jueves, 29 de abril de 2010
Seré una vieja (chota) como esas que veo hoy
Una más de mis experiencias decadentes como mujer dedicada a sus hijos (o sea, que no labura) que aprovecha los ratos libres para absorber cultura en cualquiera de sus estados: esta vez fue en clase de Italiano. Un nuevo curso, no ya en la Dante sino en la escuela de Luc que ya deja que desear en general con su contenido humano. Es sólo por un año -el jardín-, el italiano va y viene en mi vida con la frecuencia de un cometa paseandero. La cosa es que este grupo humano, diez, doce mujeres, todas mayores de cuarenta, de cuarenta y tanntos, pelos venidos a menos, panzas venidas a más, arrugas en buen estado, y el denominador común: todas están libres para ir a clase un jueves a las 9 de la mañana, señal inequívoca de que no laburan y de que probablemente no han laburado en años. Fuera de sus casas, se entiende. Y yo ahí. Por más que lo niegue, pertenezco mucho más a estos grupos que a mis lejanos recuerdos del laboratorio, incluso que a mis cercanos recuerdos de la empresa de la que me salí (o me salieron por falta de fondos) hace un par de meses. Yo ya soy eso, una señora que tiene tiempo para ella, para hacer tortas, para llevar a los nenes al dentista, al doctor, ir al supermercado y llamar al técnico de Cablevisión. O anotar que me faltan ganchos para la cortina de arriba. Y planear una ida a la mercería. En fin, y esas señoras posiblemente no son universitarias, algunas de ellas no, al menos, y mi título ya no sirve más que para la nostalgia. Cuanto más inútil, más me aferro al recuerdo, parezco el tango.
miércoles, 28 de abril de 2010
Una lady ga ga
No sé quién es más que por el nombre. No la ví, no la escuché en directo. Pero la que sí estoy ga ga soy yo. Hoy he llegado en mis olvidos involuntarios a un nivel aún más subterráneo de lo que creí posible. Esta tarde mientras manejaba tuve una gran idea, la idea para un nuevo cuento, que infló como un gas pasajero a mi pequeño y mediocre ego aplastado. Listo, vino el semáforo, seguí rumbo al médico nºN del mes y del año, con Marqui. Pero resulta que ahora por más que lo intento, no logro recordar esa idea tan genial que tuve. A ver si un poco de siesta me la devuelve. O se me ocurre otra, total...
lunes, 26 de abril de 2010
Cosas para las que ya estoy muy grande
Ya es un poco más que tarde para intentar superar algunas de las frustraciones históricas de mi vida. Lo bueno es que ya casi no son un problema. A ver, cuál es la probabilidad de que me encuentre ante un grupo de gente que me invite a jugar al voleyball? muy baja, y aún así, siempre tengo la excusa verdadera, ay no, gracias, tengo que mirar a los chicossss (si, chicosss con acento porteño, por qué no?). Me subí a unos rollers el año pasado, un entrenador de 22 años, algo mugriento y rasta, en los lagos de Palermo me llevaba de la mano sonriendo mientras calculaba si valdría la pena levantarse a una veterana como yo. Prueba superada, por los patines eh, no por el pendejo: después de veinte años de no subirme a un par de patines, no sé si necesito volver a intentarlo. No me interesa hacer windsurf. AAAAHHH pero, aprendí a manejar, gran excepción a mis pendings. Lo más de lo más, y no me creía capaz, ahora hago unos 50 km diarios como mínimo.
Pero suficientes autoelogios, sigamos con los fracasos de los buenos: por más que me pase 12h al día intentándolo, nunca conseguiré abrirme de piernas en el piso a lo Nadia Komaneche, pero con un poco menos me divierto bastante, arriba del colchón. No sé jugar al truco, nunca aprendí, ya en la facultad intentaba disimular. Y ahora ya no me quedan amigos cerca! o no me quedan amigos que se les ocurra jugar al truco bajo ninguna circunstancia. Y bueno, quizás no me van quedando amigos. Creo que en la década de los treinta los amigos se van desprendiendo como las carnes firmes. Entre los cuarenta y los cincuenta se terminan de caer. Poco es lo que queda firme, si queda algo. A los setenta olvidate. Nada. Veremos.
