Tengo una empleada nueva. No le entiendo nada, de pronto se me ocurre preguntarle en inglés, y me responde que es rusa. No sé cómo sigue la charla pero me entero que es catequista. Entonces de algún lado aparece el Cuá, catequista del Juan XXIII. Y yo no sé cómo estoy sentada en un patio de colegio, que no es el del Juan, cerca del mástil de la bandera (de qué país??), y estoy pensando cuántas materias tengo que dar para terminar el bachillerato de Derecho (claro, para entrar a la facultad de humanidades, sólo que todo esto atrasa unos 20 años y con el bachillerato de Medicina también hubiera podido entrar). Por supuesto que mi sueño parece transcurrir en el 2010. Por suerte me despierta AGus (¨teno pipis¨), aunque se va para abajo con Marcos a ver a SElena Gomez en youtube, o a Caillou.
Mientras me espabilo me acuerdo de que ayer me contestó Ale C en facebook, compañero del juan (devenido en animador y staff con los años), dueño del jardín donde poníamos la carpa en la paloma con varios otros, durante dos o tres veranos, allá entre el 88 y el 90. Me decía ¨mi vida no ha cambiado mucho, el Juan, La Paloma; y vos qué hacés en Buenos Aires?¨. O sea, sigue todo igual para él, no sé qué es más pesadilla. O no, probablemente sea felíz haciendo lo mismo de siempre.
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