Zelig

Me revienta encontrarme con clásicos de la literatura, el cine o la música que se supone son un MUST, y no conocerlos. Eso me pasa más que a cada rato. Bueno, uno de los tantos pendings de mi deber cultural acaba de quedar tachado. Con haber visto un poco menos de una hora de ¨Zelig¨ (22h, en TCM!) ya me considero satisfecha, y tengo contenido propio para esa referencia tan porteña, que tantas veces escuché con secreta envidia de no saber manejarla con propiedad:

Ahora yo también puedo decir ¨fulanito es Zelig¨

Como una plegaria?

Lo escuché anoche y me vuelve a la cabeza a cada rato:

¨La masturbación tiene un poder invocativo, casi espiritual¨

Es un maestro de la literatura el que lo dijo...

Se me ocurren tantos remates! pero lo dejo por acá

Preparados, listos, ya!

Ah! la familia. Mi madrina es una de las personas con las que soy más tolerante en este mundo. No sé si es mucho decir. Es amorosa, siempre estuvo para mí cuando era chica, me llevaba de vacaciones, me hacía las tortas de cumpleaños. Hoy llegó de allá del salto oriental, 5.45 am. Por suerte ya la tengo entrenada, le abrí la puerta y me volví a la cama. A las 7 ya estaba arriba (yo), bañada y lista para arrancar la tortura diaria de despertar a la flia y arrearlos fuera de casa. A las 7.01 mi madrina arrancaba la lista de preguntas que no van a parar hasta más o menos el jueves cuando se vaya:

-y hoy van todos a la escuela?

-y cómo hacemos, los llevamos ahora?

-y tiene nombre el bebé?

-y tenés lista la ropita?

-y vas a arreglar el cambiador?

-y han seguido buscando casa?

-y tu marido a qué hora se levanta?

-y tenés edulcorante?

-y viene tu suegra cuando nazca el bebe?

-y dónde nos vas a meter a todos (a dormir)?

-y...

Yo hablo mucho, pero mi madrina me agota. Ya me tomé el primer receso. Gracias blogspot

Quién te ha visto y quién te ve

No sé si se puede llamar histeriqueo, indiferencia o madurez. La cosa es que Fito Paez manda a su hijo al mismo colegio que van mis hijos, mirá vos. Lo había visto un par de veces nomás, pero esta semana se ve que tenía tiempo y fue a la salida al menos dos días. Un padre más en la puerta. Nadie le dice nada, ni lo miran ni le hablan, al menos de frente. Pero obvio, varios somos conscientes de que está ahí. Eso me llevó a recordar los tiempos en que me iba al laboratorio de electrofisiología (yo estaba en el de biología celular) allá en el Clemente Estable, a mirar los experimentos de Alberto, que inyectaba los ansiolíticos (que había diseñado mi jefe) a sus peces eléctricos cargados de electrodos. Allá pasábamos horas encerrados en el sucucho de las peceras, con Fito de fondo, en la época de ¨mariposa technicolor¨. Casualidades de la química, la sigla del compuesto era ALEPH. Me acerco y se lo cuento? naaaah.

Oooooh, it´s magic

Agus vino de buen humor del jardín, no me olvidé ni del agua ni de la banana cuando lo fui a buscar, ni se le ocurrió nada raro en el camino. Pero cuando llegó buscó la película de Scooby Doo y los piratas. Para qué pelear, la puse mientras almorzamos y fue la paz total. Comió todo el churrasco, moñas, bastones de zanahorias y hasta unos pedacitos de soufflé de espinacas, sin moverse de la mesa!. Me pregunto si no valdrá la pena rendirme, enchufarlos a la tele a la hora de la cena y olvidarme de los problemas. Qué dilema

alivio

El efecto viernes es magnífico. Todo parece mejor que anoche. No hay caso que las hormonas del embarazo me tienen más sensible. Pero hoy ya estoy de vuelta en mi estado normal. Ayer me sentí como cuando Marcos era chiquito, impotente, enojada. Ahora ya está, vuelvo a la resignación de todos los días y la vida sigue. Lo malo y lo bueno, todo pasa.

Llegando al viernes

En un estado de mierda. No es que piense que mis problemas son peores que los de los demás (bah, todos lo pensamos). No me doy la cabeza contra la pared pensando por qué me tocó a mí (ya lo hice durante los primeros años). No, ahora sólo me aburre, me agota, me enfuerece, me harta. Como siempre la hora de hacer que los niños se fueran a bañar terminó en batalla campal. Esta vez por Marcos, y aunque no le puedo gritar, porque se supone que ¨estos chicos se ofuscan con los gritos¨, yo le grito igual, lo rezongo igual. Es que si me pega con el control remoto, no me queda otra que gritar, arrastrarlo rumbo al baño.

