sábado, 22 de mayo de 2010

recolectora especializada

Ya sabemos que nuestra sociedad tecnológica no ha perdido las características primitivas de la organización de animal que somos. La evolución, la etología, la antropología y tantas otras disciplinas nos dan las explicaciones científicas. Que los hombres eran los cazadores y las mujeres las recolectoras y cuidadoras de las crías, que unos desarrollan la destreza manual, las otras el lenguaje para comunicarse con su comunidad femenina. y tanto más. ES uno de los pocos consuelos que tengo cuando entro al supermercado con el changuito gigante, listo para ser llenado. Sólo estoy siguiendo mi designio genético y biológico, adaptado a mi habitat actual. Pero ahora con la novedad de que tengo que perseguir productos aptos para celíacos, libres de gluten y bla, las compras diarias han adquirido una nueva dimensión. Cada tienda macrobiótica en alguna calle perdida, de esas que antes ignoraba, ahora es un mundo por descubrir. EL mismo supermercado de siempre esconde secretos que tengo que develar. Nichos, cuevas, góndolas, la evolución del rastreo. Y enseguida pienso en las recolectoras prehistóricas que habrían descubierto que esa hoja verde o esa fruta roja no le hacía mal a las crías y salían a buscarla por rincones desconocidos de la selva. Pah, y sólo desayuné café con leche

No hay comentarios:

Publicar un comentario

intentalo que podés!