Cuando veía la peli en el video club, no me daban ganas de alquilarla, a pesar de Matt Damon, uno de mis tantos amores perdidos en el camino de la pantalla plana. Pero ayer la vimos online, con un cable hdmi (creo) conectado de la notebook a la tele. Un nuevo salto tecnológico que sacude mi vida.
Me gustó, más de lo que creí conscientemente ya que además soñé con MAndela/Morgan Freeman, lo juro. Me impactó sobre todo el poema que leía él en prisión. Cuando busqué al autor, no reconocí el nombre. Dada mi ignorancia suprema en letras inglesas, no me extraña. Pero apostaría que no es un pope de la literatura. La conclusión que saqué finalmente fue que sólo por esas dos estrofas, valió la pena la poesía de ese hombre. Cuántos daríamos no sé qué por escribir las dos estrofas que hagan que valga la pena lo que intentamos. Ahí van las que quedaron sonando en mi cabeza:
I am the master of my fate
I am the captain of my soul
Y me quedan dudas. No sé si soy capitán o marinero. Amo o esclavo
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No vi la pelìcula.
ResponderEliminarLa voy a buscar, a ver si es buena.
Saludos