Por la fuerza que hice me dio un tirón en la pierna, una contracción, y ganas de matar a la empleada (le había pedido ayuda pero se quedó ahí quietita mirando), todo junto. La mandé a ella a bañarlo. No lo vivo como una tragedia sino como una molestia inmensa, cuando nació pensé que iba a vivir en la oscuridad eterna pero no, uno se acostumbra a todo, o casi. Lo que nunca se me fue del todo es la fantasía lejana de que un día desapareciera. Ya hace años que es demasiado tarde para eso. No hay nada gracioso para decir, para bajarle el tono a la mierda de la vida. Sin embargo cuando me preguntan ¨y cómo anda Marcos¨ (unos porque piensan qué horrible deber ser el SD, otros para demostrarme viste que no es tan horrible) , siempre cuento las cosas buenas y no estos momentos de mierda en que odio su existencia. Mejor no me pregunto por qué será.

Esas ganas de

No, aunque podría ser, también. Ganas de ponerme a escribir algo pero no sé qué. No me llega la conexión, se queda varada en alguna sinapsis precortical. Me voy a dormir después de ver The Good Wife. Me gusta más este año que el anterior. Ahí ves que hasta los guionistas de Hollywood hacen lo que pueden y, si se esfuerzan, mejoran. Están como más sueltitos. Las situaciones y los actores también. Buá, me dejo de pavadas. Me voy a la cama con Murakami, bueno, el último libro que me sigue rindiendo. Con mi velocidad de lectura nocturna las librerías se funden. Sigo sumando puntos en Cúspide pero ahora tengo un romance con Eterna Cadencia. Clienta infiel.

Lucha en el barro

Al final me quejo de llena. Las tardes de miércoles, valga la redundancia, son complicadas porque en el colegio hay ¨día corto¨, o sea, los niños salen a mediodía, y siempre hay alguno que va a la casa de otro, planes de último momento, todo eso. Esta vez, salida de un cumpleaños, me traje a un improvisado para mi casa. Con los 29º que ya tenemos en noviembre, y la pileta que sigue vacía porque le salieron ampollitas a la pintura, los niños arrancaron con la maratón de jueguitos en la compu. Parecía otra tarde deprimente, hasta que vieron que le estaba llenando la piletita inflable al chiquito (tendrá 1m de diámetro?). Cuestión que les dio la locura por meterse (vestidos), vaciarla, hacer llorar al pichón, salir, meterse, hacer llorar al pichón, y embarrar toda la veredita en el interin. Además de que dejaron anegado al pasto ralo, convertido en un café con leche de barro. Terminaron enterrando allí los autitos, embarrándose lo que no se habían embarrado hasta el momento. Después de dejar todo bien chancho, se nos unieron al grupo de pan (flauta era en mis pagos, baguette en estas zonas chic), con dulce de leche y nesquik frío. El precio de sacarlos de la compu puede ser alto, no hay caso.

Nativos digitales

Agus se ha vuelto un obsesivo de Caillou. Aunque ya me tiene bastante podrida, no deja de ser mucho más agradable que Bob Esponja, Zecke & Luther, Kid vs Kat, y todas las otras porquerías que miran los más grandes. Además resulta educativo. El niño viene y me dice

-a mamá de Caillou no deja domid en la cama de papás

-Caillou no se quiede bañad

y mucho más, todo con sus sílabas de menos, condensadas, y demás, estilo Guille de Mafalda

Está para comérselo a besos. Madre babosa me dicen

Dejà vu

Raro, pero muchas veces cuando estoy con mis hijos en el jardín, arbitrando peleas, repartiendo torta con amiguitos, rezongando durante la cena, todas esas tareas de madre, la imágen que se me aparece es la de mi madrina, con la que pasaba las vacaciones en el campo, junto a sus cinco hijos y otros cuatro primos. No es novedad que fue el principal ejemplo de lo que era una vida de familia, ya que la mía no podía ser más alejada de cualquier prototipo normal. Pero no se me había ocurrido pensar en qué piensan otras mujeres cuando están en sus roles maternos. Será cuestión de preguntar?

Buscando el pie

Empieza una semana corta. Ya arranqué llevando a Marcos a la otorrino, nos esperan varios médicos más en los próximos días. Para distraerme trato de inventarme una consigna para escribir algo, pero nada, no sale una idea. Me convenzo de que en mi vida hay algo más interesante que dar vueltas con los niños, organizar la vida cotidiana y pagar cuentas (y varios más). Está adentro de mi cabeza, sólo que no se nota mucho.

