miércoles, 28 de noviembre de 2012

Sin levantar los dedos del teclado

Querido blog, estoy terminando mi última noche en Barcelona y tengo tanto pa' contarte qu mejor no me pongo a pensar en lo que escribo. Tendría que empezar por el Airbus en el que me subí un poco aterrorizada pero que ahora lleva camareta web en la cola y me tuvo hipnotizada todonelndespegue, o podría contarte delngallegonguaponque se sentó al lado con un libro gordo en la mano y yo me dije" dios, esto me lo mandàs ahora, 20 años tarde? Por algo no existís, con perdón, y la emoción de estar retomando sueños que me quedaron colgados, retomarlos por un rato, y el amanecer rojo en el transbordo en Madrid, sin obviar el rivotril que me encontré y me hizo dormir como una diosa... Bueno, y Barcelona, encontrarme con vero en la plaza Cataluña, el Mediterráneo y las calles europeas, la felicidad de ver los mapas en las paradas de los omnibus, no te puedo explicar la delicia que fue tomarme un tren a girona, silencioso, calentito, vacío, con mesitas, gente leyendo, acá ah me hubiera quedado a pasar la noche ahí. Y no me cansé de caminar por el paseo de gracia y ver la arquitectura de Dalí al pasar así nomás como perico por su casa, 10 veces por día... Bueno, no te alboroto màs y te prometo fotos pronto, tenerme paciencia nomàs.

3 comentarios:

  1. Ay, qué feliz y emocionada se te lee!! Me alegro mucho!

    ResponderEliminar
  2. que lindo!!! que lindooooo!!! (alta envidia!! jajaj) me alegra mucho leerte en ese estado! y ya estuve chusmeando las fotos, muy bonitas! gracias por compartirlas
    besosss!!

    ResponderEliminar
  3. hola chicas!! gracias por seguir al firme! si, los viajes emocionan y nos ponen felices, difícil es transmitir esos sentimientos al que ve la foto fría o escucha el cuento que parece repetido, como los enamoramientos... besos

    ResponderEliminar

intentalo que podés!