EStamos en la temporada secreta. Casi nadie lo sabe todavía. No es un embarazo mientras la gente no te jode el día entero con comentarios relacionados. Pero hasta la punción no deberíamos anunciarlo. O hasta que me empiecen a preguntar por mi panza inflada que ya supera en protrusión a mis tetas que no se enteraron. Que les llegue estrógeno pronto así dejan de dar lástima. Y yo sigo cayendo en la cuenta y asustándome cada vez más. En qué lio me metí. Tres, cuatro años más de no dormir, no creo que me toque otro que duerma como Lucas. Más años de placita. Y cuánta plata va a salir mantener a todos? En el colegio nos seguirán subsidiando, espero. Y mi futuro laboral, ese que ya no existía? R.I.P.
Ahora sí me aseguré el futuro de mina que no labura, para cuando termine con la crianza del próximo ya voy a estar más que frita, más frita que ahora. En un par de semanas me sumé un hijo celíaco y un hijo nuevo. Bué, por ahora no tengo que llevarlo en auto a ningún lado. Y nos mudaremos finalmente?
Lo único seguro es que vamos a tener que cambiar el auto.
Bueno, todo esto y mucho más sigue girando mientras por fuera, cara de poker. A ver cuánto me dura antes de que empiece a contar. Ya me conozco
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