martes, 12 de febrero de 2013

Desbarrancando

El feriado de cuatro días nos dejó en el típico estado: horarios encarajinados (niños que se levantan 10.30 y se acuestan a las 23.59, terrible), mucha comida, sensación subliminal de pachorra culposa (no salimos casi nunca, pero adentro de casa me muevo bastante), arranque de actividad masculina furiosa al tercer día libre. Esta vez fue el cuartito del fondo. Buena idea pintarlo, mala idea desparramar todo su contenido en el jardín. Todo tiene dos caras. Espero podamos volver todo a su lugar antes del mediodía o antes de que yo explote de indignación visual. Si, ya sé, el hombre se puso a trabajar con el calor de locos. Para acompañar, yo cociné bastante y cebé algunos mates. Será que estoy leyendo un libro sobre las mujeres de Artigas. Me siento una china criolla. Creo estoy  desbarrancando también este blog, mis últimos posts vienen en caída libre. Estaré para renunciar como Benedicto??

3 comentarios:

  1. tranquilaaa, está permitido morder la banquina un poco, pero no desbarranque mija! o sí... bueno en todo caso no renuncie y que sea leve, besos

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  2. Eso, eso, no renuncie! Yo no noto ningún desbarranque (desbarranco?) por aquí, for what it's worth.

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  3. mis queridas amigas blogueras, gracias por estar ahí!! seguiré remando río arriba, al menos pa´quedarme en el mismo lugar y que no me lleve la correntada, besos!!!!!

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intentalo que podés!