lunes, 30 de abril de 2012

Desbarrancando

Tanto va el cántaro a la fuente, como decía mi abuelo, que al final se rompió, llegamos al cine sobre la hora (por milésima vez)  y no conseguimos entradas, si, en esta época de compra online y todo el bla blá. La siguiente función, dos horas y media después, ufff. No había quórum para otra peli. La carita de tristeza de Agus me partió el alma. Al ratito, por suerte, ya estaba de buen humor mirando vanitorys  sillones y heladeras paseando por el shopping (y si, fuimos a Norcenter). Nuestra casa está a punto de venirse abajo en varios aspectos físicos. No en el espiritual, al menos (eso si, miramos pero no compramos, como siempre). Para compensar hicimos una pasada por los jueguitos electrónicos que son una peste, plata que vuela como humo, ruido insoportable y una concentración de seres humanos demasiado alta para mi tolerancia epitelial. A la salida estaban todos más o menos calmados, y ahí arrancó el ataque de angustia de Guille: que el paseo no le gustó (a mí tampoco nene...). Como para volver bien cargaditos de hastío, frustración y autodesprecio por haber desperdiciado en ese sitio un par de horas que hubiera pasado felíz  leyendo frente a la chimenea en un precioso domingo gris y frío, todo para nada. Los planes de fin de semana se nos están haciendo cada vez más difíciles. Sumale que necesitamos tres clases de programas diferentes, poca plata, y mucha energía y timing para poder llegar a alguna parte después de almorzar sin haber comido fuera de casa: es misión imposible. Y todavía tenemos que pasar el invierno...

4 comentarios:

  1. Ayyy estoy tan igual!! Al menos yo tengo un solo niño, pero qué difícil encontrar un lugar que le guste a él, donde nosotros no nos queramos suicidar a cada paso...!

    ResponderEliminar
  2. y por ahora te salvás de que te pida todas las semanas: quiero ir al parque de la costa!!!!! suerte y besos!!!

    ResponderEliminar
  3. Sumaste un motivo más para extrañar el verano: los fines de semana para salir hay que apiñarse en algún shopping o similar...
    No hay forma de "descomplejizar" el almuerzo dominical? Te entiendo porque detesto salir sin haber terminado de limpiar la cocina y encontrarmela sucia a la vuelta, y hasta que terminás todos y preparaste a toda la prole ya es media tarde...
    En fin, espero que al menos hayan encontrado algún vanitory de su gusto :S

    besos!

    ResponderEliminar
  4. lola!! serás medium?! no hay caso, por más feminismo e igualdad de derechos que sacudamos por ahí haciéndonos las modernas, puertas adentro hay cosas que no cambian. No conozco hombres preocupados por salir de casa y dejar todos los platos mugrientos sobre la mesa, vos?? ...

    ResponderEliminar

intentalo que podés!