Pero tenemos los implantes, las amigas de látex de la era del jardín maternal. No serán aquellas auténticas, pero las queremos como si lo fueran.
Pero en qué estaba, ah sí, en todo aquello que no hice y no haré. No me voy a meter en el asunto escabroso de que no hice el doctorado. Y que quedé fuera de la ciencia. God, please no. Pero ciertamente, también perdí el tren en la carrera armamentista de la industria farmacéutica. Nunca llegaré ni a mando medio. Nunca llegaré directamente, a juzgar por este momento en el que no tengo trabajo y casi no tengo edad ya. O tengo edad de más para mi experiencia junior.
Ya no emigraré a un país del primer mundo. Estamos ensartados en esta Argentina tercermundista y pedante. Pero con sus cosas buenas, indeed.
Y ahora que estoy casi en la mediana edad, con varios niños, una vida medianamente frustrada, voy despuntando cada vez más aquel vicio adolescente de escribir, con el esperable resultado mediocre: el de siempre, ninguna novedad. Sólo que ahora me jode menos, lo mismo que mis piernas flacas. Estamos conformes mi talento mediocre y yo, somos una unidad. O como decía el profesor del Toto Panyagua: el que nace para pito, nunca llega a corneta
Pero suficientes autoelogios, sigamos con los fracasos de los buenos: por más que me pase 12h al día intentándolo, nunca conseguiré abrirme de piernas en el piso a lo Nadia Komaneche, pero con un poco menos me divierto bastante, arriba del colchón. No sé jugar al truco, nunca aprendí, ya en la facultad intentaba disimular. Y ahora ya no me quedan amigos cerca! o no me quedan amigos que se les ocurra jugar al truco bajo ninguna circunstancia. Y bueno, quizás no me van quedando amigos. Creo que en la década de los treinta los amigos se van desprendiendo como las carnes firmes. Entre los cuarenta y los cincuenta se terminan de caer. Poco es lo que queda firme, si queda algo. A los setenta olvidate. Nada. Veremos.
Pero tenemos los implantes, las amigas de látex de la era del jardín maternal. No serán aquellas auténticas, pero las queremos como si lo fueran.
Pero en qué estaba, ah sí, en todo aquello que no hice y no haré. No me voy a meter en el asunto escabroso de que no hice el doctorado. Y que quedé fuera de la ciencia. God, please no. Pero ciertamente, también perdí el tren en la carrera armamentista de la industria farmacéutica. Nunca llegaré ni a mando medio. Nunca llegaré directamente, a juzgar por este momento en el que no tengo trabajo y casi no tengo edad ya. O tengo edad de más para mi experiencia junior.
Ya no emigraré a un país del primer mundo. Estamos ensartados en esta Argentina tercermundista y pedante. Pero con sus cosas buenas, indeed.
Y ahora que estoy casi en la mediana edad, con varios niños, una vida medianamente frustrada, voy despuntando cada vez más aquel vicio adolescente de escribir, con el esperable resultado mediocre: el de siempre, ninguna novedad. Sólo que ahora me jode menos, lo mismo que mis piernas flacas. Estamos conformes mi talento mediocre y yo, somos una unidad. O como decía el profesor del Toto Panyagua: el que nace para pito, nunca llega a corneta
domingo, 25 de abril de 2010
al fin lunes?
Después de un fin de semana no muy descansado, con hermosa visita de tíos y novia de primo, con mucho laburo y paseo al shopping mall incluído (bueno, yo los llevé a pasear a ellos y terminaron manejando mi auto para que yo pudiera llevar a upa a Luqui que no paraba de llorar- dije que odio pasear por un choping?) , estamos llegando casi al lunes otra vez. Alegría porque la semana que viene tenemos vacaciones, desesperación porque la semana que viene tenemos vacaciones. Lograré armar programas para cada día?. En medio de esto, mientras G calcula los gastos de su viaje al Campeonato de Maxi basketball, acabo de tirar al vuelo la condición limitante:
¨ok, vos vas solito ahora y me queda punto a favor para irme yo sola después en un viaje¨
no sé si lo concretaré, tendré coraje de dejar al pichón más chiquito, sobre todo?
