Falta mucho?

Ya pasamos el solsticio de invierno, o sea, estamos jodidos por un par de meses. Lo único bueno (y malo, oh) es que ya falta menos para las vacaciones de Julio. Ya estoy entrando en la cuenta regresiva. El liceo que tiene fecha adelantada, ah, eso es bueno. Cada mañana es un plomo más pesado que la anterior. Veo a todos dormidos, cansados. Ni hablar de mi marido. Dos horarios, dos niños para el colegio con media hora de viaje, uno para el jardín, a dos cuadras, pero que nunca sabemos cuándo se va a levantar. Las combinaciones de tres tomados de a tres, qué daban? 27?, bueno más o menos son las variantes de la mañana. Y en unas 24 me jodo yo. Ya largué italiano en el jardín y abandoné francés en el liceo. Era imposible saber si podía ir o no. Al club casi no llego ninguna mañana. Hago bicicleta pero acostada en el piso, como las viejas. Algo es algo para mis abdominales que van a sucumbir mientras se infla una vez más el bombo. Y hoy me ví unas arrugas verticales en la frente que se cruzaban con las horizontales. Duró unos segundos pero fue terrible. Me hizo acordar a mi tía abuela, la que se hizo el lifting allá en los años 70 pero en los 90 volvió a quedar arrugada como Manuelita. Ví mi futuro como en Flashforward