Pesadillas burguesas

Tengo una empleada nueva. No le entiendo nada, de pronto se me ocurre preguntarle en inglés, y me responde que es rusa. No sé cómo sigue la charla pero me entero que es catequista. Entonces de algún lado aparece el Cuá, catequista del Juan XXIII. Y yo no sé cómo estoy sentada en un patio de colegio, que no es el del Juan, cerca del mástil de la bandera (de qué país??), y estoy pensando cuántas materias tengo que dar para terminar el bachillerato de Derecho (claro, para entrar a la facultad de humanidades, sólo que todo esto atrasa unos 20 años y con el bachillerato de Medicina también hubiera podido entrar). Por supuesto que mi sueño parece transcurrir en el 2010. Por suerte me despierta AGus (¨teno pipis¨), aunque se va para abajo con Marcos a ver a SElena Gomez en youtube, o a Caillou.

Mientras me espabilo me acuerdo de que ayer me contestó Ale C en facebook, compañero del juan (devenido en animador y staff con los años), dueño del jardín donde poníamos la carpa en la paloma con varios otros, durante dos o tres veranos, allá entre el 88 y el 90. Me decía ¨mi vida no ha cambiado mucho, el Juan, La Paloma; y vos qué hacés en Buenos Aires?¨. O sea, sigue todo igual para él, no sé qué es más pesadilla. O no, probablemente sea felíz haciendo lo mismo de siempre.

Con ruido de lluvia

Llega la hora de las pelis (no veré ninguna, como siempre), 10 de la noche, niños en la cama, y lluvia de fondo. Vino despacio, un chaparrón calladito, suave, sin ventarrones, ni cuenta nos dimos y se mojó el piso de nuestro cuarto, una vez más. El domingo estuvo light, no he hecho nada ayer y hoy con la excusa de la panza, que es más que real, y con marido comportándose como dios manda. Se mandó un asadito de almuerzo y para la cena hizo una moqueca de camarao espectacular. Sigue sumando puntos el muchacho. Nos faltó la caipirinha nomás, aah.

Largo feriado

Dijeron que iba a llover pero el cielo tiene ese azul divino de primavera, el sol está fuerte con ganas, y la pileta sigue vacía porque el pintor le dejó grietas y cachivaches sin arreglar. Me gusta escuchar al viento suave hamacando las ramas de los árboles. Varios pajaritos tampoco se tomaron vacaciones y están meta piar. Pero nosotros, con nuestro cuete en el culo, no podemos igualar tranquilidad con diversión. Algo de toda esta paz resulta un embole. Mientras los grandes leímos el diario abajo del alero, los niños están tirados mirando tele desde el desayuno. Esa imagen me da culpa y algo de tristeza. Aunque el más sedentario es Guille, no hay caso. Ya arrancamos los movimientos de asado dominguero. Agus y Marcos se entusiasman y se van con el padre al parrillero. Los fines de semana resaltan la soledad de no estar en la ciudad natal. Aunque somos extranjeros de mentirita. OTros se arman su vida social con más espíritu, me digo. No tener invitados para el asado no es consecuencia de ¨no ser de acá¨. Es una forma de ser, de actuar. Pero no creo que cambiemos, qué se le va a hacer.

Siempre hay alguno que lo dice

Como un boomerang, eso que yo pensaba de ellas antes, y que ahora tengo que aguantar que me digan a mí cada dos por tres, manteniendo la sonrisa y guardándome las ganas de mandarlo a la misma m. LA situación: viernes, 4 y media pm, salida del colegio. Llego a cumpleaños llevando prole propia y ajena, incluída una niñera (de otro niño, diosmelibre). Después de muchas vueltas por el super cool club de friends, finalmente nos sentamos en unos troncos bajitos, mi panza y yo, y los padres del cumpleañero, en una plaza de tierra polvorienta, onda survivor burgueses. La charla tiene que arrancar, tema colegio, maestras, niños. Yo no voy a volver a hacer 14 km ida y vuelta hasta mi casa por dos horas. Ahí, el hombre me tira una frase to catch:

-Che, y en la clase de Guille, cuántos repiten el año?

Yo, asombrada y poco interesada, ya que con mi hijo normal no me preocupo por su rendimiento, lo veo inteligente (como era yo a su edad, pobre lo que le espera en el futuro), le contesto

-Ni idea, sabés que no he escuchado a nadie hablar de ese tema

El padre del niño que responde

-Pero cómo vos que tenés más tiempo que ninguno de nosotros (él y su mujer??) no sabés nada del tema?

