Todavía me dan nostalgia los peugeotitos que veo pasar por la calle. Cuando recuerdo nuestro primer auto, un 206 del 99, se me cae un lagrimón (o casi): era como un caballito de carrera, un alazán precioso. Después pasamos a la vaca Clorinda que nos duró 6 años, y ahora nos compramos un rinoceronte usado pero fuerte.
Hace 20 horas
El 206 es una masa.
ResponderEliminarPero tenès que estar solo. Con chicos no va.
Un abrazo.