sábado, 28 de diciembre de 2013
Querido 2013
Vaffanculo!
miércoles, 25 de diciembre de 2013
ya pasó Navidad y yo sigo indecisa
Querido blog, acá estoy de malla a las diez de la noche, después de incontables chapuzones y tandas de platos lavados, todavía sudando. Nuestra Navidad de familia exiliada y aislada en la gran ciudad es un poco solitaria, tamos los que somos y somos los que estamos, es decir los seis. Casi todos tienen mucha ilusión por Papá Noel menos Guille que nos hace la vida imposible con sus celos y su insatisfacción. Anoche tuvimos el momento destructivo a eso de las doce y algo, porque no recibió la Play, como él suponía, aunque nada suponía que la fuera a tener como regalo (otro día te cuento, pero de verdad, no tengo capacidad para tener problemas por un artefacto tecnológico más). Así que eso, la navidad en familia es libre pasada por agua, y sin embargo, falta ese qué sé yo del amontonamiento familiar. Eeentonces, después de muuuchos años, parece que vamos a pasar fin de año con las familias en Uruguay. ¨LaS¨ es un poco exagerado. Marido tiene hermanos y padres muuy apegados. Yo voy en busca de tíos y primos, y la desigualdad me desbunda la balanza. El tipo (mi marido) llama a la mamá para decirle que los esperamos el primero de enero para un asado (casa de playa, alquilada), y la hermana llama para invitarnos a pasar la noche vieja. O sea, me llenan el 100% del calendario. Obvio que tengo derecho a réplica pero la cuestión de fondo es la invasión temporal. Y ahí me quedo mirando mi jardín con nostalgia, pensando en que mejor pasarla solitos acá una vez más. O no, que los niños se enteren lo que es tener primos de vez en cuando (esos son por parte mía, aunque son primos segundos porque soy hija única). Primos lejanos, pero en la edad en la que todavía se hacen amigos en un ratito. Voy antes o después de las fiestas, voy a la casa que queda en la playa fea pero está barata, o la más cara y linda y chica pero que está en el bosque, y así siguen mis dudas livianas pero densas porque a pesar del calor, no se han evaporado. He dicho.
viernes, 20 de diciembre de 2013
Más espirales, siempre yo
lunes, 2 de diciembre de 2013
Las mamis del jardín
Llega fin de año, hora de reuniones y despedidas, pero resulta que las mamis que tanto han cocido y cocinado para la sala de 2, ya no se bancan y no logran quórum para reunirse, déjenme que me siga riendo sola, ya sé que lo dije en twitter, no lo dije en facebook, donde por suerte no las acepté nunca como amigas (y por eso seguro que tampoco me soportan a mí). Lo único que me cosita es que llegó fin de año y yo sigo sin unir nombres, con caras, y con niños. Cosas que te pasan con el cuarto hijo, porque adivinen qué hice yo hace unos once años en la salita de uno de Guille?, sí, invité a todas las mamis a tomar el té a casa, apenas empezado el año (bueno, éramos seis). Vinieron todas menos una -amarga-, que tenía tres hijos mayores. Cómo la entiendo ahora
martes, 26 de noviembre de 2013
Sana competencia entre padres
estamos aburridos
sin nada que hacer
miramos por la ventana
y no para de llover
los chiches tirados
la tele prendida
los bloquecitos desarmados
la casa patasarriba
mamá, cansada nos dice
vamos a ordenar
y después les cuento una idea
que creo les va a gustar
nos ponemos botas de lluvia
impermeable y paraguas
y nos vamos al jardín
a saltar charcos de agua
el pasto está blandito
y las flores con gotitas
las hormigas no se ven
deben estar escondiditas
Estamos un poco embarrados
los cachetes colorados
de tanto correr y saltar
de jugar estamos cansados
mamá nos dice ¡a bañarse!
y allá vamos contentos
el agua calentita y burbujas
tan lindas que ni te cuento
nos ponemos los piyamas
que papá trajo nuevitos
Juli el rojo de autitos
y Lucas el del pentagrama
nos sentamos en la mesa
ya es hora de cenar
pure y milanesas, y de postre
mandarinas para pelar
Después, los dientes a lavar
y ya estamos listos para la cama
pero no tenemos ganas
¡no terminamos de jugar!
papá ya está en casa
corremos carrera
para abrazarlo primero
¨si se acuestan ahora
les cuento la historia
del caracol viajero¨
lunes, 18 de noviembre de 2013
Mi cuerpo está muy New Age, y el tuyo?
Nota exclusiva para las blogueras de cuarenta, y para las de treinta, que se vayan preparando:
Yo no sé cómo empezó, no sé bien qué sucedió, pero te juro que me siento mejor comiendo pan integral con semillas que una medialuna de grasa, el té con stevia es lo más y el café con leche me cae como una roca lunar, la pasta que tanto he amado parece que será un amante del pasado, mis amores actuales son el tofu, las ensaldas verdes, y las berenjenas al horno con aceite de oliva, la delicia de los dioses, en lugar de la milanesa con puré. Además, me surge una necesidad imperiosa, como antes podía ser la de cogerme a algún morocho musculoso (…), bueno, pero ahora es la de caminar un buen rato, a buen ritmo, llegar hasta el río, el clímax total. En fin, una calamidad. Por suerte todavía soy felíz con un buen vino tinto, pero en cualquier momento resultará que no hay nada en el mundo como el agua sin gas (con limón). Por suerte, todavía no.
lunes, 11 de noviembre de 2013
La mirada de los otros
miércoles, 30 de octubre de 2013
Es mi año opuesto
Me lo acaba de decir el horóscopo chino, ya está terminando y yo recién me entero. Estaría quedando más claro por qué este año todo viene medio como entreverado. Aunque no tengo ni idea de qué quiere decir que estoy en mi ¨año opuesto¨, me viene requetebien para justificar todas las chambonadas que he venido haciendo
sábado, 26 de octubre de 2013
Esta sí soy yo
Ok ok, querido blogger, nos conocemos de hace tiempo y vos sabés que yo no me ando con positividades porque sí, y que siempre que puedo vengo y te cuento lo que pasa en mi interior más allá de la carita felíz, la risa medio boba y la voz de jirafa barítona que la vida me dio. Así que hoy, que es el day after, te puedo contar que sí, que ayer me dio el bajón de cumple, que ahora la vida interior y de familia llena todo, pero me falta el grupo de amigotes que me rodeaba cuando mi vida sentimental era un colador. Que tengo la excusa de que los amigos de la vida y la familia están lejos, que tengo muchos hijos y horarios y mis amigas actuales también tienen ritmos con hijos y actividades extracurriculares, que mi marido siempre vuelve tarde de trabajar y que a las nueve de la noche no puedo empezar nada un viernes. Todo eso lo sé, y por eso no organicé ningún festejo, y me quedó una sensación de vacío. La pregunta es si algo puede llenar ese hueco que traigo de tanto tiempo atrás. Pero el año que viene prometo, te prometo que lo voy a intentar. Total, falta mucho
viernes, 25 de octubre de 2013
Regalo de cumple
domingo, 20 de octubre de 2013
divagues tempraneros en el día de la madre
Todos duermen, se escucha el ruido de la tormenta. El despertador de uno de mis hijos sonó en su cuarto a las siete, nadie se despertó. Yo me quedé atenta pensando en la gotera que está sobre mi escritorio, pero ya paró de llover. Domingo temprano y estoy levantada muy en silencio antes que nadie. Mis primeros pensamientos fueron para el final de ¨Breaking bad¨, que vimos anoche. Hace unos tres meses que voy de adicción en adicción, Mad Men, House of Cards, por Netflix, y Couchtuner. Ojo, no estoy sola en eso. El hombre de la casa está a la par conmigo, cada noche en el sillón destartalado del living. Dos de mis hijos son muy prolijitos a la hora de dormir, Andrés (12) y Agustín (5). Los acuesto a las nueve, leo un libro a Agus y se queda tranquilito en su cama. Andrés, que tiene síndrome de Down, es un caos para muchas cosas, pero para las rutinas es bastante ordenado. Se acuesta y se duerme en un segundo. Después quedan los dos duros de acostar, que siguen revoloteando a nuestro alrededor por un par de horas más. Guille tiene 11 y cada noche parece que la pensara pasar despierto. Y Mateo (2), con las siestasas que se duerme (y de las que no es posible despertarlo antes de las dos horas), tiene energía hasta la medianoche.
