miércoles, 20 de marzo de 2013

según pasan los cumpleaños


Doce años de madre, ché. Es que este es un blog autoreferencial, valga la redundancia?. Sin hacer muchos numeritos ni consideraciones románticas tampoco, sólo puedo concluir que el tiempo que le dedico a la organización de cada fiesta (4 por año de infantiles y 2 categoría adultos) va disminuyendo de manera exponencial, y preocupante, porque si sigo así, me voy a encontrar en bolas en serio, en un par de cumpleaños más. Mis consejos para el ciberespacio son, hacé tateti cuando clickees un salón en internet, quedate con ese, nada de buscar el lugar perfecto, ni que hablar de la animación, ya que en el fondo todos van a ser medio insoportables y la relación costo/insoportabilidad es constante, así que, entrégate amiga, y si la dueña del salón te dice, tengo una buena animación, a buen costo, vos decile, ah genial, me los contactás, y chau. No se acaba ahí el problema, pero yastá, cerca.
A esta hora de la noche todavía seguimos bajando los niveles de sobreexitación poscumpleaños, pero tengo al 50% del equipo dormido, eso si veo el vaso medio lleno, es una buena noticia. Pero la realidad es contundente, así que voy a gestionar al otro 50%. Salú

2 comentarios:

  1. Tengo pánico de entrar en la vorágine cumplañeril. Prometo seguir todos los consejos que pueda (que ayuden a simplificar mi vida). Besos y felicitaciones por otro hito.

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  2. ja!! ya te veo haciendo la piñata en papel maché, nos dejás a todas chiquitas, este post no es aplicable para vos Ann!!!!!

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intentalo que podés!