Tendría que ser una ocasión imposible de perder
Pienso, a dónde muero por ir? estoy como desexitada para los viajes. Convengamos que no han sido sencillos con niños. Y sin mis hijos, la idea me parece un poco angustiante. Aún así fantaseo destinos
1-Barcelona
2-Roma
3- Macchu Picchu
4- New York
Soñar no cuesta nada.
¨ok, vos vas solito ahora y me queda punto a favor para irme yo sola después en un viaje¨
no sé si lo concretaré, tendré coraje de dejar al pichón más chiquito, sobre todo?
Tendría que ser una ocasión imposible de perder
Pienso, a dónde muero por ir? estoy como desexitada para los viajes. Convengamos que no han sido sencillos con niños. Y sin mis hijos, la idea me parece un poco angustiante. Aún así fantaseo destinos
1-Barcelona
2-Roma
3- Macchu Picchu
4- New York
Soñar no cuesta nada.
jueves, 22 de abril de 2010
la arruga del entrecejo
Cuando era chica odiaba mis piernas, las pantorrillas finitas, y sobre todo, la parte casi del tobillo que de tan flaca parecía un esqueleto. No usaba mini o la usaba pero sintiéndome fea. Odiaba mis pies grandes y torcidos. Después odiaba tener una teta más grande que la otra. Odiaba mis orejas siempre un poco más abiertas de lo recomendable. Para el tema orejas no ayudaba que mi madre se dedicaba con ahínco a tapármelas con el pelo suelto, con colitas de caballo justo sobre las susodichas, como pequeños mostruos que era mejor mantener ocultos. Será por eso que cuando se fue a vivir a España, yo tenía once años y por primera vez en mi vida me pude hacer una cola de caballo y no me la saqué por casi un año. Mis orejas feas y grandotas fueron libres por fin. Pero no, el tema de hoy no eran mis orejas. El asunto es que todas esas partes de mi cuerpo fueron aceptadas finalmente, me reconcilié con mis piernas, me quedé sin lolas después de tres embarazos y amamantamientos, y mis orejas me dan más o menos igual. Pero siempre que puedo me las cubro. Pero como siempre hay algo que jode, ahora el mamarracho que me desvela frente al espejo es la grieta que tengo en el entrecejo, producto de años de chicatez, y de angustia también, seguro.
Me miro y pienso, ácido hialurónico, me quedará un huevo en la frente, serivirá de algo?, botox no, me da miedo quedar con cara de bruja, de loca. Las caras botoxeadas cambian, asustan. Las caras arrugadas hacen pensar, carajo cómo le pasó el tiempo por arriba a éste también... No quiero saber cuál será mi mayor problema estético el día en que me reconcilie con mi entrecejo
Me miro y pienso, ácido hialurónico, me quedará un huevo en la frente, serivirá de algo?, botox no, me da miedo quedar con cara de bruja, de loca. Las caras botoxeadas cambian, asustan. Las caras arrugadas hacen pensar, carajo cómo le pasó el tiempo por arriba a éste también... No quiero saber cuál será mi mayor problema estético el día en que me reconcilie con mi entrecejo
lunes, 19 de abril de 2010
lunes de muchos kilómetros ... de terapia?
