viernes, 8 de marzo de 2013

retrocediendo posiciones


También pensé en titular este post ¨qué te pasa nikita¨, pero no quisiera politizar en estos momentos tan sensibles. La cuestión es que mis fronteras infranqueables se vienen restringiendo temerariamente  desde que empezó el verano: mi bunker, mi esquinita propia (a falta del cuarto propio de Virginia Woolf), está arriba en mi dormitorio. Normalmente logro (lograba?) escaparme algún rato cuando ya hay al menos tres niños en la cama, y mientras mi marido mira tele abajo, y hace dormir al baby Mateo, ya no tan baby porque ahora es un nene de dos años que dice ¨aió ecuela¨ cuando se va del jardín. Entonces, recapitulo, vacaciones, desmadre de horarios de los hermanos más grandes, pero la madre que sigue cansada como siempre. De ahí, con mi marido de viaje, fue un periquete el salto a un niño en mi cama,  y niño que no se duerme y da vueltas, salta, toca todo y no me deja ni abrir la compu. Ni leer. El famoso fácil método difícil (o cómo calmar a toda la casa y hacer que los hermanos grandes  duerman suficientes horas para ir a la escuela) La única forma de calmarnos, es meternos los dos en la cama y yo caigo dormida antes que él.
Perdón, blogger, yo soy como rexona, te lo prometo!!

4 comentarios:

  1. me faltó aclarar: no es que el niño se haya dormido hoy en otro lado, sino que estoy escribiendo a pesar de que está acá jugando con el control del aire acondicionado, con mi bola de cristal con nieve del castillo de praga , con los almohadones blancos y tantas cosas más

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  2. Si uno estuviera tan descansado y lúcido como aquellos que escriben libros o articulos de puericultura te la pasarías criando niñitos modelo!
    Espero que el regreso del benjamín a su cuna o camita sea en breve; no sólo por tu blog sino porque a mí siempre me dio miedo dormir con un chico en la cama... está bien que no tengo otros tres, pero no duermo bien!
    A todo esto, encontraste al culpable de que las clases empezaran tan pronto... bueh, mejor no, no quisiera ir presa por asesinato...
    Espero que todo se acomode pronto.
    Besos!

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  3. Para mí todo eso es claramente culpa de tu marido. ¿Ayudo o empeoro?

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  4. juá, el culpable, Lola, yo diría que es la cuota de febrero que nos quieren cobrar en el jardín!!
    y si, cuando duermo con un niño siempre estoy preocupada de que se caiga o se destape, o que no me patee demasiado o que me deje lugar en la cama cuando ya son unos grandotes...

    y Ann, ´perá que ya me lo voy a cobrar del culpable con un lindo paseo de semana santa, el hombre además se quedó paseando el fin de semana!

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intentalo que podés!