martes, 22 de marzo de 2016

ya era hora de volver


Los monólogos que antes escribía en el blog, ahora transcurren sólo en mi cabeza, mientras voy manejando. No voy a volver con el tema twitter, netflix y on demand que me han sacado los huecos que antes le dedicaba a esta catarsis, pero es cierto, ahora resumo mi angustia en 140 caracteres. Creo que es una buena noticia, o no?

Mi hijo mayor cumplió quince años este fin de semana. El primer hijo, el del drama, síndrome de down y todo el caos, el que me cambió el libreto de la vida. Pasó tanto tiempo que ya fue todo, el drama, la época de tener bebes, el caos mayor, y ahora planeo bajito sobre una multitud de problemas domésticos que alguien más podría resolver si tuviera en quien delegarlos, un hada madrina o una especie de mayordomo chofer asistente social niñera estrella como aparecen en las series yankis. Y en esas cuestiones se me pasó el cuarto de hora para todo.
 Así que, aunque en mi cabeza siga haciendo planes y conjeturas de futuros posibles, la verdad es que mi futuro profesional no existe. Soy un ama de casa licenciada en bioquímica y con un master en biotecnología, una maestría incompleta en epistemología e historia de la ciencia y múltiples cursos de investigación clínica, arte y literatura. Soy un cocoliche.