Otra semana empezó conmigo al volante, esquivando o cayendo directo en medio de lindos embotellamientos relucientes bajo el sol de la mañana y de la media tarde. Un día más para manejar y pensar en lo que no fue, o en lo que soy. No me gusta en lo que me convertí, en una parte de lo que me convertí, la famosa fracasada, mantenida del marido. Me gusta la parte de madre de varios hijos, pendiente de todo lo que hacen. Tengo mi diálogo interior permanente, prendido como una radio, debatiendo si estoy del lado correcto. Si dejar la casa, como cuando la he dejado, es sinónimo de que no estás, no es cierto que tenemos la misma responsabilidad. Cuando te vas de tu casa, hacés un lindo o feo trabajo allá afuera pero delegás lo que sucede dentro de tu casa en otras manos. Y así al infinito, otra dirá, y si estás en tu casa y la empleada hace todo, vos estás de florcita. Odio esa parte de la vida diaria. Tampoco tengo intenciones de dedicarme a limpiar baños todos los días para no tener empleada. Vivo justificándome en que tengo el trabajo de madre, y es suficiente. pero resulta que en mi última cita con el psicólogo, que puede ser la última cita con ese psi después de cinco años, me espetó que lo mío no es trabajo, que veo a los hijos como una carga, igual que mi madre, que tener hijos es difícil pero es una diversión. Yo lo quería matar y por primera vez en años de terapia tengo la sensación de que el tipo estaba meando fuera del tarro. No nos entendíamos. Él se refiere a una parte del tema de ser padres pero le erra con respecto a que no es un trabajo. Y no había cómo hacérselo entender. Creo que hasta aquí llegamos. Soy yo la terca equivocada o es él que por más psiquiatra renombrado que sea, no deja de ser un hombre que recuerda a retazos lo que era criar a sus hijas, seguro porque no se ocupó día tras día de resolver todos todos los temas de la vida diaria. Qué ganas de mandarlo allá mismo. Voy a pagar una sesión más sólo para ir a putearlo, o podré declarar este momento como el fin de la era de las terapias? eso no, porque ya estoy yendo a otra para ver qué hacer con Nic. Volver a empezar
Cuando pase el granizo
Hace días que duermo mal por las noches, Luqui se despierta, pide la mema y yo termino tendida sobre un colchoncito al lado de su cama, envuelta en una manta. Así me desperté hoy, me vine a mi cama para enterarme que faltaban 12 minutos para que sonara el despertador. Pero volviendo a ayer, me desperté abombada y no muy acalorada, en las mismas condiciones que hoy, no me dí cuenta que hacía calor durante horas. Vestí a los nenes con pantalones y remeras largas. Yo también. A la tardecita hicimos una excursión flash a la Recoleta con los dos más grandes mientras el chiquito y el papá dormían siesta, para encontrar a una amiga de Montevideo que estaba con toda su familia, dos suegras incluídas. Fuimos a ver el Exploratorio de Ciencias a velocidad supersónica porque Marcos (si, y si mejor vuelvo a los primeros nombres?) lloraba, no le gustan los sitios donde el sonido retumba, entre tantas otras cosas... La cosa es que el aire estaba caliente, pegajoso, yo estaba cansada y molesta por el calor, por la corrida hasta el centro (estuve con mi amiga unos 20 minutos, locura. Amiga del liceo, hablamos de más de veinte años atrás, esas amistades que se sostienen 100% en el afecto y en el pasado). Nada, nos tomamos una coca, un pop, y volvimos. A bañarse y todas esas tareas de domingo a la tardecita. Los platos del mediodía seguían desparramados en la cocina. El hombre de la casa tiene muchas neuronas inteligentes pero jamás se conectan para detectar ese tipo de detalles no armónicos en el hogar. Cuando ya estábamos bastante organizados, limpitos y con la comida casi pronta, empezó el bombardeo de bolas de hielo, las más grandes que ví en mi vida. El estruendo asustaba. G abrió la puerta de vidrio que da al jardín y las bolas de hielo rebotaban y entraban a casa a todas velocidad. El ingeniero calculó bien, quizás se nos hubiera roto un vidrio de un bombazo. Para cuando terminó el estruendo ya estaba atrasada con la cena, una media hora. Aún así la cosa no salió tan mal. Y esta mañana todavía teníamos hielo flotando en la palangana, afuera, por supuesto. Todos se fueron a la escuela y al jardín, un logro después de dos semanas de pestes repetidas. Parece que todo funciona. Salvo que hay que arreglar el techo y en eso está G, comprando tejas. Espero poder volver al club esta semana. Y mis siguientes prioridades culturales, francés e italiano en los sendos colegios de mis pichones. Grupo de perfeccionamiento en ambos, ja. Largamos!
