

miércoles, 11 de abril de 2012

Sueltitos

Esta noche podría ladrar de bronca o aullar de incertidumbre, o rasguñar de cansada pero sólo te tiro estas sueltitas


  • escuché a mi bebé reir en sueños. Lado bueno de tener la practicuna todavía al lado de la cama cuando ya tiene 15 meses!! pichonazo
  • un consejo hermoso: no dejes de escribir aunque sea mentalmente (gentileza del master of the universe)

lunes, 9 de abril de 2012

Perdiendo la paciencia


Toda la onda armónica, tempranera, está por irse al tacho cuando Mateo todavía sigue girando en su cuna y yo ya me comí otra vez los dedos que venía guardando para arreglarme mañana en la peluquería. Seguiré con las manos como chorizo otra semana?

otra vez guiso


es como un ritual, el hombre de la casa se va y yo le encargo a V que me haga una olla de cazuela de lentejas, con la cual no preocuparme al menos por dos días sobre qué comeré. Es la menor preocupación cuando me toca otra semana con el hombre de viaje, dos reuniones de trabajo a la noche esta semana, y para qué te voy a seguir contando. Pero eso si, lunes después de las vacaciones estábamos en la puerta del colegio antes de que abrieran para los de jardín maternal! Y sospecho que vamos a llegar temprano toda la semana porque el ritmo es otro cuando ÉL no está.  Es casi un misterio religioso pero es así, todo funciona más smooth. Ya están todos los críos en la cama hace rato, yo con el piyama puesto y a punto de embocarle al sánguche de sabanas. Cielos, menos es más?

jueves, 5 de abril de 2012

Tiempo libre

No pude evitar despertarme alrededor de las 8, pero bajé con mi notebook abajo del brazo, pensando en desayunar leyendo mi columna favorita de los sábados. Cuando ví que no estaba actualizada,   recién ahí me dí cuenta que es jueves y tenemos un largo fin de semana por delante. Sin escapada. O sin escape.
Tanto tiempo libre me dio para googlear algunos logros científicos de mis ex compañeros de laboratorio, de facultad. Nada como el tiempo libre para bajonearse. Si, soy del equipo de los que no han aprendido a no compararse con los demás. Y no me expliquen ustedes, los del otro lado, cómo lo hacen. Se lo digo a mi hijo Guille todo el tiempo, no te compares con los otros! preocupate por vos mismo!
Tengo la teoría, digamos. Pero la práctica...Mentiras de madre que mis hijos descubrirán pronto?

martes, 3 de abril de 2012

un plan light

Pasan los años pero el hombre de la casa no cambia el hábito. Feriado, alrededor de las 10 y 20 de la mañana se le ocurre el plan, mira algo en internet y me tira
- ché, vamos a...

y esta vez fue
-a la ruta del queso?

A sólo 120 km, con criadero de jabalíes (almorzamos chancho salvaje con papas al horno), plantación de arándanos (me traje arándanos en confitura, al malbec, y vino de), y fábrica de queso de cabra (ya no me acuerdo los nombres, un camambert, un feta y un...). Todo eso con ida y vuelta, entre las 12 y las 19h.
Al Hombre le podrían llamar el rifle, te digo que parece que no, pero sí.

domingo, 1 de abril de 2012

Como pastosos


Fin de semana de arrastrar los pies, sin planes a la vista, la consigna es no gastar. Ordenar el lío de la cena anterior, desarmar el desorden de las camas destendidas, rearmar el camino a otro almuerzo y despejar el lugar para la próxima tanda de platos y ollas sucias. La tele, la computadora, llantos, abrir trechos libres entre juguetes y almohadones tirados. Y ni siquiera me libera el único libro nuevo que tengo a mano en este momento (regalo de mi suegra), El sueño del Celta de Vargas Llosa.  Pienso cuando me fascinó de chica ¨La tía Julia y el Escribidor¨.  Tengo que releerlo para ver si el hombre perdió gracia o yo gané leyendo gente más fresca.  Vuelvo a la cama sin tender que está a mi espalda y al llanto que me llama desde el living.  La felicidad es una decisión, dicen