Lo peor es que el tipo quería iniciar una conversación, ser gracioso, simpático, y encima era el padre del cumpleañero. Así que yo no lo podía mandar a la mierda.

Si, una vez más el cliché. La que no trabaja, no hace nada, tiene tiempo. Y no le puedo decir y vos qué carajo sabés todo lo que hago yo en el tiempo que tengo, es decir en el tiempo que no empleo en un empleo, valga la redundancia. Qué te hace pensar que mi tiempo está todo libre y el tuyo todo ocupado. Tarado de mierda. Pero no, sonreí, me hice la que no lo escuché y le dije que cuando yo era chica, también repetían dos o tres niños por año y nadie se asustaba. Que lo lamento pero mis referencias pedagógicas son las propias, que en este momento atrasan unos 30 años. Terminé el brownie y me llevé a Agus a la placita de chiquitos. Tu tiempo ocupado no te da para tener temas interesantes de conversación, se ve.

Buscando razones

Una o dos veces por mes llega el momento en que la idea se me cruza por la cabeza: no valdrá la pena divorciarnos?

Entonces aparecen (todavía) las razones por las que no vale la pena tanto lío. Antes, sin embargo, necesito explicar cuál fue el disparador de esta vuelta: viernes de mañana, el hombre que no se despierta, con justificación- anoche, raro raro, cuando el chiquito se despertó (en realidad, yo le había hecho una mema, y volvió a nuestra cama al rato, tipo 3 de la mañana), el hombre se levantó y se fue a su cuarto, y cayó dormido en colchoncito d 1.30m hasta las 7, hora en que sonó el despertador. Okay.

Yo me hice cargo de los otros dos, los llevé al colegio temprano y me llevé mi mochilita para ir a nadar (también temprano), cosa d poder hacer mandados luego. Vi que eran las 9 y no llamaba, entré a la pileta, nadé, salí, me bañé. A las 10 menos 10, había una llamada perdida. Si, estaban los dos en casa todavía, esperando que yo llegue. ESPERANDO QUE YO LLEGUE A LLEVAR AL NENE AL JARDIN A 2 CUADRAS Y AL MARIDO AL TREN A 7 CUADRAS. Es razonable tanta pavada?

Y esta semana, mientras estaba de viaje, todos fueron temprano a sus colegios, jardines y demás, pero llega él y ya es el despelote. Entonces, pa qué carajo lo necesito al lado, es la obvia cuestión que me planteo. A ver, enumeremos

-si, viví mucha soledad en mi vida. Es mejor la vida de familia

-no creo que sea mejor bancar el loquero de los 3 (4!!) yo sola, aunque podría comprarme un apto a dos cuadras del colegio, ja

-No me banco vivir yo sola con el síndrome de down de Marcos. Siempre lo pongo como un miedo, aunque ya no sé si es real o no.

-Buá, al fin y al cabo, no es tan horrible la vida juntos. Cogemos bien todavía.

Pero de verdad, el manejo diferente del tiempo que tenemos los dos, es algo que llega al límite de lo que puedo tolerar.

Y él no lo entiende. Y lo peor, no va a cambiar.

El mejor elogio

Un mail de medianoche me hizo reír sola por un rato. Mi profe del taller me decía que me salen bien ¨las relaciones desencontradas y la histeria masculina¨ (en los cuentos).

Gracias a todos los que me enseñaron! viste que al final todo sirve?

Reconectando

La mañana arrancó tempranísimo. Agus madrugó de más y aún así no se volvió a dormir antes del jardín, así que estaba allí a las 8 en punto. Llevé a los grandes al colegio 8y10, hace años que no llegaban tan temprano. Me faltó mencionar el detalle, el hombre de la casa está de viaje. Será por eso que todo fue tan rápido? Odio ver que es más fácil sin él que con su presencia...

Los cambios de planes del mediodía me dieron por el traste con la organización, terminé con un niño de más en casa, dos cumpleaños de menos, una amenaza de que lo dejan a dormir. Pero no, lo voy a llevar a otra casa, acá estamos sin disponibilidad para más lío. Mañana toca combi a las 7.15h para Guille, y Marcos no va al colegio por razones largas de explicar. Su amigo dormirá en otro lugar.