Cuando los dos mayores eran chiquitos, yo me iba a l cama con ellos, les leía cuentos, me quedaba dormida (antes que ellos, casi siempre) y después me despertaba de muy mal humor, casi a medianoche, para pasarme a mi cama, con la sensación de que no existía tiempo para mí. Ahora, con Mateo me da culpa pensar que no le dedico todo mi esfuerzo a que se duerma. Para sacarme la culpa, le leo un par de cuentitos en su cama, pero apenas bajo al living, él se viene con sus muñecos y lo dejamos quedarse con nosotros. Cosas que pasan con el hijo menor.
No tengo insomnio a la noche, caigo dormida en cuanto apoyo la cabeza en la almohada. Las sinopsis de la película de mi vida me despiertan a la madrugada, ahí me sí que me desvelo si llego a poner play en alguno de mis rollos recurrentes. Pero eso es tema para otro post.
Y ahora que terminé con Breaking Bad, sigo con las temporadas 4 y 5 de The Good Wife en idioma original. Si alguna las quiere, toquen timbre y les paso el link.
miércoles, 16 de octubre de 2013
Otra primavera en Montevideo
Tendría que haber puesto el Out of Office también en Blogger, pero ya estoy de vuelta. Una semanita de vacaciones, y traigo fotos del Jardín Japonés, en el Museo Blanes de Montevideo. Era uno de mis paseos de la infancia. Bueno, pasé como para regar las plantas, abrir la ventana y ventilar. Vuelvo pronto!
lunes, 30 de septiembre de 2013
Llamada de larga distancia (o cómo manejar las expectativas de mi mamá)
-es que yo escribo cuentos porno, mamá.
Aaah bueno entonces vas a ser como la de las Cincuenta sombras de Grey, vas a vender millones de libros un día de estos, qué genial, debés ser una gran escritora porno, es genial eso, me encanta, me lo tenés que mostrar un día. El año que viene vamos a ir con Raúl y nos vamos a quedar en un apartamento por el Centro o por La Recoleta que nos encanta porque se puede caminar por Santa Fe, ir al cine, ir a tomar un cortado, porque tu casa queda tan lejos y es tan difícil llegar hasta allá, y es tan oscuro de noche, tan peligroso, es una boca de lobo, yo no sé cómo no te da miedo vivir ahí
Algo hay que decir
jueves, 19 de septiembre de 2013
Mi foto más horrenda
Me lo tengo merecido por cholula. Ahí estaba en la fila con mi libro para un autógrafo. Ayer me escapé al MALBA a una conferencia de Almudena Grandes a las siete de la tarde. No es una hora para una mamá de cuatro niños, cierto?. En estas últimas semanas me escabullí ya unas tres veces a la noche para cosas buenísimas (cenas guau incluidas). Mi hijo mayor tiene doce años y en la última década y más, he pasado meses y meses sin salir a la noche, probablemente años enteros, sobre todo en la época en que tenía bebés. Así que me toca a mí. Pero todavía me da una pena terrible saber que se van a dormir sin el besito de buenas noches, que compenso (soborno) con alguna sorpresita al otro día.
Por suerte, para mitigar mi culpa, anoche me esperaban dos hijos (Guille, 11, y Mateo, 2 y 8 meses) con todas las pilas a las diez de la noche. Lo de todos los días, bah. Y ahí sigue mi lista de pecados. Cuando los dos mayores eran chiquitos yo me iba a sus camas, les leía, me quedaba dormida en el intento, luego me despertaba y a veces ni siquiera había cenado. Fueron un par de años caóticos hasta que logré ordenar las cosas, pasar del caos al orden obvio, a saber:
-el horario de la cena se hizo fijo y único, y si marido no estaba, sorry, yo cenaba igual. Nada de esperarlo
-los niños finalmente dejaron de dormir siesta en el jardín y tuvimos un poco de calma... hasta el año siguiente en que nació el tercer hijo. Pero a partir de ahí logré mantener las riendas de la hora de dormir, hasta más o menos el año pasado, cuando Guille empezó a ponerse cada vez más difícil para dormirse. Las nueve, las diez, las once. A veces son casi las doce y está despierto, y yo queriendo matarlo. Y el más chiquito entretanto se termina durmiendo en el sofá del living mientras nosotros miramos series en Netflix, porque ya no tengo paciencia ni ganas de quedarme dormida en la cama con él, quiero drogarme con Breaking Bad! Terrible consecuencia de las largas siestas (tiene el sueño de una pirámide egipcia), el niño no se duerme hasta las once o doce de la noche, porque además el hermano le hace ruido, y él se levanta de la cama. Y bueno, venite al sillón con la manta de ositos. No hay escapatoria. Cada noche y cada mañana es una batalla interminable y repetida en mi casa desde hace años. Siempre la misma canción. Por suerte para este blog, no te cuento cada día de mi vida porque de verdad sería demasiado neurótico, hasta para mí.
domingo, 15 de septiembre de 2013
Mi noche con The Boss
Esta vez voy en estéreo con mi otro blog, pero te dejo el cuento también acá. Es que fue una noche inolvidable:
sábado, 14 de septiembre de 2013
domingo, 1 de septiembre de 2013
Entre Sinatra y los swingers
El fin de semana ha pintado bizarro, en el sentido mal entendido de nuestro español. Rarito, pero divertido. Una noche de teatro escuchando covers de Frank, Elvis, Liza y la Piaf. Sinatra era un papá del colegio, una especie de clon en miniatura de Julio María Sanguinetti. Y por cierto, creemos que es nuestro consuegro (su hija es la novia secreta de mi hijo de 11). Una cena en un restaurant chino de cuarta, pero en gran compañía. Y chismes, el muchacho que todo lo tiene, el papá musculoso y divorciado, que anda con guardaespaldas y le ha tirado los galgos a medio colegio, ese mismito, se separó de su novia (otra mamá del colegio) porque ella no quería hacer de swinger. Y a mí que no me da ni para empezar a hablar del tema. Vergüenza, celos, miedito a que el otro se enamore, o yo, lo más probable. Seguimos con un sabado de cumpleaños glamograsa, en hotel de belgrano, la pareja anfitriona, chica gaturro, moooocha silicona, y muchacho lustroso: recepción con lunch para todos los padres de los cuatro grupos de sala de 5 años. Los pocos papás de esa sala que son amigos, no estaban. Volví a casa casi con ganas de bañarme después de esa especie de prostitución social. A la noche, hijo que se quedó a dormir en campo enemigo, es decir, lo de su gran amiguito hijo único de psicóloga, obesohipersedentario, que vive a dieta de pizza y pc. Y cuya vida es el gold standard de la felicidad para Guille. No sé si me toca ir a buscarlo. Por ahora zafé de ir al supermercado. El hombre de la casa se llevó a los dos más chicos, mientras yo estoy acá blogueando. Creo que a mí me toca el último encuentro del fin de semana, el face to face con la psicóloga que me dice a todo que sí, como si la loca fuera yo. Y no estoy loca eh, no estoy locaaaaaaaaaa!!!!!!!!
domingo, 25 de agosto de 2013
Entre Sarah Jessica y una tesis de doctorado
Está en algún renglón perdido de mi Twitter list. Una socióloga joven, sin hijos (seguro), que hizo su tesis de doctorado sobre ¨la construcción de la maternidad en la clase media de (la ciudad de) Buenos Aires¨. Y parece que ahora está haciendo el posdoc sobre lo mismo, pero en la provincia. No quiero ser prejuiciosa pero sí, desde que leí ese artículo (y no la tesis) ya tengo ganas de encajarle uno de mis tan practicados golpes de body combat en pleno maxilar. Asumo que se va a tratar del estereotipo de la madre-reina-hot & sexy, de siliconas, cejas depiladas, mucho Maiami y animal print, con bastante gimnasio encima, la mucama atrás y los niños centrifugados entre el cumpleaños del pelotero, las clases de tae kwon do, piano y ballet, el inglés sublingual. Algo así. En una de esas no, pero qué te apuesto a que sí.
