Hace 1 día
viernes, 31 de agosto de 2012
el cumpleaños o la fiesta de la mamá botox
Ya no me relaciono con las mamás en la puerta del colegio, o más bien, es que agoté mi capacidad de sociabilización con los dos niños más grandes. Así que las mamás de la clase de Agus (4 años) son como una nebulosa que defino por categorías, las hippie artísticas, las ejecutivas, las stay-home moms... y las chicas gaturro: como la dueña de Agatha, o directamente, como dice mi marido, las chicas botox.
Cada uno puede hacer de su culo un pito o de su cara un culo, eh, no me meto. Pero bué, acá vengo de un cumple con motivos de animal print, la mamá con camisa de gasa animal print por encima de las lolas de silicona, tacos aguja fucsia, te lo juro y no por louis vuitton, con sus labios de botox y pelo amarillo, cejas finiiitas, y seguimos: marido con remera blanca y bufanda con animal print, y la princesa del cumple, si, obvio, a tonooo! pero también, todo eso, pasa en esta vida. La fiesta en un hotel cerca del colegio, catering de aquellos. Llegué, morfé, me fui y volví, a comprar un regalo, ya que nunca llego a comprarlos a tiempo. Y a la vuelta seguía el catering, desfilando como BAF week, una belleza todo. Al final, en el calentamiento para la torta, proyección de fotos sobre la vida de la niña en cuestión, que cumplía 5 años. Fotos de Miami, el Caribe, muchos shoppings y playas, mucho Papá Noel de satén rojo, la nena y la mami en todas las poses que se te ocurra. Unos 20 minutos. Te lo juro, un poco excesivo para mantener sentados a los nenitos, pero todo es posible en esas circunstancias. Y por suerte, como todo, se terminó. Y yo he sumado un poquito más de aversión a la troupe de las chicas gaturro, qué te voy a decir, perdoname si te ofendo los labios de colágeno, en una de esas yo me pongo algo un día de estos, y cambiaré de opinión. El problema no es el botox en los ojos, sino en el cerebro, me parece, nomás.
jueves, 30 de agosto de 2012
No pierdo las mañas
Me tengo que concentrarrrrrrrr para escribir un reporte (si, para mi prueba laboral que sigue pendiente) y qué me pasa?, me pasa facebook, twitter, linkedin, gmail, yahoo, Kris casi chuponeando a Scioli en uno de los diarios, diarios me sobran porque me gusta revolver de acá y de allá, y después me vienen unas ganas irrefrenables de pasearme por blogs propios y amigos para ver qué hay de nuevo por ahí. Y después me cae el sueño encima como si me lo tiraran con un balde sobre la cabeza. Cuanto más difícil el objetivo, más me boludeo, no hay caso. Uy, de esto derivo una conclusión obvia, estoy cómoda con mi trabajo actual, la tentación de no subir la barra para saltar, grande. Otro día seguimos
miércoles, 29 de agosto de 2012
sábado, 25 de agosto de 2012
una espalda conocida
Guille se quedó a dormir en casa de un amiguito anoche, vino hoy a mediodía, y ahora está en casa de otro, en un piyama party. Tiene 10 años. No quiere estar con nosotros. Clama por sus amigos todo el tiempo como un teenager, pero todavía ganamos la lucha. Todavía no lo podemos soltar, no way.
Hoy sabado de tarde, entre programa y programa, nos llevamos a los cuatro niños a cortar el pelo. Guille iba sufriendo, llorando, amenazando, que no quería cortarse el pelo. Está bastante peludo, es lindo, tiene un aire de Justin Bieber que no sé si me alegra o me asusta. El peluquero le cortó lo mínimo imprescindible. De todas maneras no le gustó. Después volvimos a casa: como siempre que puede, se sumergió en el sofá frente a la tele. Una imagen que me desespera. Está en un mundo ajeno, allá en su cabeza. Ante cualquier provocación mínima arma unos escándalos monumentales con los hermanos. Es el hijo problema, más que Andrés y su sindrome de Down, al menos por momentos. Guille está en el medio de todo. no es el mayor, no es el chiquito, no es el que tiene problemas, no es el más tierno. Es de quien esperamos más, el hijo que vino a colmar mis expectativas doblemente cuando nació. Grandote, sano, divino, el segundo hijo. Nos dicen que tenemos que esperar que se le pase el enojo, que tenemos que marcar límites. Nada de eso es fácil, ni siquiera sé cómo es posible conseguirlo. Lo veo de espaldas, con su cuerpazo que parece de doce, y pienso que uno tiene hijos para que crezcan y se alejen. Es lo que van a hacer. De pronto miro hacia el living y veo una espalda conocida. Ese que está allá es mi hijo.
