sábado, 11 de mayo de 2013

La culpa materna, capítulo 158


Todo cambia, ya sabemos. Salir y dejar a mis hijos chiquitos, 9, 7, 5 años atrás, era casi imposible, y si volvía tarde del trabajo me angustiaba de tal manera que, que, bueno, así fue que renuncié, largué, colgué varias cosas por el camino. Pero algo pasó con mi tercer y cuarto hijo. Aunque no esté trabajando, siempre tengo tantas vueltas, mandados, pendientes por resolver, que me la paso entrando y saliendo. O sea, ya da igual si es por trabajo o no. Siempre hay algo que me tiene ocupada. Y los niños se lo han ido tomando con progresiva calma, igual que la madre. Lo que hace siete años era una tragedia con gritos y llantos, ahora, ahora, qué te voy a decir, el chiquitito de dos años no me da bola cuando me voy, yo salgo corriendo (sin explicar mucho muchas veces) medio escapada casi siempre. Y tá. Y cuando vuelvo, el nene tampoco me da bola, en una de esas mira youtube con un hermano, Jake  y los piratas, pocoyo, todavía son cosas dulces y tiernas por lo menos.
 Hace unas semanas, en las que estuve muy loca, de pronto yo le decía ¨Mateo, ¿vamos a mimosear?¨(el ritual de fines de semana o cada día a la tardecita sobre todo), y el guachito me respondía:
- ¨eno abajá!¨. Traducido: Tengo que Trabajar. Podés creer? ya sabemos que los niños repiten lo que viven. Lo bueno es que lo tomé a broma (después de bajonearme con la culpa), y entonces empecé a jugar con él, yo le preguntaba, podés mimosear ahora Mateo, o tenés que trabajar? (y me contestaba ¨abajad¨). Así que mientras el experimento sociológico de mi familia sigue progresando (hijos mayores con exceso de atención, hijos menores con desatención importante?), yo ya no tengo ni tiempo ni ganas de ir a un psicólogo. Sólo me queda el blog para catarsis.

3 comentarios:

  1. Pero no es que los hermanos menores compensan la menor presencia parental con la atencion que reciben de sus hermanos mayores? Bueno, si considero a mi propia hermana mayor no es el mejor ejemplo pero en general, digo...
    Si te sirve de consuelo mi hija es única y tampoco llora demasiado cuando no estoy... está bien que ya tiene seis pero de mas chica tampoco...
    Mejor tomarselo con filosofía, humor y hasta como ventaja que otra no queda!
    Besos!

    ResponderEliminar
  2. Ayyyy la culpa y las madres, un solo corazón! Por exceso, por defecto, siempre siempre la culpa.
    Te entiendo tanto.

    ResponderEliminar
  3. uy lola, me faltó contestarte que sí, está clarísimo que los hermanos juegan un papel fundamental, se contienen entre ellos. pero es cierto que por ahora todavía siguen gritando mamaaaaaaaaaaaaaaa cuando la cosa se pone realmente fea...
    Ann, y vos que estàs sensible de más al tema culpa, no aflojes!! te voy a visitar a tu blog para enterarme de tus últimos chimentos


    ResponderEliminar

intentalo que podés!