Por otra parte, el viernes a la noche ví I don`t know how she does it , con Sarah Jessica Parker. No la había visto en su momento porque me dejé llevar por la crítica del lugar común, y de cómo un buen libro una vez más era convertido en una mala película. Así que como no tenía grandes expectativas para la tele, me divertí viéndola, obvio, haciendo mi análisis interior que justo justo coincidía con el preconcepto de la tesis que te conté. Ahí estaban Carrie Bradshaw y Joan de Mad men, por decirte, en su versión mamis super multi tasking, que al final hacen todo bien en el trabajo a pesar del quilombo familiar (no como yo), contrapuestas a otras dos boludas que sólo se dedican a ir a buscar a los niños al colegio y se pasan el día en el gimnasio, y además, nadan en guita. Mientras discutía con mi marido si la peli se parecerá a la tesis de esta chica, y si ella también se habrá centrado en estereotipos exagerados como estos dos, cuando en realidad lo que existe es un amplio espectro de mujeres, hijos, maternidades, trabajos, situaciones económicas y carreras profesionales o no, o a medio realizar, la respuesta del hombre de la casa fue
- bueno, tantos estereotipos no hay, a lo sumo existirán cinco grupos diferentes
Así no se puede
miércoles, 21 de agosto de 2013
versión salchicha en la pollera que antes me bailaba
Después de muchos días, acá estoy, bañada y perfumada, insistiendo en sacar ropa vieja del placard. No lo intenten en sus casas. Una pollera que me queda como minifalda, cuando antes casi se me caía por la cadera, por el simple hecho de que sólo me la puedo cerrar por encima del ombligo. No es digno, pero ahí voy, rumbo al mundo. Eso sí, con botas altas y pañuelito. Es un lindo día para el ridículo. Ese debió haber sido el título del post! pero no tengo tiempo para cambios. Estoy en versión ¨de un tirón¨. Algo había que hacer para volver. Pasaron cosas lindas y cosas tristes. Pero vamos bien, y el horóscopo me dijo ¨brusco giro del destino, adáptese!¨. En eso estoy, no sé si es el anuncio de que el sol va a explotar ahora nomás (lo leyeron?), o que realmente me llamarán para un trabajo nuevo que anda rondando: y ahí, una vez más, carrousel me, girando de inseguridad a estrés, tedio o acelere, sí pero no...
lunes, 5 de agosto de 2013
En segunda
Lunes a la tarde y yo todavía subiendo la cuesta de la semana. No me recupero de las vacaciones que no tuve, y a eso sumale la noche de insomnio con Mateo y broncoespasmo. No se me ocurría nada que postear y de pronto me acabo de acordar, hoy hace trece años que me casé. Si, ya me acordé de desearle felíz aniversario al hombre en cuestión.
Sí, valió la pena el camino,
No sé si tiene mucho que ver, pero te dejo esta frase para que la acomodes a lo que mejor te guste
There´s no fresh start, Betty, life goes on!
(yes, de Mad Men)
jueves, 25 de julio de 2013
No, no me fui a ningún lado, sólo miro Mad Men hasta la madrugada
Cada vez llego más tarde a las modas. Mi lujo postergado, al fin cumplido: me suscribí a Netflix y estoy mirando Mad Men como loca todas las noches (el hombre de la casa sigue de viaje), así que como no puedo leer ni postear nadacon Mateo dando vueltas, estoy en el limbo de Don Draper, pongo pausa para memas, pañales, y finalmente, la paz del más chiquito de la casa, dormido! Pero estoy alcanzando un nivel de descontrol con la hora de sueño que da miedo. La estufa a leña me induce a quedarme levantada, y quizás un poco también, el café que me tomé en Starbucks a mediodía. La cafeína me rinde con ganas.
Hablando de descontroles, me estaba por acostar y me vino a la mente que no tenía idea si hacía una o dos semanas que no escribía en el blog. Tengo un cuento sobre las charlas sueltas escuchadas durante las vacaciones, pero vos decime, quién no tiene su set de historias parecidas para contar. Calculá que son parecidas a las tuyas, o mejor, contame una si pasás por acá. Bissous
miércoles, 17 de julio de 2013
instantáneas de vacaciones (o culpas de madre)
Nada peor que correr atrás del niño en el patinoso Mac Donald´s, diciendo
-no terminaste la comida, vení a comer!!, mientras mirás la hamburguesa de suela de zapato y las papas frías y te jurás que es la última vez que vas, hasta la próxima
viernes, 12 de julio de 2013
quedándome sin ideas
En términos de linkedin, ya soy una madre senior de niños en vacaciones infantiles, será por eso que todos los programas me parecen repetidos. El problema es que fueron aplicados en hijos mayores y ahora toca el turno a los más chicos. A revolver la Revista Planetario, una vez más. ¡Felices vacaciones!
A propósito, un detallecito. El hombre de la casa se fue a un campeonato de basket y se llevó a Guille con él. Muuuchos días. Así que además voy a ser una single mom por un par de semanas. Ya me está dando el escozor de viernes a la noche. Quiero salir al teatro, al cine, a cenar. Cosas que no hago jamás cuando está mi marido. Hasta estoy considerando salir sola, porque las dos invitaciones que lancé a amigas, cayeron en el vacío o en un ¨la otra semana, mejor¨. Lo más probable es que no vaya a ninguna parte. Mi plan de viernes a la noche será (si me dejan) ver finalmente el DVD trucho de ¨Amour¨. ¿Lo lograré?
lunes, 8 de julio de 2013
Gatúbela o Morticia Adams?
Mi look single mom (y con dos hijos nomás, de equipaje) para la boda de mi primo, Uruguay profundo...
viernes, 28 de junio de 2013
Manual para no quejarse, primer borrador
Pensé en escribir que estoy escribiendo poco, pero hoy me crucé con un blog que se titula ¨the ocasional blog of XXX¨, es decir, que de esto se puede hacer un estilo, indudablemente
También, estuve por quejarme el lunes, posteando rayos y centellas sobre todo lo que pasa los lunes, pero cuando me quise dar cuenta, ya era viernes, no sólo eso, ya es el fin de junio, la mitad del año, de la escuela, del primer año de jardín maternal de mi pichón más pichón, y está claro que el tiempo no vuelve.
Estoy esperando que haya calma en mi vida, para cuando el más chiquito esté en doble escolaridad, es decir, cuando haya perdido esta mezcla maravillosa de nenito y bebote que todavía contiene.
Así que viernes, que llegaste tan de improviso, a ver si para la segunda mitad del año logro quejarme un poco menos, voy a seguir con el borrador, no sé si llegaré a un manuscrito final A TIEMPO!
martes, 18 de junio de 2013
El gran Gatsby y yo
Creo que lo conté ya, fui a ver la peli, me encantó aunque el film corre a velocidad 2013, con efectos especiales post-Matrix, y casi tuiteando ideas. Me bajé el libro para volverlo a leer, porque lo leí hace casi veinte añitos, como casi todo lo importante que ha sucedido en mi vida. Si alguna quiere el pdf me lo pide, sólo chiflen!. Pero además de eso, (la peli) termina diciendo que cuando vamos hacia el futuro, lo que hacemos es correr hacia el pasado, a los sueños que soñamos en el pasado. Siempre seguiremos buscando encontrar aquello que quisimos ser. ¿Vos qué pensás?
lunes, 17 de junio de 2013
La ecuación familiar
Menos mal que no tenía un blog en el 2004, 2005, que fueron los años en que descubrí que el verdadero feminismo era dejar de hacerme cargo del 95% de la vida familiar, sólo porque mis nueve horas de trabajo contribuían a un 20% del sueldo familiar. Entonces revoleé la tarjeta de identificación para pasar por la y me dediqué a ser una mamá de supermercado, gimnasio, puerta del jardín. Por un año y algo funcionó hermoso. Después volví a las andadas, pero desde entonces, como ya saben, mi carrera profesional ha sido más bien un senderito en el monte, sin mucha visibilidad. Y a qué venía todo esto? Si ahora puedo escribir tan largo post para quejarme del amigo del nene, en aquella época hubiera agotado las teclas de la PC para quejarme de marido. Estos años lo han domesticado, tiene un timing mucho mejor, aunque aún no todo lo preciso que yo ansío, para manejar los problemas domésticos. Yo también cambié, antes había horas sagradas, como por ejemplo, no se me ocurría bañar a un niño después de las nueve o diez de la noche. Ahora, todo es posible a toda hora. No queda nada sagrado: baños, insomnios, comidas, cambios de ropa, mochilas, meriendas, lo más insólito puede acontecer incluso después de que ya están acostados. Pero en la ecuación familiar hay algo que no cambia, no hay 50-50, fifty- fifty. No sólo en mi caso, más bien a la inversa, sólo conozco casos de responsabilidad compartida en ese porcentaje en las siguientes situaciones
1) los dos en la pareja trabajan en la misma profesión con responsabilidades similares (ejemplo, dos biólogos), y entonces se turnan para hacerse cargo de la casa, niños, etc.
