relax post cumpleaños

Es una hermosa sensación de paz la que me da después que cierro la puerta y se va el último invitado. Después de los mil preparativos, listas de pendings, cotillón, bebidas, confitería, regalo, ropa nueva, invitaciones, inflable, limpieza, bla bla bla. Y bla, la sociabilidad durante la fiesta que no es poca cosa, mantener el spirit up. Bueno, todo eso salió bastante bien para tratarse de gente que no es amiga, y que en algunos casos no conocía directamente. Ahora estoy en el dormitorio supuestamente velando para que Agus se duerma. Bastante lejos de mi objetivo: está revolviendo libros y juguetes. Pero fue un buen día, un buen cumple, algo frío, nublado, pero lindo. Misión cumplida