jueves, 28 de marzo de 2013

Road post

Me levanté decidida a no hacer las valijas, amontonar nuestro universo textil una vez más. El plan no me entusiasmaba para nada. Pero al final me ganó el impulso escapista, la ilusión de que allá siempre será mejor que acá. Dos horas frenéticas después, estaba listo el gran bollo de viaje. Salú desde el embotellamiento. Linda tarde hay ahí afuera


miércoles, 27 de marzo de 2013

Tipos que la tenían clara


Esta historia empieza con ¨cuando tenía veinte años¨, que es el período borroso entre los diecinueve y los veinticinco, todo lo que pasó en mis años de vida ¨adulta¨ en Uruguay. Bueno, decía, por esos tiempos conocí a una cirujana española que se había dedicado a la homeopatía, algo que me deslumbró en aquella época. Incluso me compré un libro sobre Hanhemann, el creador de la teoría. Aunque claro que esa información en medio de una carrera en ciencias biológicas, estaba un poco peleado por no decir del todo, con el método científico. Con los años y algún curso de epistemología le pude poner rótulo a la homeopatía, pseudociencia. Aunque sí, he escuchado muchas historias de qué bien les funcionó, bla. Otro día te cuento los fundamentos de mis teorías ahora pseudocientíficas (propias) sobre todo para alergias. No te puedo dar el no rotundo sobre eso. Ese es el mayor triunfo de toda pseudociencia. Pero hoy mi reflexión viene por otro lado. La teoría unicista de la homeopatía era una brillantez total. Todas las enfermedades de una persona procedían de un único mal y se curaban con un único elemento natural, según la personalidad, y el tipo había armado toda una tabla enorme, un excel del siglo  XVII, un libro. Las emociones negativas se van internalizando en el cuerpo hasta  instalarse como una enfermedad. Esas ideas geniales. El hombre (Hanhemann) habría leído también sobre medicinas tradicionales chinas, hindúes, eso es muy posible. Nadie es ni fue iluminado de la nada.  Y todo esto a cuento de qué viene: es que me entero ahora de que tengo nódulos en la tiroides, no es preocupante, pero de pronto cuando salí de la endocrinóloga, me vino a la mente aquella teoría del  médico alemán. Todo lo que no dije y me guardé atragantado durante tantos años, se fue metiendo para adentro, para adentro. Y así terminó. Como un nódulo a la altura de la garganta, o varios. ¿No es una  manera genial de explicarlo? Me voy a dormir pensando en esos sabios del pasado que lograron explicar el mundo en que vivían.  No importa si tenían razón o no.

sábado, 23 de marzo de 2013

Parte del todo


Uruguay - Paraguay

Colombia - Bolivia

Argentina - Venezuela


Después de una hora con cuarenta y cinco minutos para volver del centro a mi casa, todo gracias al partido en River, puedo sentir que debo haber sido parte de un gran embotellamiento global en toda América Latina

miércoles, 20 de marzo de 2013

según pasan los cumpleaños


Doce años de madre, ché. Es que este es un blog autoreferencial, valga la redundancia?. Sin hacer muchos numeritos ni consideraciones románticas tampoco, sólo puedo concluir que el tiempo que le dedico a la organización de cada fiesta (4 por año de infantiles y 2 categoría adultos) va disminuyendo de manera exponencial, y preocupante, porque si sigo así, me voy a encontrar en bolas en serio, en un par de cumpleaños más. Mis consejos para el ciberespacio son, hacé tateti cuando clickees un salón en internet, quedate con ese, nada de buscar el lugar perfecto, ni que hablar de la animación, ya que en el fondo todos van a ser medio insoportables y la relación costo/insoportabilidad es constante, así que, entrégate amiga, y si la dueña del salón te dice, tengo una buena animación, a buen costo, vos decile, ah genial, me los contactás, y chau. No se acaba ahí el problema, pero yastá, cerca.
A esta hora de la noche todavía seguimos bajando los niveles de sobreexitación poscumpleaños, pero tengo al 50% del equipo dormido, eso si veo el vaso medio lleno, es una buena noticia. Pero la realidad es contundente, así que voy a gestionar al otro 50%. Salú

sábado, 16 de marzo de 2013

A ver si aprendo alguna vez

9am, desyunando pienso: hoy sí voy al gimnasio
10am, ordenando la casa, bueno, lo dejo para más tarde, ahora estamos todos juntos,
12am, ya se me hizo tarde, pero a la tarde voy a Palermo a cortarme el pelo