2) la mujer gana más que el hombre (y por eso se reparten el laburo de la casa 50-50, creéme)
3) si el marido es europeo, tiene ya el barniz de unas décadas más de feminismo en serio, y te puedo asegurar que en la casa se hace cargo de mucho. Sin importar cuánto gane. No sé si llega al fifty fifty pero pega en el palo
Así que ya sabemos cuáles son las opciones. Si no nos tocó ninguna de esas, estamos en el horno. O podemos mandar el feminismo al tacho por un tiempito, qué sé yo. Como decía una mamá muuuuy top, cuando le tomas el gustito a no trabajar, mmm
Recuérdenme este post la próxima vez que esté como loca organizando mi vida entre niños, hogar, trabajo y vida personal
lunes, 10 de junio de 2013
el amiguito insoportable del nene, y de paso, mi historia
Todas pasamos por esa edad en la que teníamos amiguitas medio fallutas, o fui solo yo? Puede que de ahí venga mi problema con el gordito agrandado, amigo de Guille. En mi caso, cuando yo era chica, esta nena en cuestión era una de las vivitas de la clase, tenía toda la cancha, yo era tímida y nueva en una escuela más de mi vida, sexto año de primaria en Montevideo. Ella se llamaba Sandra, tenía dientes de conejo, un pelo horrible, finito y amorfo con rulos cortos. Yo tenía un look medio geek, pelo largo pero sin gracia, ropa nada cool. Muy alta y flaca. Sandra pasaba la tarde sola en su apartamento porque la mamá trabajaba y era viuda, yo vivía a dos cuadras y por lo tanto era la compañía ideal. Yo vivía con mis abuelos y lo mejor que me podía pasar era estar fuera de mi casa. Así que nos pasábamos las tardes juntas, y todo era perfecto, nos moríamos de risa. Pero apenas estábamos en el mundo exterior, con otra gente, ella cambiaba y no me trataba igual, sino como a la amiga tímida y sin onda. Ella se sentía (o actuaba como) una diosa, a mí me hacía ver que yo era horrible con mis piernas largas y flacas, pero ella tenía celulitis con trece años! Se entiende? esto duró un par de años, hasta que... me cambié de colegio otra vez! pero esa es otra historia. Cómo es que cada vez que quiero hablar de mis hijos empiezo hablando de mí? diossss. Entonces, esto me recuerda la vez en que yo volví a Montevideo luego de pasar dos meses en España donde vivía mi madre (en un lugar lindo pero nada histórico), y a esta nena, Sandra, le habían saltado los cables de la envidia, y cuando me vio llegar lo primero que me dijo fue:
-sabés que me voy a Europa?
-si?! cuándo?
-el año que viene, compramos un viaje en cuotas! (estábamos en Marzo y ella habría jodido tanto a la madre durante todo el verano, eso se podía ver clarito)
Ese fue el principio del fin de mi amistad con Sandra, ahí hice el click de que algo no servía. Pero yo tenía catorce años, o quince quizás. En cambio Guille tiene diez años y no sé si hará un click (y no es porque sea la mamá pero es divino, grandote, rubio, de ojos azules, onda justin bieber antes de que se tarara), y su amiguito me recuerda a esta nena:
Todo el tiempo habla con tono sobrador, señalando lo que él tiene, conoce, ha visitado, sabe (sobre todo de marcas, es un compendio del consumismo), pero no sólo eso, sino que lo desafía a Guille con preguntas del tipo ¨a qué no sabés lo que es...?¨. Hace unos días estaban en casa, él y otro amiguito que potencia la situación de celos y competencia entre los tres, y atravesaron el límite de mi paciencia. Le preguntaron a Guille
-sabés lo que es ¨Victoria´s Secrets¨?
-si, un desfile de modas! respondió Guille todo naive, y los otros dos, con vocecita de mina atónita se miraban y decían,
-no lo sabe!! no sabe lo que eeeeeesss!!!!!
Ahí no me pude contener y entré yo en acción, y les dije,
-chicos, Guille no sabe lo que es Victoria´s Secret porque yo no compro esa marca, la única vez que la compré fue hace veinte años cuando viví en Estados Unidos
Con eso dejé asentado, además, que no estoy al nivel económico de sus mamás, tanto peor, mayor es la cara de asco con la que me mira el gordito desde entonces. De la mamá tengo varias anécdotas que me voy guardando para destilarlas cuando necesite catarsis (más?).
La pregunta que me hago, que le hago al viento, hay que intervenir para elegir amigos de los hijos, o sólo laissez faire?? es obvio que aunque no me guste el amigo, si lo quiero alejar, cual amor imposible, lo único que voy a lograr es ponerme en contra a Guille. Sólo queda esperar que el nenito se vuelva tal yegua que lo harte a él solito. Pero me temo que para eso falta mucho
domingo, 9 de junio de 2013
el caso del amiguito y su mamá
Durante los primeros años de jardín de mis hijos mayores me hice muchas amigas. Sobraban temas de conversación y puntos en común con montones de mamás de las que esperaban en la puerta a la salida, en los cumpleaños, en invitaciones a jugar que venían con mami incluida. Durante dos, o tres, o cuatro años, todo fue empatía. Pero después, de a poquito empezaron a aparecer las grietas, las diferencias, seguidas por un distanciamiento natural con algunas mamás, por suerte suavizadas por una mayor autonomía de los niños, que hace que no tengamos que convivir para que ellos jueguen. Pero es cierto que las invitaciones a casa de otros niños siempre son más fáciles con algunas mamás que con otras, porque tienen tiempo, porque viven cerca, porque dicen siempre que sí.
Así, el gran amiguito de Guille (10 años para 11, mi hijo problema del momento), es un gordito (obesito te diría) hiper sedentario, hijo único, con el pelo largo por los hombros (que le queda como el ort), que sale a cenar afuera casi todas las noches de la semana (pizza en su mayoría), hijo de una psicóloga que no conoce la palabra LÍMITES, y padre con trabajo muuuuy bien remunerado, que ya fue a Disney, a Europa, y no me acuerdo a dónde más. En resumen, este nene que en otro lado sería una perfecta víctima del bullying, por suerte, en el colegio de mis hijos es un ídolo con una autoestima envidiable, y es el paradigma de la vida para mi hijo, que quiere exactamente todo eso. Este temita me venía haciendo ruido hace rato, pero este año ya hemos vivido un par de situaciones totalmente insólitas, en las que esta mujer trata de imponer en nuestra vida familiar su estilo de ser madre. Complicado. Y no puedo borrar al nene del mapa porque es imposible, y además si no se va a volver como una obsesión para Guille. Sigo en el próximo capítulo, porque si no me sube la presión, mirá lo que te digo. Prometo detalles
Verano del `79 (Le Skylab)
Hablando de Julie Delpy y buenas películas, ésta es muy divertida, sobre todo para cualquiera que pueda recordar por sí mismo esa época.
Me falta encontrar un poster de Dos días en París,
para vos, Lola!
sábado, 8 de junio de 2013
martes, 4 de junio de 2013
Cuando pienso en Máxima
Mejor empiezo por decir que no vivo pensando en reinas y princesas, aunque la verdad, capaz que sí. La cosa es que esto viene ya desde Lady Di: yo tenía curiosidad, cuando era adolescente, sobre si ella se lavaría las bombachas o las pondría para lavar. Cosas así, de tercermundista (yo) que se lavaba la ropa a mano (mis abuelos no tenían lavarropas automático, obvio).
Después apareció Máxima para renovar mis inquietudes. Y otra vez me persiguen las dudas más insólitas. Máxima se mete en medio de mi vida cuando menos me lo espero. El sábado pasado estaba yo desayunando con mis frasquitos de mermelada a medio terminar, cuando de pronto irrumpió la duda Máxima: Ella usará frascos de mermelada?, o, como se debe, pondrá la mermelada en platitos de esos chiquitos, o más bien, se la presentarán así. Vos te imaginás a Máxima abriendo la heladera y eligiendo con qué mermelada desayuna? mmm, en una de esas... Mientras dudaba sobre si ensuciar otro platito, concluí que esta vez estaba a dos o tres platitos de distancia de ser una princesa (o una reina), pero me dio fiaca. Así, seguiré siendo plebesha toda la vida, no hay caso
sábado, 1 de junio de 2013
Nos vamos quedando solos
Esta mañana de sábado me encontró leyendo la despedida de Jennísima, y cada vez está más claro que se nos viene la noche bloguera. Reconozcamos que la catarsis en 140 caracteres es satisfacción inmediata: ¨este año viene complicado¨, es la perorata permanente. Justifico mis posts cada vez más espaciados. Es cierto, estoy ocupadasa, pero a la vez, de a poco se me terminan de cortar los cablecitos que procesaban mis rollos internos en borradores de blogger, muchas veces en medio de un embotellamiento o en la cola del supermercado, bañando niños o revolviendo el wok, anticipando el momento en que finalmente tuviera un teclado y pantalla frente a mí. Pero por ahora resisto, sé que acá escondido en el ciberuniverso, está mi pequeño lugar.
domingo, 26 de mayo de 2013
años en subida, años en bajada
Para decir la verdad, hace unos cuantos años (cuatro, cinco, seis?) que mi balance no viene mal, cuando llego a fin de año, algunas veces más, otras, menos, la cosa termina bien. Y cada fin de año me he preguntado lo mismo, como todos nosotros:
-qué vendrá ahora?