Estoy en el turning point de la maternidad, el momento en que descubro el sentimiento más crudo y llano que hay detrás de la rutina de cuidar niños, llevarlos y traerlos. Se me va agotando el manantial de angustia que me dejaba mi propia sensación de abandono cuando niña, y ahora sólo veo el embole que puede ser lidiar con tres niños que se portan mal, no te dan bola, de hecho casi no te hablan, entre la tele, la compu (y por suerte, hoy, la pelota!). Debo confesar que por momentos, estar con ellos me resulta un tedio que tengo que bancar mientras intento hacer otras cosas. Demasiada sinceridad para una tarde de primavera.

Me aburriré dando la teta otro año entero?

Que salga todo bien, lo único que espero.

Ese problema tan viejo

Cierto que mis problemas han ido variando con los años. Pero en el fondo, en la superficie, en cada palabra y pensamiento, el primer obstáculo que me encuentro siempre, sigue siendo el mismo: la INDECISION!!!! que dicen es por la IN seguridad y algunos otros IN que debo tener por ahí. Nunca me quedo tranquila, si elijo esto, lo otro seguro era mejor. Si no lo hago, por qué no lo hice??, si lo digo, mejor no lo hubiera dicho (esa versión casi siempre sería la correcta. OTro de mis viejos problemas es que hablo de más).

Así nunca voy a tener paz, eso está claro.

Temas tabú

No es sexo, no. Cualquier cosa que diga sobre mi madre es un tema delicado. No es una relación normal, al menos parecida a lo que yo idealizaba durante años, lo que imaginaba que eran las vidas de la gente que me rodeaba, los normales, que crecían más o menos en la misma ciudad y en lo posible en la misma casa donde vivían sus progenitores. Ahora que ya llevo dos décadas de adulta, o más o menos, todo aquello está muy lejos. Salvo cuando mi madre llama porque planea un viaje a esta parte del planeta (cada un par de años). Sé que indefectiblemente volverán los mismos problemas viejos. Nunca termino de estar lista para ignorar, dejar correr, callar, mitigar, tener piedad de sus exageraciones, paranoias, desubicaciones, neurosis, y ainda mais.

Lo lograré esta vez?

A las patadas

No, por suerte no tuve ninguna discusión con nadie. Pero el bebé se estira y patalea a lo loco, me sacude la panza, como que el espacio le va quedando chico ya. Es una sensación conocida. Como en un viaje cuando uno dice ¨ah, ahora estamos pasando por este lugar¨. Todavía falta un poco para llegar.

Fue un lunes amable, lo termino contenta pero con la sensación de que como siempre, ante el desafío, me faltó un poco de coraje para hacer o decir lo que quería. Arrugueti, me dicen.

You know what I mean

Lunes, ese sentimiento encontrado

Todo arranca una vez más. Vuelven los pendings de la agenda, ese trámite en Rentas que no sé ni cuál es, las cosas que me estoy olvidando y voy a recordar cuando sea tarde. La semana por delante, larga. La amenaza de lluvia, una vez más. El olor de la pintura fresca sube desde el patio y entra por mi ventana.

Como dice Serrat

Y con la resaca a cuestas
vuelve el pobre a su pobreza,
vuelve el rico a su riqueza
y el señor cura a sus misas.

Ahí vamos otra vez

Oops, I did it again

Domingo, antes de las 8 de la mañana ya se escuchaba a Selena Gomez en youtube desde hacía un rato, by Marqui el madrugador. Después vino Agus con sus piecitos tic tic y ya lo teníamos en la cama para hacerle mimos y reirnos juntos. Por suerte porque es medio chinchudo y más bien llega rezongando ¨quieo a mema¨ y con el pañal a punto de explotar. Una mañana smooth, todo tranqui, desayuno, diarios, Fórmula 1 de fondo y niños jugando. No me puedo quejar. Me vine a ordenar las camas y acá quedé varada en mi rincón secreto, mirando diarios del mundo y post muy viejos de mi blog favorito. El cielo se nubló mientras yo estaba metida en el mundo de la MacBook. Ya es tarde para salir a buscar carne para el asado. Será pasta (celi y normal), al menos tengo que hacer la salsa. Y camas, acolchado pillado espera en el lavarropas, manteca derritiéndose todavía sobre la mesa del desayuno sin levantar. Suéltame Internet!

Es como empezar a toser....

Esto de volver a la vida social aunque sea fugazmente, no lo puedo parar!. Esta mañana fui de brunch con amiga venida de Montevideo, que está saliendo con un porteño. Lugar chuchi de palermo soho, no me puedo quejar. Retomamos la última charla de hace dos años atrás en el lugar donde la dejamos. Precioso.

