jueves, 11 de septiembre de 2014

Ya estoy para el remiendo



Acá estoy otra vez, con el corazón remendado. Pero a pesar de que ya me lo rompieron varias veces, allá lejos y hace tiempo, esta vez es literal, en un par de meses tuve mareos eran producto de una arritmia y  que luego escuché al cardiólogo decir que eran ¨pre síncopes¨, medicación que no funcionó, y al final, me hicieron un procedimiento: se llama ablación electrónica, y sirve para cortar la arritmia (pero menos mal, nada de cortar por ningún lado, se entra por la arteria femoral, con un catéter).
Ya está todo funcionando perfecto pero a pesar de que confío en la ciencia, un poquito así de dudas me quedaban sobre qué iba a pasar. El lado bueno de todo esto es que el marido se arremangó a cuidarme a mí, atender a los niños y sus horarios en la manera que se lo vengo rogando hace nueve años, y que posiblemente sea la causa de que haya terminado con el corazón machucado de estrés y no de penas de amor.  A partir de ahora debería entrar en la onda zen y yoga kind of, pero mi problema es que en la hora de relajación me pongo a hacer la lista mental del supermercado, los pendings y la sumatoria de frustraciones de mi vida, y no llego al estado alfa ni ahí.
Otra de las grandes recompensas de estos días ha sido la canilla libre de Netflix  y HBO on demand. Ahora me estoy dando el gusto atrasado de mirar ¨The Newsroom¨, que además de la historia de cómo hacen unos periodistas para contar las noticias con ética, también tiene unas historias de amor metidas en el medio, como siempre.  Para entretener al corazón, why not.

3 comentarios:

  1. Ay rubia! no había leído esto, cada uno con la cabeza en cualquier lado. Espero que estés mejor :)
    Besos!

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  2. estimadísima MC!!! gracias por seguir al firme, aguantando el temporal que se nos ha venido sobre blogger, ya ni nos acordamos de postear! pero vos me devolviste el ánimo. Sí, he andado medio pachucha este año y después de este post me agarré unas macanas más, todas chicas pero jodonas. Es que a esta edad verdadera que tengo, de 43 añitos ya, aunque tenga ropa de pendex, la vida me está mostrando que estoy un poquito hecha pomada. Resistiremos amiga!!!!

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  3. No te quejes de la edad! que yo tengo 44 y ya estoy transitando los 45!! jaja que para quejarnos hay tantas cosas...
    Resistiremos, cómo no! Besos!

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intentalo que podés!