No es sexo, no. Cualquier cosa que diga sobre mi madre es un tema delicado. No es una relación normal, al menos parecida a lo que yo idealizaba durante años, lo que imaginaba que eran las vidas de la gente que me rodeaba, los normales, que crecían más o menos en la misma ciudad y en lo posible en la misma casa donde vivían sus progenitores. Ahora que ya llevo dos décadas de adulta, o más o menos, todo aquello está muy lejos. Salvo cuando mi madre llama porque planea un viaje a esta parte del planeta (cada un par de años). Sé que indefectiblemente volverán los mismos problemas viejos. Nunca termino de estar lista para ignorar, dejar correr, callar, mitigar, tener piedad de sus exageraciones, paranoias, desubicaciones, neurosis, y ainda mais.
Lo lograré esta vez?
Si lo vas a lograr.
ResponderEliminares mas, con el tiempo, te vas a dar cuenta que heredaste muchas de sus manìas. Tus hijos te lo van a hacer notar.
Y no soy maula.
Fue huìda en defensa propia.
Saludos