Ahora debería quedarme en casita o llevar a la prole al desfile de Alparamis (uuuffff ya me cansé de pensarlo). Pero tengo por ahí la invitación a la presentación del libro de poesía de una compañera del taller, en la Biblioteca Nacional, sala Cortazar, hoy 17 horas. Qué hago? me escapo otra vez??

Ese histeriqueo interminable

Media tarde de viernes, encuentro de dos amigas que no se ven hace mucho, en algún lugar de chacarita soho, o algo así. Preguntas de trabajo (yo a mi amiga), que cómo se lleva esto de seguir entre los científicos ahora que una es ¨ex¨ hace rato, y si se la banca. Ella dice que se la banca más o menos, que le toca medio de secretaria ejecutiva por momentos y se quiere matar. Pero que en un futuro le puede llegar a quedar en sus manos el manejo del ¨banco de moscas¨ (drosophila melanogaster, eh). Y lo dice con algo de optimismo. Ahí llega mi desconección inevitable, me pongo a divagar mientras hablo. Banco de moscas, las recuerdo en sus tubitos en genética I, cuando había que ponerles éter a los tubos para dormirlas y poderlas contar, aún así me daban asco. Y no son nada comparados con los que trabajaban con vinchucas, y hacían ¨juguito¨. Recuerdo una vez más, para no olvidarme, que me fui de neuro porque no soportaba inyectarle ansiolíticos a los ratones (y tomarles la fiebre!), que para las disecciones de los cerebros me los tenían que guillotinar otros y sacarle la piel, y recién cuando estaba el cráneo a la vista, con suerte, arrancaba yo con la pinza a extraer el cerebro y cortar las porcioncitas de corteza, cerebelo, hipocampo. Que por eso me parecieron buena idea las Solanum Tuberosum. Que después de mi impass desempleado después de la maestría, volví a caer, en aquel grupo que estudiaba procesos alergénicos con un modelo de ratas y me pasaba del asco tener que nebulizarlas. Que antes, cuando tuve que hacer los anticuerpos para mis Westerns, y había que inyectar a los conejos buscaba a Martín o a Luis para que me los sostuvieran,

y así. Que a mí dámelo en tubito, que todo in vitro por favor, nada que implique tocar a ningún bicho si se puede y que eso se metía en el medio de varios proyectos. Que al final mi pregunta de siempre no estaba tan errada,

-¿esto es lo mío o no?

La respuesta me la dieron las circunstancias

En la recta final

Será porque ya me va quedando poco tiempo antes del baby pero acá ando, de recital en recital, y dos viernes seguidos de meeting con amigas, todo lo que no pude concretar durante meses ahora se concentra en un par de semanitas. Todo para último momento, no hay caso. Hasta el nombre del bebé.

I said something wrong...

Sigo en ambiente Beatle, pero ahora más bien es por el asunto este de cuando metés la pata y te cortan el rostro después, y hay que bancársela y esperar a que se te pase despacito, despacito...

Close your eyes and I´ll kiss you

Vengo en estado Beatle, con mucha serotonina en mis sinapsis (qué lejos quedaron los seminarios de neuro, cielos). Entradas gratis, me cayeron en las manos dos horas antes del show de Sir Paul. Hermoso. Por momentos algo necrofílico, si te ponés a pensar, es el único que sigue acá arriba, todos los otros ya están unos metros más abajo...aunque no se dedicó a cantar los viejos hits, más bien los dejaba caer en el medio de otras canciones. También, los beatles fueron hace cuarenta años, tenemos que entender que el tipo siguió con su vida. Y siguió haciendo cosas buenas. La primera vieja que cantó (la segunda del show) fue ¨close your eyes¨ y guau, emoción. Creo que me emocionó más aquella primera vez en el estadio centenario, hace casi veinte años. Como todas las primeras veces, pero hoy puedo decir

Oh I believe in yesterday

Entendiendo a las mujeres. Capítulo cero

Hoy a la salida del colegio, viene Guille (2º grado) y me dice:

-Mamá , yo no entiendo, le escribí una carta a Maia (novia) donde le decía ¨te amo¨, y ella nada, ni una sonrisita, me miró seria nomás.

Y bué, me tocó el turno de explicarle:

-Es que a las chicas les gusta hacerse las difíciles...

-Pero cómo, las difíciles?

Qué momento de madre/mujer. Seguí con la explicación diplomática y didáctica. Pero su pregunta fue muy inteligente, no porque sea mi nene, creo que ya dio con el meollo del asunto mujeres. No sé si lo habrá entendido , pero sí, nene tenés que bancarte que se haga la difícil aunque guste de vos. Como escuché por ahí a uno que escribe muy bien sobre las mujeres. Ellas quieren que vos las persigas. Así los vamos aburriendo, empezamos cuando tienen 7, 8 años, y claro, para cuando llegan a los 25, 30, ni te digo a los 40, ya están podridos y nos histeriquean tanto o más que nosotros a ellos. No, no teman, no le dije eso al nene o hubiera tenido que contestar a la pregunta

-Mami, qué es histeriquear?

