viernes, 4 de febrero de 2011

No sirvo para vendedora

Eso lo sé desde siempre pero lo acabo de confirmar una vez más. Tratando de negociar con la inmobiliaria por una casa de verano, soy un patito mojado. Si el hombre de la casa quería hacer una oferta AGRESIVA, por qué no llamó él con un garrote en la mano, eh?

Mientras espero que me contesten, qué hago pa´no comerme la uñas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

intentalo que podés!