Hoy sabado de tarde, entre programa y programa, nos llevamos a los cuatro niños a cortar el pelo. Guille iba sufriendo, llorando, amenazando, que no quería cortarse el pelo. Está bastante peludo, es lindo, tiene un aire de Justin Bieber que no sé si me alegra o me asusta. El peluquero le cortó lo mínimo imprescindible. De todas maneras no le gustó. Después volvimos a casa: como siempre que puede, se sumergió en el sofá frente a la tele. Una imagen que me desespera. Está en un mundo ajeno, allá en su cabeza. Ante cualquier provocación mínima arma unos escándalos monumentales con los hermanos. Es el hijo problema, más que Andrés y su sindrome de Down, al menos por momentos. Guille está en el medio de todo. no es el mayor, no es el chiquito, no es el que tiene problemas, no es el más tierno. Es de quien esperamos más, el hijo que vino a colmar mis expectativas doblemente cuando nació. Grandote, sano, divino, el segundo hijo. Nos dicen que tenemos que esperar que se le pase el enojo, que tenemos que marcar límites. Nada de eso es fácil, ni siquiera sé cómo es posible conseguirlo. Lo veo de espaldas, con su cuerpazo que parece de doce, y pienso que uno tiene hijos para que crezcan y se alejen. Es lo que van a hacer. De pronto miro hacia el living y veo una espalda conocida. Ese que está allá es mi hijo.
Aaam y fsfsfsfsffs
Mateo tiene un año y siete meses, pero ya tiene todo su diccionario completo. Además de mamá-papá-aba (agua)-hola-tau y caca, su favorita por la gracia que le hace a los hermanos, cuando tiene hambre te agarra del dedo índice y te lleva a la heladera y hace: fsfsffsfs así como chupando una pajita, y eso quiere decir
-quiero yogur
Y si no, va a la despensa y señala para arriba donde están los paquetes de cereales, y empieza, aaam, am.
Pero si te equivocás y agarrás la caja de los honey nuts, se enoja y vuelve a repetir, aaam ammm!!, como diciendo,
-no! ese no, el otro! no ves? quiero el del conejo!!
En vez de organizar el ropero
Rutina de sabado, muchos mimos con los niños, luego desayuno en paz por una vez en la semana, con la laptop cerca. Y después de leer mi columna favorita, pispear noticias y otros chismes, me puse a etiquetar posts. No sé cuándo dejé de hacerlo. Si te digo que no tengo tiempo ni para poner etiquetas quedo como una chota, no?
viernes, 24 de agosto de 2012
Algo que escuché por ahí
Escribir (honestamente) es ser fiel a una obsesión.
Pocas cosas en la vida se me dan tan bien como las obsesiones. Viste que todo sirve para algo? bué
miércoles, 22 de agosto de 2012
mirá, yo mucho blogueo, mucho blá, pero el hombre de la casa es el que literalmente la rompe con sus cuentos de la hora de dormir...
Los tres marcianitos y el transformer- son tres hermanitos marcianitos; el más chiquito se hizo la casita de tierra, el otro de vidrio y el más grande de hierro. Adiviná cuál no pudo romper el Transformer.
El autito feo- ese empieza ¨había una vez en una concesionaria de autos, un autito muy feo¨...
Caperucito y el RoboCop: el papá le dijo a Caperucito, andá a llevarle estas herramientas al abuelo que está enfermito y un poco aburrido, pero tené cuidado con RoboCop...
martes, 21 de agosto de 2012
vos armás el rompecabezas?
Una ficha que sale de tu bolsillo la puso tu imaginación, y por allá te encontrás colgada del techo otra que parece que te la tiró la realidad, y en el piso había otra más, caída al lado de la pata de la mesa, que justo encaja con tus sospechas. Buscás un poquito más, y abajo del mantel te quedaba la última idea loca, y ahí nomás te armaste la película entera.
lunes, 20 de agosto de 2012
La hora negra
No importa que la semana sea corta. A esta hora se prende el relojito de la bomba.