viernes, 16 de abril de 2010
noche de viernes, suspiros de mamadera y la hermana de la coneja, aunque no tienen que ver unos con la otra
Con la respiración entrecortada por los chupones que le da a la mamadera mientras se va quedando dormido, así empiezo a escribir, escuchando los ruiditos que hace Agus, tranquilo porque me tiene al alcance de la vista. Parece que encontré la solución para hacerlo dormir. Hermoso cuando está tan tranquilito. Pero basta de reflexiones maternales. Otros temas que no son tan fáciles de poner en palabras, rondan mi mente. Como eso que los demás ven de manera evidente en uno/a y sin embargo, no te lo tiran en la cara porque sería de mala educación. Me es fácil ver la paja en el el ojo ajeno, per cio´ veo que mi primo no está enamorado pero necesita desesperadamente establecer domicilio fijo con la chica que conoció por internet. No tiene casa en Buenso Aires, pero ya consiguió laburo, podría jugarse por su cuenta, pero no quiere estar solo. Bueno, entonces a mí qué me importa, y lo mismo piensan una docena y media de parientes cercanos. Y ahí me surge la duda, qué es aquello tan evidente que todos ven en mí y no me dicen? que me olvidé que era del Frente? mmm eso no me lo pueden decir porque los sigo apoyando. Ah, que me olvidé que no tenía un mango. Pero si me preguntan, me acuerdo eh. Me encanta La hermana de la coneja. Y yo no md olvidé que los que eran chetos ahora son del frente y se olvidaron que siempre tuvieron plata. Estamos a mano. Pero no, no es eso, lo que ven todos es que yo era, se suponía que iba a ser la científica, o la inteligente algo, después de años de estudio, y no, dí la vuelta a la esquina de un master y terminé de mamá burguesa en su casa, manejando auto y llevando niños y compras del carrefour. Quién te ha visto y quién te ve. Eso es lo que ven?. Ay, qué conversación tan antigua.
jueves, 15 de abril de 2010
anochecer de un día agitado
Estoy concluyendo la semana agotada pero con una leve sensación de éxito. Niños temprano en la cama, 100% compliance con los tratamientos médicos de los niños, muchos muchos médicos vistos en la semana, siempre por las mismas pavadas, conjuntivitis y pecho cargado, fiebre. mañana vamos por el bis y el tris...
Amiga de visita, algo de ayuda, charla; mi primo que está de paso hace un par de meses en mi casa, es un monolito viviente frente a la pc: no se le mueve un pelo mientras yo lucho para bañar a tres, hacer que me hagan caso, hacer la cena. Bueno bueno, es cierto, hoy porque se fue la empleada a ver a su mamá que la operaban de las várices (me pregunto, no es una estética eso???) y oh casualidad, es el día que el novio tiene libre... qué pequeño infierno el mundo doméstico. Ya sólo queda viernes, espero que la semana que viene dejemos atrás definitivamente las pestes que trajimos de las termas. No pienso volver en mucho, mucho tiempo
Amiga de visita, algo de ayuda, charla; mi primo que está de paso hace un par de meses en mi casa, es un monolito viviente frente a la pc: no se le mueve un pelo mientras yo lucho para bañar a tres, hacer que me hagan caso, hacer la cena. Bueno bueno, es cierto, hoy porque se fue la empleada a ver a su mamá que la operaban de las várices (me pregunto, no es una estética eso???) y oh casualidad, es el día que el novio tiene libre... qué pequeño infierno el mundo doméstico. Ya sólo queda viernes, espero que la semana que viene dejemos atrás definitivamente las pestes que trajimos de las termas. No pienso volver en mucho, mucho tiempo
miércoles, 14 de abril de 2010
otoño, tirando a los dados quién falta mañana a clase
No sé si mandar a Guille ya al colegio: está bien de la gripe pero dudoso de la conjuntivitis, Agus tiene el pecho cargado pero los ojos ya están bien. en fin. Andrés va sin dudas. y yo Llego congelada de ver la única peli del BAFICI que me he cruzado en años. Llegó el otoño sobre todo por el Abasto. Nos vinimos corriendo sólo para encontrarlos a todos dormidos y confirmar que sólo conmigo hacen problema para dormirse. Bueno, en realidad Guille se durmió 10.30pm, eso es way too much. así cualquiera pasa la noche sin problemas. Nos perdimos el brindis cinematográfico en el bar Hollywood, qué pelotuda
