Hace 3 horas
sábado, 21 de abril de 2012
algo está cambiado
Desde que volví a trabajar, entré en una centrifugadora de ideas. Digo, giro sobre lo que hago y todo el tiempo estoy chequeando en mi cabeza cosas que tengo que hacer. Aunque nunca he dejado de cuestionarme mis dudas de toda la vida (y peor, a veces me caen en plena madrugada y me gano un insomnio), esto de pasar rodando del trabajo a los niños, al almuerzo y qué hay en la heladera (casi vacía), el lavarropas sin llenar, la puerta del colegio, la empleada nueva, los pagos, el gimnasio (es decir, mi deseo no satisfecho) la agenda semanal mensual de médicos y otros turnos, activiades extraescolares, vacaciones, proyectos de vivienda y no sé cuánto más, al final funciona como un estado zen pero al revés, estoy en el momento presente pero porque no paro de hacerrrrr lo que tengo que hacer yyyyaaaaaa y de verdad, tengo casi nada de tiempo para el qué haré con mi vida. Bueno o malo? creería que es malo que esto quedó en mi bandeja de borrador porque no tuve tiempo de publicarlo...
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