11:59:00
ansiosa yo?
11:59:00
ansiosa yo?
efecto fin de semana largo
Pasa esto. Terminamos todos enredados en casa, entre sonidos de televisión, computadoras, cocinando en ciclos incesantes de platos sucios, botellas y cartones de leche, comidas sin guardar en los tápers. El té de la sobremesa y el diario entreverados con los chiches en el piso. No ayudó la lluvia, ni la fiebre que se le pasó a Guille justo cuando cayó Mateo. Y el hombre de la casa que por las dudas, también se sintió mal. No sé si es tiempo desperdiciado. No hemos podido armar planes, salidas, paseos. Sólo transcurrimos. En eso llegamos al lunes por la madrugada.
sábado, 18 de agosto de 2012
Sana diversión
Me compré un mega maxi sartén, divino, brillante, es como una paellera pero tampoco. Tan grande que el fuego de la hornalla le queda un poco chiquito. O sea, no es tan útil como parecía. De todas maneras lo voy a seguir usando. Pero mis hijos le encontraron una utilidad inesperada: uno tira autitos cuesta abajo por la baranda de la escalera, y otro los ataja en el sartén como panqueques al vuelo. El más chiquito mira y aplaude. Buen plan para sábado a la noche
jueves, 16 de agosto de 2012
Otro de Lispector: cerca del corazón salvaje
Me lo encontré de casualidad, en la mesa de la Eterna Cadencia. Amé Lazos de familia, Felicidad clandestina y El libro del placer, al único que no le he entrado es al de la cucaracha (la pasión según GH). Lo estoy leyendo de a poquitititito, en estado sonámbulo, antes de dormir. Recomendadísimo. Y las fotos de Clarice, son iguales a las de mi abuela en los años ´60 y ´70s (mi abuela paterna era la ¨moderna¨).
miércoles, 15 de agosto de 2012
inversamente proporcional
Como si fuera una estudiante de Dr. House: para un trabajo al que me presenté, me proponen un test. Tengo que escribir un reporte sobre un tema. No es una papa. Como volviendo a la facultad, mi poco tiempo libre se diluyó en eso hoy, sentada, haciendo un poco y pensando mucho. Sólo que en el medio entraban y salían niños, gritaban, peleaban, lloraban. Cuando estudiaba en la facultad usaba todo mi tiempo, todo mi ser, enfocado en lo que tenía que aprender. Con esfuerzo. Después venía la alegría, el alivio, la realización, que siempre me sorprendía (bué, también me bocharon más de un par de veces). Pero ahora ya no me siento capaz de esa entrega. Esas cosas son como trajes que me quedan grandes. Me encogí al estátus de madre que hace todo recortado en pedacitos. Lo importante es una miñanga, mi foco desenfoca. Tengo todo al revés. Me digo que lo voy a intentar.
martes, 14 de agosto de 2012
El hombre de la casa
El hombre de la casa no quiere ser un personaje de este blog. Y yo le digo:
decí alpiste,
perdiste!
viernes, 10 de agosto de 2012
preguntas al viento
Agus: mamá, dónde nacieron papá y vos?
Yo: en Montevideo
Agus: no! ¡¿dónde nacieron?! ¿¿¿en qué panza???
no apta
Inepta. No apta para la sociedad, errada, equivocada, fracasada. Así me siento a veces, chiquitita, con el centímetro interior midiendo todo a mi alrededor, cuánto no hice, cuánto hicieron los otros. Tengo clarita toda la perorata sobre que hay que ser positivo, optimista, perserverante. Tengo mi cv profesional y emocional. Pero en el fondo, si me dejan gritar libremente entre estas cuatro paredes blogueras, eso pienso de mí (a veces? siempre?), soy una inepta para el mundo. El tamaño del error puede ser grande o chiquito. Hoy se me disparó esa sensación después de hacer un comentario medio chistoso a mi jefe, quien no respondió en el mismo tono. Ups, soy una naba. Y un par de cositas más, ya alcanzan para dejar mi autoestima más hundida que la Atlántida. Shit happens, como dicen los yankis.
