miércoles, 13 de octubre de 2010

Oh what a night


Estoy dormida o despierta? un niño con fiebre a la tarde, llegué cual ambulancia justo a la hora de salida del colegio, otro con fiebre a la medianoche (justo cuando salía el primer minero chileno) que me tuvo hasta las 3 despierta (se vino a mi cama y el padre se rajó al otro dormitorio), a las 6 el chiquito se unió al grupo pero ni le dí mema, se volvió a dormir enseguida, a las 7? el que faltaba, se despertó llorando de dolor de barriga, no sabemos si por la enfermedad celíaca, en fin, baño para aflojarlo, tenía fiebre otra vez. Nos volvimos a dormir todos a las 7 y media. Estoy esperando que aparezca la empleada nueva. Ayer se bajó del colectivo a 100 m de mi casa pero caminó en dirección opuesta y no llegó, a pesar de que desde la parada hasta el río no hay más que dos cuadras con casas. O sea, ya me pinta como que le falta alguna que otra neurona. No se le ocurrió cruzar la avenida y probar la misma calle para el otro lado. Además, un marido que llegó a las 9 pm, porque no podía dejar de jugar al básket. Y me había pedido que le hiciera niños envueltos... y se los hice! y por supuesto, otro rèpas para el asquerosito que no come nada (Guille: supremas a la plancha, choclo y fideos).
Pero el trofeo se lo llevó Agus. Yo tenía una espinaca hervida e iba a hacer una receta de sopa crema que es una papa, en la licuadora. Puse leche, susodichas espinacas, me dí vuelta y ... splash! tironeó el cable de la licuadora, todo al piso. Menos mal que no se rompió el vaso que cuesta lo mismo que el motor. Lo que putié limpiando ya lo va a estar repitiendo pronto, y yo preguntando por qué dice malas palabras...



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