lunes, 12 de abril de 2010
Avon para ser una mujer exitosa
En la interminable lista de cosas que odio, debo agregar a la publicidad de la vendedora de Avon, que se sube a un taxi (perfecta imágen pequeño burguesa de la abundancia) para ir a vender cremitas y porquerías. Y termina diciendo en tonito chileno ¨con Avon soy una mujier exitosa¨. Qué será lo que más me molesta, que la hija mayor de doña Tota sale a vender y se siente felíz, que se puede ser felíz vendiendo, que una mina que no tiene ninguna posibilidad en la vida de tener un trabajo exitoso, se puede considerar realizada por venderle a unas cuantas otras salames los perfumes y aceites con los que creen volverse más bellas y deseables? o que la gordita, la hija mayor de doña Tota, que ya está entradita en años y en carnes, que seguro no estudió licenciatura, master y otro master, que en su cv no tiene idiomas, laboratorios, papers, becas, todo allá atrás en el siglo pasado, al final sí es exitosa y pirula chichi pseudo intelectual venida a menos en todos los aspectos, no puede más que considerarse fracasada en todos y cada uno de sus empeños profesionales pasados? Al final la única no exitosa es una que yo sé. También me revienta el club de las mamás exitosas, una institución difusa y muy bien oculta, que celebra sesiones secretas donde se aceptan nuevos miembros con alta frecuencia y a donde no voy a ser llamada nunca. Por fracasada o por terraja?
domingo, 11 de abril de 2010
hacerse amigo de otros bloggers me hace acordar a cuando era la nueva de la escuela
Bueno, en mi otro blog ya llevaba un año de cuentos, y como ya me sentía grandecita, me tiré con todo a bloggear en serio, así que empecé a comentar en unos posts que me gustaron, gente con onda, con glam. Puede ser, no lo dudo, no soy miss simpatía, y seguramente carezco del glamour, carisma, de estas chicas hiper cool, pero mmm esas respuestas flojas o ambivalentes, como de ¨y vos quién sos, quién te dejó hablar¨, me retrotrajeron a aquel año ´82, cuando entré en 5to (de escuela como se dice en mis pagos), al colegio María Auxiliadora. Una clase donde eran casi todas nenas, no me acuerdo si había dos, cuatro varones. No existían. Había un gordito bajito, bueno, todos eran bajitos para mí en aquel entonces, y hoy casi, también. La cosa es que cuatro, o cinco nenitas bien educadas y muy inocentes llevaban sus cassettes de los Parchis para practicar durante los recreos. Yo quería ser parte del grupo pero apenas me daban bola. No dejaban entrada. Al año siguiente me fui a otro colegio.
La venganza llegó unos siete años más tarde, cuando nos reencontramos en Bachillerato: una de ellas se había convertido en una hiper duuuulce y pesada, nada interesante. Otra, en una pavota, buenota, que entonces sí me recordaba con gran alegría, pero nunca fuimos amigas de primera mano, siempre con intermediarios. Me pregunto si habrá venganzas en el mundo blogger. Seguro que sí
La venganza llegó unos siete años más tarde, cuando nos reencontramos en Bachillerato: una de ellas se había convertido en una hiper duuuulce y pesada, nada interesante. Otra, en una pavota, buenota, que entonces sí me recordaba con gran alegría, pero nunca fuimos amigas de primera mano, siempre con intermediarios. Me pregunto si habrá venganzas en el mundo blogger. Seguro que sí
sábado, 10 de abril de 2010
sabado enfermito
Amanecimos con tres niños pillados, eso da seis sabanas y tres acolchados más tres piyamas enteros para lavar. Menos mal que tengo empleada! y el otoño ya instalado, con ese aire frío y el sol que no sirve para nada a esta hora de la mañana... Tendré que enchufar el secarropas y contaminar el mundo un poco más...
Una buena! gracias a la desorganización estructural de este país, ayer pude presentar el cuento al concurso, porque no me había equivocado: ciertamente, ellos habían publicado como límite el 10 de abril !!!!. Lo cual no quiere decir que mi cuento sea bueno, sino que logré cumplir con mi meta. Que no está tan mal.
