sábado, 15 de enero de 2011

Llegó



La vida con cuatro hijos, con cuatro partos. Después de tres horas de trabajo de parto y con el grito más largo y desesperado de mi vida (algo así como AUXILIOSAQUENMELOOOO!), abrí los ojos y ahí estaba Mateo, que salió de una, todavía unido por un cordón gruesísimo, medio blancuzco, medio azulado, mientras lo sostenía la neonatóloga, que lo envolvió y me lo puso encima del pecho.

1 comentario:

  1. Bienvenidooooooo Mateo. ¿Viste ma que no fue el 13? Beso con abrazo. ¿Blogueas desde el hospital?

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intentalo que podés!