Si puedo lo evito como a la peste. Hoy me tocó una de esas ¨escapaditas¨ odiosas para comprar carbón, no pude zafar porque yo iba con el auto a buscar a Guille a casa de un amiguito donde se quedó a dormir.
La cola del carrefour me enerva, aunque era uno tamaño medium. Y ahí mientras esperaba tratando de no comerme los pellejitos de los dedos, hacía terapia. Y me acordé de los años de la crisis. Más o menos entre el 2002 y el 2004, o 2005, iba los domingos al Coto a comprar con 20% de descuento. Las colas espantosas en la caja, la desazón de perderme el domingo ahí parada. Todo eso me repica en la cabeza y en la taquicardia cuando voy al supermercado en domingo. Por suerte ahora los descuentos son a mitad de semana...
Hace 9 horas
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