Después de varios años de viento en popa, vuelvo a estar a la deriva, y todavía no empezó el invierno,
se paró el viento? (no voy a hacer analogías económicas con el famoso viento de cola...).
El trabajo es sólo un trabajo, pero le da formato a la autoestima. A veces más lindo, a veces más feo. Ahora, te salís del molde un rato, y la amorfidad asusta.
Y lo peor es que tengo tantas cosas para hacer en mi vida personal/familiar, que ¨no trabajar no es sinónimo de tiempo libre. Al contrario, el ritmo de laburo familiar (con perdón de mi último psicólogo, que decía que no, que no es trabajo cuidar a los hijos. Adiviná por qué dejé de ir) es más intenso todavía. Bueno ché, así estoy terminando el otoño. Se nos viene el invierno.
Estado total de domingo a la noche.
viernes, 17 de mayo de 2013
Para cuando tengas tiempo libre
Están empezando mis días de reorganización: tendré más tiempo libre para completar todas las tareas pendientes de la casa y la vida. Y tengo la gran duda de siempre, ¿lograré hacer algo diferente con el tiempo extra o sólo se me va a diluir entre supermercado, twitter, cocinar, idas al colegio/jardín, gimnasio y mil etcéteras que tapan mi agenda aún cuando deje de trabajar por unos meses?
El 2013 está pidiendo a gritos ORDEN!!! y lo único que puedo empezar por ordenar, es mi casa.
Mi meta #1 es tirar el 30-40% de lo que hay en la casa (sí, así nomás) para que nos quede espacio libre (para volver a rellenarlo?).
La meta #2 ya entra en el campo de la ciencia ficción, y es, ordenar los horarios familiares. La noche, a los tumbos, tiene su deadline. Todos duermen menos de lo que necesitan. El ideal familiar es adelantar la hora de salida de casa unos 15 minutos. Y esa pavada minúscula, chiquitita así, te juro que es imposible de pasar.
La meta #3, para qué, otro día. Mientras tanto, acá va un link a un capítulo de un libro que me recomendó mi psicólogo (linkedin!!!!), Happier at home.
Sé felíz organizando tu vida, sister
sábado, 11 de mayo de 2013
La culpa materna, capítulo 158
Todo cambia, ya sabemos. Salir y dejar a mis hijos chiquitos, 9, 7, 5 años atrás, era casi imposible, y si volvía tarde del trabajo me angustiaba de tal manera que, que, bueno, así fue que renuncié, largué, colgué varias cosas por el camino. Pero algo pasó con mi tercer y cuarto hijo. Aunque no esté trabajando, siempre tengo tantas vueltas, mandados, pendientes por resolver, que me la paso entrando y saliendo. O sea, ya da igual si es por trabajo o no. Siempre hay algo que me tiene ocupada. Y los niños se lo han ido tomando con progresiva calma, igual que la madre. Lo que hace siete años era una tragedia con gritos y llantos, ahora, ahora, qué te voy a decir, el chiquitito de dos años no me da bola cuando me voy, yo salgo corriendo (sin explicar mucho muchas veces) medio escapada casi siempre. Y tá. Y cuando vuelvo, el nene tampoco me da bola, en una de esas mira youtube con un hermano, Jake y los piratas, pocoyo, todavía son cosas dulces y tiernas por lo menos.
Hace unas semanas, en las que estuve muy loca, de pronto yo le decía ¨Mateo, ¿vamos a mimosear?¨(el ritual de fines de semana o cada día a la tardecita sobre todo), y el guachito me respondía:
- ¨eno abajá!¨. Traducido: Tengo que Trabajar. Podés creer? ya sabemos que los niños repiten lo que viven. Lo bueno es que lo tomé a broma (después de bajonearme con la culpa), y entonces empecé a jugar con él, yo le preguntaba, podés mimosear ahora Mateo, o tenés que trabajar? (y me contestaba ¨abajad¨). Así que mientras el experimento sociológico de mi familia sigue progresando (hijos mayores con exceso de atención, hijos menores con desatención importante?), yo ya no tengo ni tiempo ni ganas de ir a un psicólogo. Sólo me queda el blog para catarsis.
martes, 7 de mayo de 2013
y a vos, hasta qué hora te dura la vocación de madre?
En el libro de Gioconda Belli ¨el país de las mujeres¨, hablaba de las mujeres a las que la vocación de madre les dura todo el día. Muy buena metáfora para ese momento del día en que perdés la paciencia y necesitás ya-ya un tiempito para vos (y no me digas que es a las 7am, porque es demasiado cierto).
Hoy, por ejemplo, después de un día de vacaciones (cosas del colegio, ya cumplimos una semana fuera del ritmo escolar) con niños y actividades todo el día, no tengo ganas de cocinar. Pero no hay otra. A pesar del resfrío y a pesar de que recién volvemos de ¨experiencia Art Attack¨ (careli pero linda, sólo los llevé porque no hay ningún programa equivalente de baja temporada), a pesar de que me tiraría en el sillón a dormir la siesta, me voy a tener que levantar y enfilar a la cocina.
jueves, 2 de mayo de 2013
y vos qué posteás cuando tenés insomnio?
Me pasó con un blog de esos que leía cuando yo todavía no tenía blog, que me preguntaba por qué esta chica con tantas cosas buenas sólo veía lo malo, lo depresivo de su entorno, que aún así no era más que normal para su situación. De todas maneras siempre fui contemplativa con ella, porque pensaba que el blog es EL sitio en el mundo donde se pueden repetir hasta el cansancio (bueno, casi) todos esos divagues que andan en la mente, sobre todo a las 4 de la mañana cuando te levantaste para ir al baño y volvés a la cama con un estado de alerta tan conocido, que se trae la maroma de reproches mentales, como el aire del puerto cuando anuncia el temporal.
El posteo bajón en el blog es el equivalente online del insomnio de la alta madrugada. Pará, me tengo que ir a tuitear esto! Y como siempre, llego a una conclusión obvia y me quedo felíz como si estuviera para el Nobel. No aprendo más
miércoles, 1 de mayo de 2013
la carrera imposible
Con 41 años me vas a decir que no es tarde para nada pero sabés que no es cierto. Es tarde para muchas cosas, todo bien, pero es así. La semana pasada tuve una iluminación cuando me encontraba en una situación relacionada con el trabajo. Estábamos en una reunión con algunas personas, y un vicepresidente de un laboratorio de USA (no hay caso, tengo problemas con los vices y las vices, anda por ahí mi post) y las únicas dos veces que se dirigió a mí fueron para pedirme 1) un adaptador 2) más frío en el aire acondicionado.
La verdad es que lo más razonable era que no me dirigiera la palabra en ninguna ocasión así que esos pedidos me sobresaltaron, primero que nada porque yo no tenía nada que ver ni con adaptadores ni con aire acondicionado, pero eso no importa, estaba a mano para resolverlo . Lo que importa es el famoso lugar que me toca en la palmera (también está en algún post al que seguro no le puse etiqueta y no lo voy a encontrar más, pah, y ya ando por los 800 posts, epa, y me fui de tema). Ahí mismo estaba una amiga de allá lejos y hace tiempo, de aquellas de bailes de secundaria, de los sábados en double dates, y de la época (o el lugar?) en que se podía caer de improviso en casa de cualquiera para decirle hola, en qué andás?. Sólo que ahora (y después de muchos muchos años de mucho mucho trabajo suyo), ella también anda por ahí codo a codo con los VP y big bosses (ella es uno más de ellos) y no sólo eso, los deja de boca abierta a cada rato. Bueno y qué. Que es un espejo inevitable donde no puedo mirarme, ni se me ocurre, ojo. Es imposible compararme con ella, el esfuerzo y la entrega de años de laburo, en su caso la maternidad fue algo que eligió ya casi a los 40 cuando tenía más que cabalgada (y eyectada al firmamento) toda su carrera profesional. Yo apenas he entrado y salido, me he mojado los pies por un rato en el mundo laboral desde los 30, mientras sostenía uno dos tres (cuatro) niños a upa, siempre lo más importante lo segundo, obvio. Son elecciones, me vas a decir. Pero de pronto viene un VP yanki y se acerca para hablarte y te pide un adaptador, y ahí se ve todo con una claridad como un relámpago en medio de una noche de tormenta.
sábado, 27 de abril de 2013
No puedo escribir la música que escucho
Eso me lo dijeron ayer en el curso sobre novela corta en el MALBA. Después miro los papelitos que escribí, para decirte quiés es el autor, un gran saxofonista (mmm).
