Me compré un mega maxi sartén, divino, brillante, es como una paellera pero tampoco. Tan grande que el fuego de la hornalla le queda un poco chiquito. O sea, no es tan útil como parecía. De todas maneras lo voy a seguir usando. Pero mis hijos le encontraron una utilidad inesperada: uno tira autitos cuesta abajo por la baranda de la escalera, y otro los ataja en el sartén como panqueques al vuelo. El más chiquito mira y aplaude. Buen plan para sábado a la noche
Hace 8 horas
en casa el enano agarra el bol ese que hace rato no uso para amasar y dice que está buenísimo como pista de bayblade!
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