2pm, levantando los platos, luego me voy, cuando Mateo duerma siesta,
5 pm, ya es la hora de la merienda, tamos todos juntos...
6pm, marido se va al super con niños, qué amor,
7 pm, marido trae la compra y sigue rumbo al partido de basketball, con 2 niños,
9 pm, mirando disney junior, comiendo pan, queso y aceitunas con martini, sin haber ido al gim y con el pelo demasiado largo, dos niños para cenar, otra noche de sabado sin gracia, me pregunto, cuándo me voy a escapar a tiempo?

oído al pasar



El padre: y qué pasó con Plim Plim?
El niño de 4 años: soy alérgico a Plim Plim, papá!

no hablan de un peluche sino de un link de youtube

¿nos convertimos en nuestras madres?


El fin de semana pasado estuvo mi madre de visita (no ¨mi mamá¨, porque en uruguayo suena como si tuviera cinco años, te aclaro por si vas de visita pa´ que sepas cómo hablar, eh). Eso que para otra gente es normal, en mi vida es extraordinario porque la escapadita fue desde España (luego siguió de largo a Montevideo) y porque eso es así desde que tengo diez años. Así que cuando mi marido me dice ¨tengo miedo de que te conviertas en tu madre¨, estamos hablando de herencia genética y no sólo de copiar gestos o actitudes de manera inconsciente, sólo por el hábito de la convivencia, y por lo tanto oh my god, no tengo salvación. Pero ojo, mi respuesta es que mi madre ha perdido la capacidad de empatía con el mundo, vive en su propia galaxia de soledad hace décadas. Por el contrario, acá yo vivo en un planeta bastante poblado, en una esquinita la de la Vía Láctea, así que me quedo tranquila, un poco al menos,  aunque me parezco a ella en el famoso carácter explosivo, ahí no tengo salvación... Y entonces, empiezo a mirar a mi alrededor, mis amigas y sus madres, las comparaciones más feroces son las de  amigas en su edad actual versus sus madres hace veinte años o más, ahí me encuentro las arrugas que tenía una en la frente, los brazos gordos de otra, la que se ha puesto caderas redondas igualitas a la susodicha de aquellos tiempos, la que mandonea al marido, la que se dejó estar, canosa y despeinada, la profesional superexitosa, la neurótica irrefrenable (esa sería yo?), y para qué seguir la lista.  Cierto que también está la sabia, la relajada, la generosa de sonrisa grande. ¿Conclusión? convertirse en la madre de una, puede no ser lo mejor, puede ser inevitable, aunque para algunas afortunadas, es una buena noticia. Como siempre, yo no pertenezco a ese club.



viernes, 8 de marzo de 2013

retrocediendo posiciones


También pensé en titular este post ¨qué te pasa nikita¨, pero no quisiera politizar en estos momentos tan sensibles. La cuestión es que mis fronteras infranqueables se vienen restringiendo temerariamente  desde que empezó el verano: mi bunker, mi esquinita propia (a falta del cuarto propio de Virginia Woolf), está arriba en mi dormitorio. Normalmente logro (lograba?) escaparme algún rato cuando ya hay al menos tres niños en la cama, y mientras mi marido mira tele abajo, y hace dormir al baby Mateo, ya no tan baby porque ahora es un nene de dos años que dice ¨aió ecuela¨ cuando se va del jardín. Entonces, recapitulo, vacaciones, desmadre de horarios de los hermanos más grandes, pero la madre que sigue cansada como siempre. De ahí, con mi marido de viaje, fue un periquete el salto a un niño en mi cama,  y niño que no se duerme y da vueltas, salta, toca todo y no me deja ni abrir la compu. Ni leer. El famoso fácil método difícil (o cómo calmar a toda la casa y hacer que los hermanos grandes  duerman suficientes horas para ir a la escuela) La única forma de calmarnos, es meternos los dos en la cama y yo caigo dormida antes que él.
Perdón, blogger, yo soy como rexona, te lo prometo!!