Quiero contar algo y es tan choto que parece que no hay una forma cool de decirlo, pero es que ¡ayer me escapé con mi marido a cenar por Palermo! algo tan pero tan trivial en la vida de tanta gente, para mí se ha vuelto un lujo exótico. Pero ayer nos sacamos las ganas con la excusa de que me fue a esperar a la salida de mi cursito nocturno. A pesar de que tengo empleada nueva hace cinco días, que es poco para dejar a los niños, en fin, todo eso, y sin hacerme la madre víctima o abnegada, no me es fácil nunca. Bué, eso.
Fue un placer, comimos en paz, con velitas y todas las boludeces típicas de Palermo, comida hindú que en realidad por momentos parecía una papilla de zapallo hecha en la licuadora (no te quiero hacer acordar a la escena en que Torrente le licúa la cucaracha al padre en la sopa diciendo ¨jodé, son proteínas¨). Espero poder repetirla pronto. No, la semana que viene no, pero ponele, ¿en dos, tres semanitas?
sábado, 20 de abril de 2013
mi nuevo piscólogo: linkedin
Durante mucho tiempo desprecié la utilidad de linkedin, pero en el último año, además de hacerme muchos contactos interesantes, empecé a leer los updates y los links, muchos de psicología laboral, inteligencia emocional.
Qué hacer en una entrevista laboral, hábitos eficientes, en fin, ayudas para algunos de todos los aspectos patinosos de mi personalidad. Pero la semana pasada hice un todo un hallazgo. Una nota explicaba ¨no contrate al extrovertido, contrate al neurótico¨. Ahí explicaba que el neurótico con su ansiedad y sentimiento permanente de inadecuación al trabajo se esfuerza más y logra aportar más al equipo (típica teoría yanki, hacele lugar al looser porque te sirve).
De pronto fue como si hubiera entendido el big bang. La descripción calza perfecto en mi historia laboral: una permanente sensación de que no puedo, que los otros, que cualquiera lo haría mejor que yo. Mientras que lo voy haciendo. Pero, hay un problema, a mí no me para nadie hablando y por un buen rato te puedo confundir y me vas a tomar por la mina más simpática del bar (modestia aparte). O la más insoportable, según tu tolerancia. Entonces? socorro, ¡soy la peor combinación existente en el planeta! Una neurótica extrovertida.
martes, 16 de abril de 2013
Flash para guardarse en el alma
Estábamos mirando Manny a la Obra cuando de la nada, Agustin me pregunta:
-mamá, las herramientas tienen corazón?
Está llegando a los cinco años, aprovecho el poquito tiempo mágico que nos queda
jueves, 11 de abril de 2013
Cada vez más parecida a mí misma
La vida es un espiral, lo han dicho tantos desde los griegos hasta Paulo Coelho (oh mi cultura superficial). Y entonces, otra vez estoy luchando contra mis errores. Y Quién no. Mentira, hay gente que vive en paz consigo misma; yo no. Más que luchar, creo que floto apenas agarrada a un tronco de seguridad, siempre a punto de hundirme en mi propio torbellino.
No hay caso, lo críptico siempre sale kistch. Qué se le va a hacer
domingo, 7 de abril de 2013
Estoy leyendo: Philip Roth
Pastoral americana, me lo recomendó mi amiga V y yo sigo todos sus consejos. Es una historia que está lejos de mi vida pero incluye el futuro propio, y el pasado que vivieron mis abuelos probablemente: la juventud en la posguerra, la madurez en los años sesenta. Tiene una sensibilidad y una crudeza implacables. El futuro es el fantasma de la adolescencia que tendré que enfrentar dentro de pocos años, las discusiones actuales con mi hijo de casi once años que apenas son una muestra gratis y ya me dejan agotada. Cuando lo termine te cuento, pero desde ya te lo recomiendo como un imperdible
jueves, 4 de abril de 2013
El largo viaje de placer
Justo cuando había decidido que mis post tenían que ser más sintéticos, me viene a pasar esto. Ahora que ya llovió el diluvio universal, el recuerdo de las ocho horas de viaje de Buenos Aires a Fray Bentos el jueves santo (contra las 3 horas y algo en época normal) ya está demodé. El piquete de una hora y la cola de diez kilómetros para cruzar el puente son un chiste (ah, y el DNI que nos olvidamos, el de Guille). Recién ahí me puedo adentrar a mi historia personal, el viaje al pasado, a las raíces seudohippies que dejé bien enterradas en la Barra de Valizas (pueblo vecino en hippirastafarisnobismugrientismo del Cabo Polonio por si alguien no lo ubica). Y que el hombre de la casa me llevó a desenterrar una vez más. Su plan le salió un poquito así de mal, porque estaba alquilado el rancho sin agua y sin luz donde nos conocimos y vivimos varios veranos de amor hasta que al tercer año que pasé ahí como madre de dos niños chicos, decidí que prefería no tener más vacaciones en la vida antes que volver a pasar por tanto laburo (y te estoy obviando el tema de que el rancho en cuestión está en medio de un bañado, y que cuando el verano es lluvioso, pues, se inunda alrededor!). No, la casualidad nos llevó a una casita con calefón y heladera, a los que yo me abracé como al hermano sol y la hermana luna. Con los años de malhumor veraniego hasta le había tomado bronca a las dunas, con eso te digo todo. Así que me pude reconciliar un poquito con ese lugar aunque, como le dijo mi suegro a mi suegra (que quería volver a Mendoza, donde fueron de luna de miel hace cincuenta años): no regreses al lugar donde fuiste felíz. Hay algo indescriptiblemente incómodo, que sucede cuando querés volver a ser la misma de antes y te encontrás con la que sos ahora. Se llama Tiempo. Pero al final, el viaje al pasado terminó siendo una escala mínima porque las peripecias de la vuelta taparon incluso a las de la ida. Ya habíamos hecho 200 km de viaje de vuelta, estábamos cerca de Montevideo y zas, nos damos cuenta de que quedó olvidada mochila con notebook, ipad, documentos. En fin. Me bajé con todos los niños, el hombre dio vuelta y enfiló rumbo a las dunas del pasado, ahora tan reciente. Yo me encontré de aventurera por Piriápolis durante cuatro horas, con cuatro niños y un bolso. Nos tomamos un ómnibus de la ruta a la ciudad de Piria, ida y vuelta, compartiendo esa rara tranquilidad de la vida urbana en los pueblos chicos, niños yendo a la escuela, gente que va a trabajar pero que exudan una calma que jamás conoceré. Llegamos a Montevideo casi de noche, agotados. Apenas logramos ir a comer panchos a La Pasiva (mi recomendación gastronómica número uno para Montevideo). Nos fuimos a dormir. A las siete de la mañana nos despertaron porque nos rompieron el cristal del auto. No robaron nada. Uruguay natural ya no está tan natural. Así transcurrió el último día del largo viaje, en vueltas para limpiar el auto, cambiar el cristal. Volver a la ruta mirando la tormenta del lado de enfrente, hasta que nos agarró a nosotros en la peor zona. Niños, cierto. Se portaron muy bien entre tanto lío. El inventor del DVD portátil para auto se merece la canonización.
Llegamos al puente, teníamos que esperar al día siguiente a que abriera el consulado argentino (que estuvo cerrado por ... feriado argentino!!) porque a pesar de que entramos a Uruguay, no teníamos DNI de Guille (a la ida nos quedamos quietitos, al borde de la histeria, mientras el guardia de aduana revisaba documentos y contaba cinco dni, son seis no? y nos dejó pasar así nomás).
