domingo, 20 de mayo de 2012
Sueltitos de sábado a la noche
Habrá sido el efecto de la vista panorámica desde el apart, pero esta mañana antes de volver de Mar del Plata, esto fue lo que me dijo Agustín:
-mamá, sabés, mi osito se murió! (te juro que anda con su peluche, Pedrito, para todos lados)
y yo, que parece no sé manejar las respuestas sobre la muerte, le contesté,
-no me digas! no será que está dormido?
Ahora ya estamos en casa otra vez, y como siempre, parece que nada existió, sólo las valijitas llenas de ropa sucia delatan que nos fuimos y volvimos...
y para cerrar, después de cenar le pregunté (a Agus, obvio),
-tenés más hambre o no?
-no mamá! tengo... no-hambre!
claro, y después me pregunto por qué lo tengo a Guille con ese ataque de celos y haciéndose el bebe a sus nueve años cada vez que puede. La competencia es feroz, y los dos chiquitos son una delicia i rre sis ti ble!... Mientras tanto, la noche de sábado se fue en mirar una peli vieja con un ojo, con el otro leer a Houllebeq (después charlamos de ese tema!!), y con la nariz olfatear cada lío que estaban metiendo los nenes, cuando salían de mi campo visual. FUn fun fun!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Fuuuuuun!!! Not.
ResponderEliminarJajaja, besos querida, tratá de no tirar esa respuesta en un velorio, a ver si lo quiere despertar!
juáaa!!! me muero :) !!!! besote Ann!
ResponderEliminar