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martes, 4 de junio de 2013
Cuando pienso en Máxima
Mejor empiezo por decir que no vivo pensando en reinas y princesas, aunque la verdad, capaz que sí. La cosa es que esto viene ya desde Lady Di: yo tenía curiosidad, cuando era adolescente, sobre si ella se lavaría las bombachas o las pondría para lavar. Cosas así, de tercermundista (yo) que se lavaba la ropa a mano (mis abuelos no tenían lavarropas automático, obvio).
Después apareció Máxima para renovar mis inquietudes. Y otra vez me persiguen las dudas más insólitas. Máxima se mete en medio de mi vida cuando menos me lo espero. El sábado pasado estaba yo desayunando con mis frasquitos de mermelada a medio terminar, cuando de pronto irrumpió la duda Máxima: Ella usará frascos de mermelada?, o, como se debe, pondrá la mermelada en platitos de esos chiquitos, o más bien, se la presentarán así. Vos te imaginás a Máxima abriendo la heladera y eligiendo con qué mermelada desayuna? mmm, en una de esas... Mientras dudaba sobre si ensuciar otro platito, concluí que esta vez estaba a dos o tres platitos de distancia de ser una princesa (o una reina), pero me dio fiaca. Así, seguiré siendo plebesha toda la vida, no hay caso
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Respecto a la bombacha, tengo una anecdota al respecto, algo parecida. Mi madre, vaya uno a saber los motivos, desde que éramos muy chicas, pero bien chiquitas consideró que debíamos aprender a lavarnos la ropa interior. Que nadie mas que uno mismo podía hacerlo. No recuerdo el ejemplo de la princesa Diana (por ahí ni era princesa aún) pero sí de Cristina Onassis, me querían hacer creer que con la cantidad de plata que tenía se lavaba la bombacha ella misma (por ahí lo hacía... vaya uno a saber!)
ResponderEliminarDe las mermeladas creo que puedo decir, con un margen de error bastante pequeño, que seguro las ponen en platitos, pero que Máxima está para cosas más elevadas que esa, no solo los platitos, sino el gusto de la mermelada. Son de la realeza, no nuevos ricos, comen lo que les ponen adelante, y a lo sumo tiran una indierecta que la noche anterior soñaron con que paseaban entre árboles de ciruelo, y por ahí al otro día les sirven mermelada de ciruela en el desayuno.
Se ve que mi vieja algo de eso tiene porque considera quelo más lindo es sentarse y ni pensar en qué querés comer... o mejor dicho, que los demás lo adivinen!
Y por lo que te (nos) separa de Máxima, pensá que si ella tuviera que lavar toda esa vajilla tras un desayuno comería directamente del frasco, e incluso sin cuchara!
Hay otras miles de cosas que nosotros, la gente anonima, podemos hacer y ella no. No sé si me bancaría no poder disfrutar de mi anonimato.
Como siempre digo, ya sé, mal de mucho consuelo de tontos... pero no es que yo nunca haya sido demasiado inteligente!
hola Lola!! veo que la fantasía con el lavado de bombachas es más amplia de lo que yo pensé!
ResponderEliminarRespecto a Máxima y las mermeladas, en realidad esa era mi duda del sábado pasado, puntualmente, pero se me presenta en formatos diversos. Ya te contaré la próxima vez que me asalte otra duda Máxima
beso