Finalmente, esta tarde taparon el agujero que nos embotellaba la vida (un poco más que siempre) cada mañana desde hace meses. Estaba ahí instalado desde antes de las vacaciones de julio, en medio de la avenida, frente a dos estaciones de servicio, haciéndonos burla con su tamaño de monoambiente. Creo que incluso estuvo alquilado un par de meses...
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Acà cerca hay uno. Se llenò de agua, y lo sembraron de pejerreyes.
ResponderEliminarMicroturismo, le dicen.
Un abrazo.