domingo, 16 de mayo de 2010

atardecer de domingo de otoño

Ya está oscuro hace un rato y son las 18.40h. Señal inequívoca de que vamos rumbo al invierno. Todavía tengo el piso regado con papelitos plateados del carnaval carioca de ayer, y una cuñada de visita. El hermanito la acaba de llevar a Blaistein a esta hora tan práctica, con Guille incluído. Agus se durmió la siesta recién a las 17.30h después de un paseo en cochecito hasta el video club. Todo está slightly patas pa rriba. Estoy llenando la bañera para Andrés y descongelando camarones para hacer un plato que me sale bien: sopa de camarones con puerro, verdeo y zanahoria. Mantengo el estado zen a pesar del día, a pesar de la hora. Me voy a ver el agua de la bañera antes que una inundación me saque el buen humor. Maldita bañera sin desagote superior. Que empieces bien el lunes, público invisible.

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