Vos sabés que yo odiaba, pero odiaba los corpiños con aro, pero ahora me encantan. Y mi pelo, siempre fue un problema la raya al costado, me quedaba como aplastada, pero me llevó sólo cuatro décadas convencerme de que lo que tengo que hacer es dejar secar el pelo para el otro lado, un ratito nomás, y así queda más gordito (cual Miss Venezuela, como diría una amiga de otros tiempos). No me hubiera pintado las uñas de rojo ni loca, diez años atrás. Y ahora voy por la vida contenta con mis manos de manicura (si no, me como todos los dedos, eso no ha cambiado). Hay más cosas pero justo ahora no me las acuerdo, el llanto de un bebé me está distrayendo.
Estás pensando si el sexo es mejor a los 40? otro día te cuento!
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intentalo que podés!