jueves, 28 de febrero de 2013

Cosas que pasan juntas

-marido de viaje
-empleada nueva
-empleada que no sirve para mucho
-empleada que no viene cuando tiene que venir
-cuatro niños empezando las clases
-niños en dos colegios diferentes inician clases a la vez
-cuatro horarios distintos para inicio de clases
-horarios superpuestos para inicio de clases
-lavarropas roto
-15 días de demora para reparar lavarropas
-te olvidas de pagar el gas
-te cortan el gas
-nunca te llegó el aviso de corte del gas
-tu teléfono hace ruido de lluvia cuando te llaman
-llamás a telecom y dicen que te van a llamar ellos
-se rompe el control remoto de la tele
-la tele quedó fija en un canal infantil

miércoles, 20 de febrero de 2013

Los problemas de predicar con el ejemplo


Tarde fresca y nubosa de feriado. Estamos alcanzando niveles de pachorra importantes. Cada uno en su compu-laptop-etc, todos boludeando, menos el chiquito que está durmiendo siesta.
Me dice Guille (4):
-mamá, movemos un poco el culito?

sábado, 16 de febrero de 2013

los libros del verano


Antes de que me olvide, acá va mi lista. Después de mi último romance con Junot Díaz, me llevé a la playa

-Pájaros en la boca. Samantha Schweblin: provocadora, algunos cuentos me molestaron hasta como para agarrarla del cuello de la campera y sacudirla, ¨nena, qué te pasa???!?!?¨. Eso es lo que se dice, arte moderno, supongo. No sé, te lo recomiendo si querés, y si no, mejor que no. Tiene muy buenas críticas. No puedo dejar de pensar que es debido a lo que ya mencioné, se sale de los cánones. Pero para mi gusto, un poquito pedante.
-Estrella Distante. Roberto Bolaño: mi primer Bolaño, me robó el corazón. Por algo dicen que es el último gran escritor latinoamericano de la gran época (aunque el tipo nació en el ´49). Aunque se trate del tema más latinoamericano del mundo (jóvenes, golpe de estado, dictadura, exilio), vale la pena. Mucho.
-Dubliners. James Joyce. Un librito de bolsillo que tenía hace años, me lo llevé como repuesto porque calculé me iba a quedar corta de lectura. Me sorprendió (si, no me expliquen que después de eso escribió Ulyses... te digo que al volver a casa intenté agarrarlo una vez más y fracasé again. Ya llegaré?). Muy buenos cuentos. No los terminé todos, porque me topé con:
-Amores cimarrones. Las mujeres de Artigas. Marcia Collazo: siempre que estoy en Montevideo me ataca el patriotismo cultural, y trato de traerme algo especial de allà. Bueno, muchas veces es gastronómico. Pero caí frente a este libro y me dio curiosidad. No se lo puedo recomendar al mundo entero, pero es una interesante descripción de época. Hasta te enamorás de Artigas, te digo. Lo compré con la esperanza de que me deslumbrara una voz narrativa nueva. La primera impresión fue decepcionante, por el tono campero aparente, pero tiene su propia densidad y sabiduría. Vale lo que pesa (600 páginas!).
-El país de las mujeres. Gioconda Belli: lo estoy leyendo ahora (lo agarré en el mismo envión que el de las mujeres de Artigas). Bien, pero no me enloquece. Hace años leí algo más de ella, y me pasó lo mismo. Es como que espero más de lo que encuentro. La poesía de Gioconda Belli me atrapó más, alguna vez.

en lo playito

El ritmo bloguero, ese que es como una ola que llega y te salpica con una idea, pero enseguida se retira y deja una estela de espuma entreverada, y al rato te choca con otra ola-idea que también viene y se va, bueno, ese lo sigo teniendo, la cosa es que me pasan las olas por encima, y los días, y después vengo acá y tiro una olita como de laguna, chiquititita.

martes, 12 de febrero de 2013

Desbarrancando

El feriado de cuatro días nos dejó en el típico estado: horarios encarajinados (niños que se levantan 10.30 y se acuestan a las 23.59, terrible), mucha comida, sensación subliminal de pachorra culposa (no salimos casi nunca, pero adentro de casa me muevo bastante), arranque de actividad masculina furiosa al tercer día libre. Esta vez fue el cuartito del fondo. Buena idea pintarlo, mala idea desparramar todo su contenido en el jardín. Todo tiene dos caras. Espero podamos volver todo a su lugar antes del mediodía o antes de que yo explote de indignación visual. Si, ya sé, el hombre se puso a trabajar con el calor de locos. Para acompañar, yo cociné bastante y cebé algunos mates. Será que estoy leyendo un libro sobre las mujeres de Artigas. Me siento una china criolla. Creo estoy  desbarrancando también este blog, mis últimos posts vienen en caída libre. Estaré para renunciar como Benedicto??

domingo, 10 de febrero de 2013

Si no llueve no es Carnaval


Carnavaleando en casa


A ver si conseguimos bombitas de agua por lo menos. Hasta tanto tenemos: chapuzones, comida rica, lectura a la sombra del monoarbolito del jardín. Los niños se divierten (menos Guille con sus diez años estilo Disney XD, que mira todo con cara de ¨estoy aburrido, quiero hacer algo divertido¨ y yo lo quiero reventar pero me contengo). En eso andamos.
Felices Carnavales!


sábado, 9 de febrero de 2013

Felíz año de la serpiente!

Barrio chino- the six of us- vimos dragones chinos de lejos- niños cansados en cinco minutos de caminata, empezaron a pedir agua, comida, pero aún así se aburrieron- decidimos huir de la multitud yayaya- nos trajimos el festejo a casa ( un puesto de sushi al paso que no tenía colas, por Mendoza, un poco fuera de la zona caliente). Como siempre, otro paseo flash, con la lengua afuera. Lindo, igual
(Otro post telgráfico desde el teléfono, mientras Mateo está al lado mío en la bañadera)



sábado, 2 de febrero de 2013

De vuelta en formato normal


Fueron días de horizontes enormes, cielos gigantes y redondos, océano por todos lados, sol y viento a patadas y algunas tormentas fulgurantes. En contraste, los espacios interiores de mi vida de vacaciones eran un poquito angostos, cocinita, bañito, camas marineras chocando unas contra otras, valijas en el piso. Internet en formato smartphone, garroneando wi-fi en algún restaurant (no daba para postear), y alguna que otra vez, con roaming de datos habilitados (no quiero ver la cuenta de Claro de este mes, ya sé).
Anoche llegamos a casa (con treintaysietegrados, fresquito) y recuperamos el espacio interior, las paredes se ensancharon a mi alrededor y la pantalla de entrada al ciberespacio volvió a su tamaño más cómodo.   Los cuentos de las vacaciones serían muchos, seguro voy a contar algo aunque ahora me haga la misteriosa.  Aunque casi podría alcanzar con una repetición de mi primer post en blogger (marzo de  2009). Pero no, aunque se parecen, las vacaciones con cuatro hijos y más trabajo me salieron más fáciles que cuando eran tres (pero uno era un baby de ocho meses).  Como todo en esta vida, se trata de un cambio en las expectativas: me llevó unos años entender que las vacaciones en familia son sólo un cambio en las condiciones de trabajo! pero ojo, no es que sea una negativa (que lo soy, quién lo duda), lo importante es que lo pasé bien. En la próxima te cuento los detalles