miércoles, 17 de septiembre de 2014

Vengo de un país chiquito como una ciudad



Estuve en montevideo y en la tapa de la revista Caras uruguaya aparece un ex compañero de colegio que relataba los partidos de fútbol del recreo con un megáfono en la mano. Hoy es un relator de televisión muy famoso que cubre los mundiales desde hace veinte años y no sé cuántas cosas más. Hace un rato leí un diario de Montevideo donde se nombra a un economista uruguayo ¨doctorado en Estados Unidos y reconocido por sus pares¨, y cuando ví el nombre supe que se trataba de aquel compañero entre nerd y agrandado que tuve en tercero de liceo en el año que estuve en el Seminario, colegio de curas de lo más elitista de la ciudad. Lo confirmé al googlearlo. Qué más, otro compañero de facultad va a ser orador en una charla TEDx en las próximas semanas, otro encabeza una lista de diputados por el FA y metió en su lista sábana a unos cinco o seis compañeros más de la la facultad. Algunos de esos son los futuros Grados 5 de cátedras de la Universidad de la República y  actualmente son profesores prestigiosos e investigadores reconocidos.  Y yo no puedo dejar de sacar cuentas sobre lo que hice con mi vida y no parece suficiente. Es cierto, ninguno tiene cuatro hijos, uno discapacitado, vive solo en una ciudad sin un pariente a quien acudir para ayuda. Muchos de los que nombro son hombres, pero en la lista general hay mujeres, casi todas con dos hijos, que nunca pararon y tienen una carrera académica y en investigación. Me pregunto si algún día voy a vivir en paz con mi vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

intentalo que podés!