martes, 11 de octubre de 2011

La serenata

Siendo las 23:23h se escucha a Mateo cantando su aaaah-aaaaah-aaaaaah entre rezongos y llantos. Es la recta final y estarán todos en la cama en un rato. El padre lo pasea a upa mientras mira Argentina-Venezuela  (for the record, EL partido en esta casa fue Uruguay-Paraguay, por obvias razones). Mientras tanto, yo traje a Agustín por quinta vez a su cama, y esta vez sí, cayó dormido.  La lucha nocturna es de no acabar (ni la matutina, ni la vespertina pero bué, ahora es de noche y hablo de esto).  Y finalmente, silencio total. La bocina del tren, una moto desubicada explotando por el caño de escape, y allá a lo lejos la voz del relator emocionado. Para terminar, el viento que espero que no nos vuele las tejas porque viene medio alevoso. Sonidos que aparecen cuando dejan de gritar todos en esta casa. Y ahora sí, buenas noches!

1 comentario:

  1. Y después de eso... la paz total.
    Yo tengo 1 solo bebé, pero el momento de cerrar la puerta y saber que tengo un par de horas hasta mi propia ida a la cama, es impagable.

    Hola, creo que es mi primera vez comentando; te empecé a seguir a partir del blog de Memé. Mucho gusto!

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intentalo que podés!