martes, 10 de marzo de 2015

Entrevista laboral y el día de la mujer


Pasan los años y yo sigo yendo a entrevistas laborales, in and out del mercado, sólo para mantener un curriculum viable. Me acuerdo de todo lo que sufrí y dudé cuando estudiaba en la facultad, esto es lo mío o no? ciencias o letras? Si hubiera sabido que al final no iba  a hacer nada en serio, no me habría preocupado. Digo yo.
La primera vez que lo intenté, no sé si tenía un hijo, o dos. Sé que eran bebes, chiquitos.  Y en ese momento le planteé al director, convencida del peso de mis argumentos, que yo necesitaba un horario reducido, de seis horas. El hombre habló con mucho entusiasmo de la doble responsabilidad de la mujer en la casa y el trabajo, bla bla, y yo creí que lo había convencido. Pero nunca más me llamó. Me comí un par de trabajos full time en los que no duré más de un año.  Después de que nació mi tercer hijo, un día me salió bien la jugada y conseguí un trabajo de seis horas, en el área de investigación clínica, eso sí, en un sucucho de la Avenida Rivadavia, primer piso F, con ventanas al pozo de luz. El director tenía tan poca plata que en seis meses hizo reducción de personal y volamos todos, yo la primera. Un tiempo después, siempre con grandes baches laborales entre hijo e hijo, conseguí un trabajo part time, horario flexible, y home based varias veces por semana. Casi perfecto, el problema era que me contrataron sabiendo que estaba ¨sobrecalificada¨ para el puesto, en suma, les venía bien mi conocimiento pero una de mis tareas básicas consistía en organizar la reunión mensual de los directores de las empresas de investigación clínica, con café y sanguchitos incluidos. Yo tomaba notas y armaba el reporte para repartir. Me felicitaban, pero el asunto de prepararles el café y los sanguchitos no me terminaba de convencer. Acá en casa yo tenía que armar un carnaval de empleadas combis y remises para ir a preparar el café de los directores. Bueno, una o dos veces por mes. Nada es perfecto, y yo soy muy hinchapelotas. Luego entré en la onda free lance y aguanté un año o un poco más, pero la ecuación daba mucho trabajo por poca plata. Pasó otro año de reacomodación familiar y ahora estoy mandando CVs una vez más. Me llamaron enseguida, una empresa global. Me entrevistaron un chino argentino y un hindú verdadero. La central está en India. Y es trabajo chino. Hay que traducir y enviar reportes de efectos adversos a medicaciones de venta aprobada (eventos se dice en la jerga, y luego se determina si están relacionados o no). Y yo que ya tengo el no, tiré mi pregunta bomba. Me llamaron para una segunda entrevista, con lo cual pensé que estaban manejando la opción de trabajar seis horas. Pero no, me entrevistaron para decirme que mi CV está bien, pero que ellos necesitan gente flexible. Que si hay mucho trabajo y deadlines hay que trabajar algún sabado. Que no, que mientras esté bajo supervisión, alrededor de seis meses, no es posible, y que probablemente luego, tampoco sea posible que yo trabaje seis horas porque sería parte de un equipo donde todos tienen que trabajar al máximo. Así que nada, hablen de la marihuana libre, el casamiento gay, el aborto legal, yo estoy de acuerdo con todo eso pero son problemas de minorías.  El día que algún político de estas latitudes legisle el trabajo en horario reducido para madres trabajadoras, ahí van a estar haciendo un cambio en serio. Hasta entonces, se pueden meter los saludos del día de la mujer bien en el orto, todos.

3 comentarios:

  1. Cómo te banco! Es tan difícil. Que si te quedás en casa con tus hijos, te dicen que se te pudre el cerebro, si laburás full time, no son 9, terminan siendo 12 las horas en las que no estás, si laburas 6 tiene que ser con un muy buen sueldo sino gastas lo mismo en niñeras y combis y remises... muy complejo todo.

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  2. Intenté comentar... pero no pude.

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  3. chicas! ¡qué bueno leerlas!. Es tal cual como vos decís, Nat. Y yo no tengo paz. Este año tendría que probar yoga, meditación o el famoso mindfulness a ver si logro vivir en el momento presente sin cuestionarme nada más. Si no pensara en lo que no fue, lo que debería ser, lo que hubiera sido, estaría todo mucho mejor en mi cabeza. Espero ustedes no tengan tantos rollos. ya las voy a visitar. abrazos

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intentalo que podés!