En el puente había pocos autos el martes de feriado final, eran las once de la noche. Dijimos, vamos a intentarlo, total, y otra vez, cinco DNIs, seis personas y la denuncia de extravío hecha en Valizas por las dudas. Y esta vez fue una agente de aduana, joven, contó DNIs, no sabemos si contó personas, y chau, pasamos. Creéme que si queríamos pasar dos kilos de bananas no nos dejaban.
jueves, 28 de marzo de 2013
Road post
Me levanté decidida a no hacer las valijas, amontonar nuestro universo textil una vez más. El plan no me entusiasmaba para nada. Pero al final me ganó el impulso escapista, la ilusión de que allá siempre será mejor que acá. Dos horas frenéticas después, estaba listo el gran bollo de viaje. Salú desde el embotellamiento. Linda tarde hay ahí afuera
miércoles, 27 de marzo de 2013
Tipos que la tenían clara
Esta historia empieza con ¨cuando tenía veinte años¨, que es el período borroso entre los diecinueve y los veinticinco, todo lo que pasó en mis años de vida ¨adulta¨ en Uruguay. Bueno, decía, por esos tiempos conocí a una cirujana española que se había dedicado a la homeopatía, algo que me deslumbró en aquella época. Incluso me compré un libro sobre Hanhemann, el creador de la teoría. Aunque claro que esa información en medio de una carrera en ciencias biológicas, estaba un poco peleado por no decir del todo, con el método científico. Con los años y algún curso de epistemología le pude poner rótulo a la homeopatía, pseudociencia. Aunque sí, he escuchado muchas historias de qué bien les funcionó, bla. Otro día te cuento los fundamentos de mis teorías ahora pseudocientíficas (propias) sobre todo para alergias. No te puedo dar el no rotundo sobre eso. Ese es el mayor triunfo de toda pseudociencia. Pero hoy mi reflexión viene por otro lado. La teoría unicista de la homeopatía era una brillantez total. Todas las enfermedades de una persona procedían de un único mal y se curaban con un único elemento natural, según la personalidad, y el tipo había armado toda una tabla enorme, un excel del siglo XVII, un libro. Las emociones negativas se van internalizando en el cuerpo hasta instalarse como una enfermedad. Esas ideas geniales. El hombre (Hanhemann) habría leído también sobre medicinas tradicionales chinas, hindúes, eso es muy posible. Nadie es ni fue iluminado de la nada. Y todo esto a cuento de qué viene: es que me entero ahora de que tengo nódulos en la tiroides, no es preocupante, pero de pronto cuando salí de la endocrinóloga, me vino a la mente aquella teoría del médico alemán. Todo lo que no dije y me guardé atragantado durante tantos años, se fue metiendo para adentro, para adentro. Y así terminó. Como un nódulo a la altura de la garganta, o varios. ¿No es una manera genial de explicarlo? Me voy a dormir pensando en esos sabios del pasado que lograron explicar el mundo en que vivían. No importa si tenían razón o no.
sábado, 23 de marzo de 2013
Parte del todo
Uruguay - Paraguay
Colombia - Bolivia
Argentina - Venezuela
Después de una hora con cuarenta y cinco minutos para volver del centro a mi casa, todo gracias al partido en River, puedo sentir que debo haber sido parte de un gran embotellamiento global en toda América Latina
jueves, 21 de marzo de 2013
miércoles, 20 de marzo de 2013
según pasan los cumpleaños
Doce años de madre, ché. Es que este es un blog autoreferencial, valga la redundancia?. Sin hacer muchos numeritos ni consideraciones románticas tampoco, sólo puedo concluir que el tiempo que le dedico a la organización de cada fiesta (4 por año de infantiles y 2 categoría adultos) va disminuyendo de manera exponencial, y preocupante, porque si sigo así, me voy a encontrar en bolas en serio, en un par de cumpleaños más. Mis consejos para el ciberespacio son, hacé tateti cuando clickees un salón en internet, quedate con ese, nada de buscar el lugar perfecto, ni que hablar de la animación, ya que en el fondo todos van a ser medio insoportables y la relación costo/insoportabilidad es constante, así que, entrégate amiga, y si la dueña del salón te dice, tengo una buena animación, a buen costo, vos decile, ah genial, me los contactás, y chau. No se acaba ahí el problema, pero yastá, cerca.
A esta hora de la noche todavía seguimos bajando los niveles de sobreexitación poscumpleaños, pero tengo al 50% del equipo dormido, eso si veo el vaso medio lleno, es una buena noticia. Pero la realidad es contundente, así que voy a gestionar al otro 50%. Salú
sábado, 16 de marzo de 2013
A ver si aprendo alguna vez
9am, desyunando pienso: hoy sí voy al gimnasio
10am, ordenando la casa, bueno, lo dejo para más tarde, ahora estamos todos juntos,
12am, ya se me hizo tarde, pero a la tarde voy a Palermo a cortarme el pelo
2pm, levantando los platos, luego me voy, cuando Mateo duerma siesta,
5 pm, ya es la hora de la merienda, tamos todos juntos...
6pm, marido se va al super con niños, qué amor,
7 pm, marido trae la compra y sigue rumbo al partido de basketball, con 2 niños,
9 pm, mirando disney junior, comiendo pan, queso y aceitunas con martini, sin haber ido al gim y con el pelo demasiado largo, dos niños para cenar, otra noche de sabado sin gracia, me pregunto, cuándo me voy a escapar a tiempo?
oído al pasar
El padre: y qué pasó con Plim Plim?
El niño de 4 años: soy alérgico a Plim Plim, papá!
no hablan de un peluche sino de un link de youtube
¿nos convertimos en nuestras madres?
El fin de semana pasado estuvo mi madre de visita (no ¨mi mamá¨, porque en uruguayo suena como si tuviera cinco años, te aclaro por si vas de visita pa´ que sepas cómo hablar, eh). Eso que para otra gente es normal, en mi vida es extraordinario porque la escapadita fue desde España (luego siguió de largo a Montevideo) y porque eso es así desde que tengo diez años. Así que cuando mi marido me dice ¨tengo miedo de que te conviertas en tu madre¨, estamos hablando de herencia genética y no sólo de copiar gestos o actitudes de manera inconsciente, sólo por el hábito de la convivencia, y por lo tanto oh my god, no tengo salvación. Pero ojo, mi respuesta es que mi madre ha perdido la capacidad de empatía con el mundo, vive en su propia galaxia de soledad hace décadas. Por el contrario, acá yo vivo en un planeta bastante poblado, en una esquinita la de la Vía Láctea, así que me quedo tranquila, un poco al menos, aunque me parezco a ella en el famoso carácter explosivo, ahí no tengo salvación... Y entonces, empiezo a mirar a mi alrededor, mis amigas y sus madres, las comparaciones más feroces son las de amigas en su edad actual versus sus madres hace veinte años o más, ahí me encuentro las arrugas que tenía una en la frente, los brazos gordos de otra, la que se ha puesto caderas redondas igualitas a la susodicha de aquellos tiempos, la que mandonea al marido, la que se dejó estar, canosa y despeinada, la profesional superexitosa, la neurótica irrefrenable (esa sería yo?), y para qué seguir la lista. Cierto que también está la sabia, la relajada, la generosa de sonrisa grande. ¿Conclusión? convertirse en la madre de una, puede no ser lo mejor, puede ser inevitable, aunque para algunas afortunadas, es una buena noticia. Como siempre, yo no pertenezco a ese club.
viernes, 8 de marzo de 2013
retrocediendo posiciones
También pensé en titular este post ¨qué te pasa nikita¨, pero no quisiera politizar en estos momentos tan sensibles. La cuestión es que mis fronteras infranqueables se vienen restringiendo temerariamente desde que empezó el verano: mi bunker, mi esquinita propia (a falta del cuarto propio de Virginia Woolf), está arriba en mi dormitorio. Normalmente logro (lograba?) escaparme algún rato cuando ya hay al menos tres niños en la cama, y mientras mi marido mira tele abajo, y hace dormir al baby Mateo, ya no tan baby porque ahora es un nene de dos años que dice ¨aió ecuela¨ cuando se va del jardín. Entonces, recapitulo, vacaciones, desmadre de horarios de los hermanos más grandes, pero la madre que sigue cansada como siempre. De ahí, con mi marido de viaje, fue un periquete el salto a un niño en mi cama, y niño que no se duerme y da vueltas, salta, toca todo y no me deja ni abrir la compu. Ni leer. El famoso fácil método difícil (o cómo calmar a toda la casa y hacer que los hermanos grandes duerman suficientes horas para ir a la escuela) La única forma de calmarnos, es meternos los dos en la cama y yo caigo dormida antes que él.
Perdón, blogger, yo soy como rexona, te lo prometo!!
jueves, 28 de febrero de 2013
Cosas que pasan juntas
-empleada nueva
-empleada que no sirve para mucho
-empleada que no viene cuando tiene que venir
-cuatro niños empezando las clases
-niños en dos colegios diferentes inician clases a la vez
-cuatro horarios distintos para inicio de clases
-horarios superpuestos para inicio de clases
-lavarropas roto
-15 días de demora para reparar lavarropas
-te olvidas de pagar el gas
-te cortan el gas
-nunca te llegó el aviso de corte del gas
-tu teléfono hace ruido de lluvia cuando te llaman
-llamás a telecom y dicen que te van a llamar ellos
-se rompe el control remoto de la tele
-la tele quedó fija en un canal infantil
sábado, 23 de febrero de 2013
miércoles, 20 de febrero de 2013
Los problemas de predicar con el ejemplo
Tarde fresca y nubosa de feriado. Estamos alcanzando niveles de pachorra importantes. Cada uno en su compu-laptop-etc, todos boludeando, menos el chiquito que está durmiendo siesta.
