Qué puedo decir que no esté de mas, hicimos 500 km el jueves, nos tiramos al agua termal el viernes santo con plena consciencia de que alguna peste nos íbamos a pescar, el sabado nos fuimos al campo, volvimos el domingo a dormir otra vez a la ciudad. Cuatro noches con una cama de menos, amuchados. Siempre el bebe durmiendo conmigo y yo durmiendo mal. Ni hablar del lío a la hora de hacerlo dormir porque como se sabe en ambientes nuevos los niños se ponen difíciles. La noche del domingo empecé con chuchos, decaimiento, náuseas, todo traído expreso de las termas repletas de gente. A esta altura de la semana sigo con gastroenteritis y dudando si no tengo... lombrices!!! si, por algo que ví y prefiero no explicar!!!.
Bueno, es cierto, mis hijos mayores lo pasaron bien en las piletas, en el campo. Yo tuve mi hard time juntándome con familiares ajenos que siempre me recordarán que pasé los años de mi infancia de prestado en la estancia del esposo de mi madrina. Eso sí, mi madrina como siempre, un sol haciéndonos todos los gustos y los mimos que le eran posibles...
Y aquí estoy , tratando de acordarme de todos los asuntos pendientes que tengo que resolver. Para los que todavía remoloneaban con arrancar: Felíz año nuevo! ya terminó semana santa
Hace 2 horas
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