viernes, 13 de septiembre de 2019

Y un día te toca trabajar cerca del paraíso



El año sigue su curso y yo llevo casi tres semanas de programa de aceleración de startups en Hawaii. In my wildest dreams esto ya era demasiado. Pero acá estoy, un programa de 6 semanas y después de un receso, sigue en otras partes del mundo. El futuro cercano es de  ciencia fcción. A partir de ahora supero el límite histórico de la separación máxima con mis hijos: 20 días.  Hijo de 11 me dijo hoy ¨es raro vivir con papá¨.  Mi marido despidió a la empleada porque no la soportaba.  Pasan cosas que mejoran el guión de la vida.  Estoy rodeada de chicos lindos aunque más jóvenes que yo que ya estoy siendo una señora grande.  Tengo tiempo para mí, termino de trabajar y a veces voy a la playa. No es esa de la foto, que es otra isla y estoy segura de que es el lugar más hermoso que ví en mi vida.
¨On attend toujour quelque chose, on attend  toujours quelq´un¨ me dijo Charles Aznavour mientras me duchaba. Quejas not allowed today, obvio

miércoles, 10 de julio de 2019

batiendo récords

Medio año sin blogger. En otra época impensable,  si me cortaban el agua lo sufría menos que esto, pero ahora ya soy una walking dead tomada por twitter y la startup. Un año y medio de convivencia laboral, y ahora tengo sueldo. Me lo gané puedo decir. Se han cumplido varios deseos y sin embargo la vara siempre está más alta. Hemos vendido un discurso. La literatura está en el rincón más escondido de ese éxito.  And yet tengo cosas de las que quejarme, pero he aprendido, sí! algo he aprendido en estos años.  En otra época hubiera salido rajando de un ambiente laboral agresivo, de problemas injustos y todo eso. Pero ahora estoy tan grande que no me preguntes cómo, pero a todo lo veo con una cierta distancia, y sigo adelante. También, sí, se me puede acabar en cualquier momento, pero no tengo miedo. Que sea lo que sea. Lo malo, estoy tan grande que se me ha perdido el cosito de la felicidá, no sé, tengo el volúmen bajo, eso es lo que siento. No estoy deprimida pero tampoco siento la euforia de otras épocas y la cosa es que no sé si eso es bueno o malo. Pero eso también me lo tomo con calma. Estoy como adentro de una burbuja. Lo único que me funciona perfecto es la ira. Creo que es la única perillita que anda a los tiros en mi sistema emocional.  See you later blogger