Me dice Guille (4):
-mamá, movemos un poco el culito?
sábado, 16 de febrero de 2013
los libros del verano
Antes de que me olvide, acá va mi lista. Después de mi último romance con Junot Díaz, me llevé a la playa
-Pájaros en la boca. Samantha Schweblin: provocadora, algunos cuentos me molestaron hasta como para agarrarla del cuello de la campera y sacudirla, ¨nena, qué te pasa???!?!?¨. Eso es lo que se dice, arte moderno, supongo. No sé, te lo recomiendo si querés, y si no, mejor que no. Tiene muy buenas críticas. No puedo dejar de pensar que es debido a lo que ya mencioné, se sale de los cánones. Pero para mi gusto, un poquito pedante.
-Estrella Distante. Roberto Bolaño: mi primer Bolaño, me robó el corazón. Por algo dicen que es el último gran escritor latinoamericano de la gran época (aunque el tipo nació en el ´49). Aunque se trate del tema más latinoamericano del mundo (jóvenes, golpe de estado, dictadura, exilio), vale la pena. Mucho.
-Dubliners. James Joyce. Un librito de bolsillo que tenía hace años, me lo llevé como repuesto porque calculé me iba a quedar corta de lectura. Me sorprendió (si, no me expliquen que después de eso escribió Ulyses... te digo que al volver a casa intenté agarrarlo una vez más y fracasé again. Ya llegaré?). Muy buenos cuentos. No los terminé todos, porque me topé con:
-Amores cimarrones. Las mujeres de Artigas. Marcia Collazo: siempre que estoy en Montevideo me ataca el patriotismo cultural, y trato de traerme algo especial de allà. Bueno, muchas veces es gastronómico. Pero caí frente a este libro y me dio curiosidad. No se lo puedo recomendar al mundo entero, pero es una interesante descripción de época. Hasta te enamorás de Artigas, te digo. Lo compré con la esperanza de que me deslumbrara una voz narrativa nueva. La primera impresión fue decepcionante, por el tono campero aparente, pero tiene su propia densidad y sabiduría. Vale lo que pesa (600 páginas!).
-El país de las mujeres. Gioconda Belli: lo estoy leyendo ahora (lo agarré en el mismo envión que el de las mujeres de Artigas). Bien, pero no me enloquece. Hace años leí algo más de ella, y me pasó lo mismo. Es como que espero más de lo que encuentro. La poesía de Gioconda Belli me atrapó más, alguna vez.
en lo playito
martes, 12 de febrero de 2013
Desbarrancando
domingo, 10 de febrero de 2013
Carnavaleando en casa
A ver si conseguimos bombitas de agua por lo menos. Hasta tanto tenemos: chapuzones, comida rica, lectura a la sombra del monoarbolito del jardín. Los niños se divierten (menos Guille con sus diez años estilo Disney XD, que mira todo con cara de ¨estoy aburrido, quiero hacer algo divertido¨ y yo lo quiero reventar pero me contengo). En eso andamos.
Felices Carnavales!
sábado, 9 de febrero de 2013
Felíz año de la serpiente!
(Otro post telgráfico desde el teléfono, mientras Mateo está al lado mío en la bañadera)
sábado, 2 de febrero de 2013
De vuelta en formato normal
Fueron días de horizontes enormes, cielos gigantes y redondos, océano por todos lados, sol y viento a patadas y algunas tormentas fulgurantes. En contraste, los espacios interiores de mi vida de vacaciones eran un poquito angostos, cocinita, bañito, camas marineras chocando unas contra otras, valijas en el piso. Internet en formato smartphone, garroneando wi-fi en algún restaurant (no daba para postear), y alguna que otra vez, con roaming de datos habilitados (no quiero ver la cuenta de Claro de este mes, ya sé).
Anoche llegamos a casa (con treintaysietegrados, fresquito) y recuperamos el espacio interior, las paredes se ensancharon a mi alrededor y la pantalla de entrada al ciberespacio volvió a su tamaño más cómodo. Los cuentos de las vacaciones serían muchos, seguro voy a contar algo aunque ahora me haga la misteriosa. Aunque casi podría alcanzar con una repetición de mi primer post en blogger (marzo de 2009). Pero no, aunque se parecen, las vacaciones con cuatro hijos y más trabajo me salieron más fáciles que cuando eran tres (pero uno era un baby de ocho meses). Como todo en esta vida, se trata de un cambio en las expectativas: me llevó unos años entender que las vacaciones en familia son sólo un cambio en las condiciones de trabajo! pero ojo, no es que sea una negativa (que lo soy, quién lo duda), lo importante es que lo pasé bien. En la próxima te cuento los detalles
jueves, 31 de enero de 2013
sábado, 19 de enero de 2013
viernes, 11 de enero de 2013
Madurez o no madurez
Ya estoy grande, eso lo dije el otro día, el otro y el otro. Pero lo que sigue en dudas en mi vida es: ¿alguna vez maduraré, o saldré de este estado de medio pelotuda ocasional?. Te pasa eso de que hacés, decís, algo que te parece muy apropiado y al rato, al otro día, a la semana, mirás para atrás y entonces surge una vez más: ¡¡sos una tarada!!
miércoles, 9 de enero de 2013
Año nuevo, libro nuevo
Empecé el 2013 leyendo This is how you loose her, de Junot Díaz. Sensible, dulce, bestial, guarro. No sé si son palabras que usaría un crítico literario, pero como se puede notar a la legua, lo mío es más que amateur. ¡¡¡Recomendable!!!
cosas de estas épocas
Digo, estas épocas en que ya soy más que grande y que en los papeles, ponele, el análisis de sangre, aparece:
edad: 41 años
Visto así en un papel, es terrible. Pero cómo llegué hasta acá, si hace un ratito tenía veinticinco, si el vestido este que ahora me queda como una musculosa y no me cierra, trancado entre la panza y la cadera, me quedaba como un guante y era una mini, eh, me querés decir.
Y por otra parte, está esto de que ya todo pasó al menos una o más bien, varias veces, corazón roto ni te digo, sueños deshechos que todavía sigo buscando por ahí, cambios drásticos que se volvieron costumbre, nuevos trabajos-desafíos-miedos. Y ya nada es tan intenso como antes. Para bien y para mal.
Hasta cuando se me corta la respiración.
domingo, 6 de enero de 2013
No aclares que oscurece
Con perdón de los que aún mantienen la fe, en esta casa nos ahorramos los bautismos y todo lo que sigue para adelante, así que mis hijos son unos analfabetos del catolicismo, y si no, mirá
Yo: ¡¡mañana llegan los Reyes Magos!!
Agus: mamá, ¿¿mañana viene Jesús a nuestra casa???
De todas maneras el top de las confusiones religiosas lo tiene Guille, cuando una vez entramos a la Catedral de San Isidro y me preguntó:
-mamá, ¿qué es este lugar?
-es la casa de Jesús
-¿de Jesús el peluquero?
jueves, 3 de enero de 2013
Respuestas a preguntas que no sabía que el mundo también se hacía
Mi autoestima actual es el cociente entre aquella dosis extralarge de la infancia (como buena hija y nieta única) y los jirones que quedaron arrastrados por el barro de la vida adolescente, universitaria y laboral. De esa neblina sin referencias racionales, emergió mi frágil personalidad adulta, donde trato de navegar por las incertidumbres inevitables de mi vida, sin hundirme en pesadillas de fracaso total, pero tampoco sin subirme a la primera olita de morondanga que enseguida me confunde y me hace creer que estoy en Hawai 5-0. ¿Y todo esto a qué viene, y encima un 2 de enero, cuando no hay nadie en la calle, y los pensamientos están allá en la casa en la playa que alquilamos por internet? Es que hoy me encontré con una nota en la Ñ que pone algo de luz a una de esas dudas secretas que llevo dentro: ¿podría llamarme a mí misma escritora, cuándo, cómo, por qué?. Cumplir los sueños perdidos de la juventú. Eso es. Muchachada, no me contesten. El regulador de autoestima está en medium, como una heladera de vacaciones. De todas maneras también se puede definir a alguien como un mal escritor. Eso dice la nota. Algo es algo. Y como dice Lola, si no lo digo acá, dónde lo voy a decir, eeh??