Ah! la familia. Mi madrina es una de las personas con las que soy más tolerante en este mundo. No sé si es mucho decir. Es amorosa, siempre estuvo para mí cuando era chica, me llevaba de vacaciones, me hacía las tortas de cumpleaños. Hoy llegó de allá del salto oriental, 5.45 am. Por suerte ya la tengo entrenada, le abrí la puerta y me volví a la cama. A las 7 ya estaba arriba (yo), bañada y lista para arrancar la tortura diaria de despertar a la flia y arrearlos fuera de casa. A las 7.01 mi madrina arrancaba la lista de preguntas que no van a parar hasta más o menos el jueves cuando se vaya:
-y hoy van todos a la escuela?
-y cómo hacemos, los llevamos ahora?
-y tiene nombre el bebé?
-y tenés lista la ropita?
-y vas a arreglar el cambiador?
-y han seguido buscando casa?
-y tu marido a qué hora se levanta?
-y tenés edulcorante?
-y viene tu suegra cuando nazca el bebe?
-y dónde nos vas a meter a todos (a dormir)?
-y...
Yo hablo mucho, pero mi madrina me agota. Ya me tomé el primer receso. Gracias blogspot
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