Ah, además del pis, la cuenta da, uno con fiebre, uno con conjuntivitis (still), tres con dolor de cabeza... ahora nos vamos de excursión al coto y la clínica olivos que no es nada chic, será por eso que ahí la doctora me llama ¨princesa¨ ??? Qué piña le daría...
jueves, 8 de abril de 2010
missile crisis is over- pero igual me jodí!
Ok, ok. No sé si mis libros terminarán todos en el parque centenario, la cosa es que la empleada no se va, yo estoy un poco mejor de mi infección misteriosa, los niños han vuelto en su mayoría al colegio. Todo empezaba a marchar de perlas. Hasta se me ocurrió la forma de achicar mi cuento hasta ¨10 páginas, arial 12 ptos, doble espacio, una carilla¨, para el concurso, que se supone tenía fecha límite mañana, pero no, el límite era ayer, 7 de abril, 7 copias. Pero juro que en una versión web había leído límite 10 de abril. No pego una
miércoles, 7 de abril de 2010
recuerdos de semana santa
Qué puedo decir que no esté de mas, hicimos 500 km el jueves, nos tiramos al agua termal el viernes santo con plena consciencia de que alguna peste nos íbamos a pescar, el sabado nos fuimos al campo, volvimos el domingo a dormir otra vez a la ciudad. Cuatro noches con una cama de menos, amuchados. Siempre el bebe durmiendo conmigo y yo durmiendo mal. Ni hablar del lío a la hora de hacerlo dormir porque como se sabe en ambientes nuevos los niños se ponen difíciles. La noche del domingo empecé con chuchos, decaimiento, náuseas, todo traído expreso de las termas repletas de gente. A esta altura de la semana sigo con gastroenteritis y dudando si no tengo... lombrices!!! si, por algo que ví y prefiero no explicar!!!.
Bueno, es cierto, mis hijos mayores lo pasaron bien en las piletas, en el campo. Yo tuve mi hard time juntándome con familiares ajenos que siempre me recordarán que pasé los años de mi infancia de prestado en la estancia del esposo de mi madrina. Eso sí, mi madrina como siempre, un sol haciéndonos todos los gustos y los mimos que le eran posibles...
Y aquí estoy , tratando de acordarme de todos los asuntos pendientes que tengo que resolver. Para los que todavía remoloneaban con arrancar: Felíz año nuevo! ya terminó semana santa
Bueno, es cierto, mis hijos mayores lo pasaron bien en las piletas, en el campo. Yo tuve mi hard time juntándome con familiares ajenos que siempre me recordarán que pasé los años de mi infancia de prestado en la estancia del esposo de mi madrina. Eso sí, mi madrina como siempre, un sol haciéndonos todos los gustos y los mimos que le eran posibles...
Y aquí estoy , tratando de acordarme de todos los asuntos pendientes que tengo que resolver. Para los que todavía remoloneaban con arrancar: Felíz año nuevo! ya terminó semana santa
jueves, 1 de abril de 2010
odio a las empleadas
AAAAAGgrr! mientras espero que llegue el hombre de la casa de su reunión de trabajo de jueves santo, con las valijas prontas para el litoral uruguayo, el nene más chiquito llorando y llamando ´mamá mini, mamá midaaa¨ (no quiero saber todavía lo que hizo esta vez)... resulta que me puse a buscar libros y de pronto me vinieron a la cabeza al menos 9 de ellos que no puedo encontrar. Y los estantes están muy ordenados, y los lugares donde se suponía que debían estar, no los contienen... y además, comprobación física, hace unos meses que me venía pareciendo que había huecos en mi biblioteca en estantes donde antes no estraba un alfiler...
Autores faltantes: Murakami, Sandor Marai, Elfriede Jelinek, MArcela SErrano, CH Lewis (si, una de las crónicas de Narnia también se fue...)
Tengo una empleada con exquisito gusto literario o con un librero que le recomendó qué libros pelarse...
y este hombre que no llega! las cuentas dan:
-jueves en el auto, insoportable
-viernes, termas, eso espero
-sabado, lluvia y cumpleaños (ay qué lindo)
-domngo, asado y vuelta insoportable o
-lunes, vuelta demorada, estresados y hartos
hermoso
felices cuascuas
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