Con Guille no lo hice porque creía que no se me iban a olvidar las frasesitas impensables que se mandaba a cada rato, pero lo obvio es que se me olvidaron. Entonces, con Agustín lo tengo más presente, y este blog me ha ayudado a rescatar alguna que otra, pero a esta edad de los tres o cuatro años, los comentarios desopilantes son tan frecuentes que no me queda tiempo para guardarlos a todos, y sobre todo porque esas palabras tan sencillas son pequeños tesoros sólo para mí y unos pocos seres más en este mundo (papá, tíos, abuelos y ya). Pero anoche estábamos sentados a la mesa, apenas volvió la luz, y Agustín suspiró:
- cómo extdaño la plasha!... la extdraño tanto!
Siguiendo en la onda veraniega, hace un par de días me dijo
-mamá, sabés lo que voy a pedid pada mi cumpleaños? un aide acondicionado!
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Ahhh no es un capo! Tan chiquito y ya identificó bien quién es el verdadero enemigo: ni Bush, ni Osama, ni el Guasón (?)... eliminemos al calor!!!
ResponderEliminarjajaja poné más de estas, me matan!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBuenísimooooooo. Mi hija una vez pidió un ventilador: Y le trajeron DOS!!!! Anotalas ahora que después de adolescentes le prohiben a mamita contar anécdotas...
ResponderEliminarla que me voy a sumar a la lista de pedidos soy yo porque se rompió el aire acond de mi dormitorio!
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