Una cosa buena de la edad (tengo 40! shit shit shit), es que sé que mañana me levantaré y la sensación me va a molestar un poco menos, y así de a poquito, en un par de días estaré elásticamente restablecida a mi estatus natural, lista para volverme a romper, con la próxima ola
Una cosa buena de la edad (tengo 40! shit shit shit), es que sé que mañana me levantaré y la sensación me va a molestar un poco menos, y así de a poquito, en un par de días estaré elásticamente restablecida a mi estatus natural, lista para volverme a romper, con la próxima ola
miércoles, 8 de agosto de 2012
día de cumpleaños!
11+10+4+1=26 cumpleaños infantiles organizados (por mí) desde que soy mamá. Un día de estos trataré de buscar las fotos de algunas tortas (cuando me dieron tiempo a agarrar la cámara). Mi estilo es caserito: bizcochuelo (de caja, lo admito) con el corte al medio algo torcido, las granas de colores, y el dulce de leche desparejo pero con mucho amor (y un lindo adorno arriba!). Esta torta no la hice yo, se la regaló una mamá amiga, está muy chuchi. Parece salida de otro blog, ché
martes, 7 de agosto de 2012
domingo, 5 de agosto de 2012
Años de cansada
Hoy cumplimos doce años de matrimonio. Qué palabrita que me sonaba pesada como un piano en la espalda. Yo que no me iba a casar ni loca, pero que de a poquito le fui entrando. Ya ni me acuerdo de que la cosa empezó porque yo me había venido a Buenos Aires y no tenía obra social. Entonces, para que mi compañero (palabra benedettiana sinónimo de pareja, y ya olvidada de mi vocabulario, porque me recuerda demasiado a los muchachos peronistas) me anotara en la suya, me pedían anotarme en el registro civil e ir con testigos, o sea, la mesma cosa, y de ahí fuimos escalando a la ceremonia por iglesia, el vestido la fiesta y la luna de miel. Todo en uno. Yo creía que no me iba a cambiar nada, pero todavía recuerdo la sensación esa noche al dormirme, como de algo extraordinario e inesperado. Una nueva clase de vínculo, una especie de poder invisible, emanaba ese anillo que me habían puesto en el dedo. Anoche se lo comentaba al hombre de la casa (bué, en menos palabras, como hay que hacer con los hombres), y su respuesta medio dormida fue:
-si, fue algo muy práctico
algo de o que después trató de retractarse cuando se lo reproché, pero así es la realidad, sin edición... Y
como decía mi tía: llevo doce años de cansada!
falta mucho?
-si, fue algo muy práctico
algo de o que después trató de retractarse cuando se lo reproché, pero así es la realidad, sin edición... Y
como decía mi tía: llevo doce años de cansada!
falta mucho?
viernes, 3 de agosto de 2012
Basta, eh, bastaaaa!!!
Fue una pregunta que no me hicieron durante años, digamos, entre los 20 y los 30 o, en todo caso, era como un susto o una esperanza,
-no estarás embarazada??
ya en la década de los 30, qué te voy a contar, cuatro niños, cuatro embarazos (el primero nació a mis 29 años pero los otros tres...)
-estás embarazada!!
fue una frase que escuché repetidamente
el problema es que ahora que pisé los 40 me están preguntando a cada rato
-ché, estás embarazada otra vezz?
NOOO!!!! TENGO PANZA NOMÁS!
déjense de joder!!!!
Dos muestritas- como para reventarlas contra la pared
La empleada de mi tía, una señora gorrrda (y tarada, la empleada, no mi tía), me preguntó directamente
-está embarazada o es barriga?
(estuve a punto de acuchillarla pero no)
y hoy, cuando llegué a buscar a Agustín al cumple donde estaba, me dicen dos (DOSSS) mamás (bitches!):
-ay, parece que estás embarazada! toda flaca y sólo barriga tenés!...
Ahora, te confieso, esto debe ser un karma porque todo te vuelve, yo recuerdo que hice la pregunta indebida tres o cuatro veces en mi vida (o la habré hecho más veces, a juzgar por las represalias?).
Lo único que puedo decirle al Hado es:
- paren ché, ya estamos a mano!!!
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