Una batalla más

Otra cena sola con los tres y la panza. No hubo vencidos ni vencedores. Termino hecha un trapo, angustiada por los gritos, las peleas, culposa por el chiquito que no comió casi nada, y se va a despertar en medio de la noche. Dolorida, por los movimientos bruscos. Aterrorizada por el futuro que me espera cuando Guille sea adolescente, si ahora es así. Anestesiada, con Marcos y su repetición infinita de lo mismo. El sí que no va a cambiar. Intrigada de cómo puede ser la vida con uno más si con tres hijos no puedo manejar el despelote. Y mientras tanto se me levantó de la cama Agus, le embutiré un danonino a ver si se duerme de una vez.

Y algo más

No todo lo que se dice en este mundo tiene que ver conmigo!!! ¿cuándo lo voy a aprender??

Hoy estoy grafómana...

Hablando de golpes

Pueden ser los piecitos, la rodilla, los codos, pero van de un lado para el otro a cada rato, se ven desde afuera y se sienten hasta en las mayores profundidades. Ya estamos en 32 semanas, creo. Esto del embarazo no planificado hace que mi única forma de contar las semanas de gestación sea de la fecha probable de parto para atrás. La FUM permanecerá como un misterio para toda la eternidad.

LA verdad cansa

A veces, una mirada intensa, aunque dure dos o tres segundos, puede pasar tanta info como el cable de fibertel. Cuando la realidad te dice que no hay nada que hacer, te deja knock-out bajo la lluvia y por más que te cuenten de arriba, no te levantás.

Grafómana?

Ayer aprendí el significado de esa palabra. Me llamó la atención en una nota de ¨El País¨ de Madrid, donde hablaba de la amante de Mussolini que escribía en su diario compulsivamente todos los detalles de su vida sexual. Ahí me asaltó la duda, como dicen. Por qué grafómana? por qué no ¨le gustaba mucho escribir¨? no está lleno de bloggers que cuentan cuántas veces se levantaron de noche, o si no tienen ganas de coger, o lo que sea? debería aplicarse ese término para describirlos?

Pero entonces me fui a buscar la definición y me dije, aha!!

Entonces esto de escribir y escribir al final es medio de chifladitos, nomás.

I knew it

Como los juguetes de Andy

Hoy me desperté con esa imágen en la cabeza, la caja de juguetes viejos y queridos que en Toy Story 3 están a punto de terminar guardados en la buhardilla. Eso tengo que hacer con todos esos recuerdos que me pesan, me cuelgan, pero ya no me sirven más para seguir jugando a vivir, los tengo que guardar en algún lugar fuera de la vista, y encontrármelos de casualidad en algún momento en que vaya a abrir la puerta de la buhardilla. Qué suerte que mi subconsciente me quiere ahorrar el psicólogo, ya aprendió todo pero mi yo, todavía no.

Terapia de café

Después de meses de fracasos continuos, al fin lo logramos. Viernes de tarde, encuentro de dos amigas en chuchi restaurant de Belgrano. No sé si el apagón que había en la zona fue culpa de nuestro triunfo sobre el destino, pero me gusta pensar que algo tuvimos que ver. Mucha energía junta. Tiempo de charla, una hora y algo, aprox. Temas varios, los de siempre: niños, colegio, chusmeríos, trabajo y sus derroteros, despotrique contra maridos, miedos, sueños, planes de vacaciones, todo comprimido. La frase terapéutica del día,

¨Tenías un plan de vida a los veintipico, ese plan fue suplantado por otro, que incluye formar una familia numerosa, ya llegará el momento de desarrollar nuevos proyectos¨

frase de amiga, buena onda, optimista (ya se me está pasando el cuarto de hora para muchas cosas), pero más allá de todo, concluímos que no hay nada como terapia de café con amigas y también criticamos a nuestros antiguos psicoanalistas. Bueno, el tercero fue el vencido para mí. No sé si fue porque era hombre pero al final un día me dí cuenta de que ya no lo necesitaba. Ya nadie me puede decir nada nuevo.

Una mañana al pedo

Hace un rato que no pasaba, pero hoy me quedé en casa toda la mañana. Todos los pendings de mi agenda (bueno, menos dos o tres), estaban resueltos. No, no saqué plata y no pude llamar a la verdulería, voy a tener que correr ahora por cuatro tomates para el almuerzo. La boludez se paga con una corrida de último momento, pero hoy aproveché el silencio de la mañana, la ventana abierta del escritorio que me pertenece por un rato más, escribí algo de lo que no quedé demasiado enamorada, pero ahí va encaminado, y eso. No fui a la pileta a nadar, mi panza exigía lechoneo, algo que mi cerebro debería haberle impedido. En pocos minutos tengo que arrancar, yayayaya. Todo concluye al fin. Felíz viernes

Ese mail en borrador

Casi siempre empiezo a escribir sin pensar, sin filtro. Por eso es que mi bandeja de borradores está llena de frases a medio terminar, cosas que empiezo a decir pero decido dejar por el camino, en el momento en que mi superyo se aviva antes de que mi próxima imprudencia salga a volar al ciberespacio. Algunas veces intento y vuelvo a intentarlo pero al final no me convence lo que escribí y el mail se queda ahí guardado, esperando su destino final (la papelera).

Trolley psychology

Siguiendo con mis reflexiones light, hoy volví del supermercado puteando porque gasté una fortuna. Cierto, compré muchas cosas de esas no imprescindibles pero interesantes, jabones para lavar blanco, negro, salsa chuchi, quesos ricos, varios etcéteras además de los gastos pavorosos en tres pedazos de carne y mucha leche. Bué, pero el consuelo me esperaba en una nota del diario que justificaba mi gasto desmedido. Si, la ciencia del carrito. No es ninguna novedad, lo básico está al fondo y de camino te cruzás con los habanitos de chocolate, la cerveza mexicana y los nachos. Sólo soy una víctima más. Ellos ganaron otra vez.

Más contradicciones de esas

Algo peor que no tener empleada (si tenés casa grande, tres niños y una panza), es tener que aguantar a una empleada viviendo en tu casa todo el día. La que tengo ahora se me queda parada a la espalda en cualquier cosa que estoy haciendo, mirando, o esperando, y yo quiero agarrar un bomberito y tirarle la espuma encima. Pero peor que tener una, es tener dos empleadas!! es que la otra señora viene hace diez años, ya está jubilada pero me salva la vida en varios imprevistos, así que aunque no estoy trabajando ahora, trato de que venga una o dos veces por semana, es una divina. Pero dos empleadas juntas es algo que me cuesta digerir. Me pongo en frecuencia de ignorar lo que siento como si dejara de rascarme la picazón en la pierna. Me aguanto y niego. Me meto en lo mío pero tengo un malhumor inevitable.

Me rechina. Por suerte ahora ya es de noche, tarde, hay casi silencio, salvo por un relator de fútbol que escucho a lo lejos, de la tele abajo, obvio. En esta paz, todo parece lejano, parece que no importa demasiado. Los mismos pesares cada día, las mismas frustraciones, y cada noche, un poco de olvido (aunque a veces es al revés).

En eso se me va la vida

Una cada dos meses

No es lo que te imaginás, no. Cada un par de meses me saco del todo y lo puteo en todos los idiomas al hombre de la casa porque no se levanta a tiempo, hace que todo se atrase, en fin, eso. En el momento de la puteada tiemblan los vidrios, quedo angustiada y todo parece al cuete pero, extrañamente, un par de días después las cosas están funcionando de manera más aceitada. Es que es el combustible espiritual?. El, que es tan pacífico, que parece inmune a los gritos, al final los necesita, parece.

Los hechos son fachos

Rescato el consejo de Pedro ayer en el taller, se puede escribir sobre algo que pasó pero no hay que dejarse dominar por los hechos, todo se puede cambiar para producir literatura. Reconzco que mis cuentos siempre están atados a la realidad en alguna esquina. Quiero transformar eso que estoy pensando en algo completamente distinto y que el secreto sea sólo mío, pero no, siempre se nota la foto que está por abajo.

No more psi

Esto se llama escritura terapéutica, no? será por eso que ya no necesito un psicoloco? pero las hormonas, el embarazo, me tienen más sensible. Ahora tengo ganas de llorar y no sé si es por todo lo que no he llorado en años, o si es por esa frase que escuché hoy. Qué problema cuando se mira por el ojo de la cerradura de la pieza secreta donde quedó todo encerrado. Mejor apagá la luz y andá a dormir

Constantes universales

No importa en qué club, en qué barrio, en qué ciudad, o en qué año estemos, la pileta de natación los lunes de mañana está FRÍA. En un complot contra las espaldas doloridas. Revolución!!!