Llevo tres horas sentada frente a la computadora. En teoría estoy resolviendo varios problemas a la vez pero en la práctica no he pasado de googlear, llamar por teléfono sin que me atiendan o que me respondan negativas. La actividad frenética siempre está en mi cabeza. Y me estoy enfrentando a un cierto congelamiento. Me quedo paralizada, congelada sin poder actuar mientras pienso lo que debería hacer, que son demasiadas cosas, en demasiados ámbitos. La conclusión de los abuelos, el que mucho abarca poco aprieta. No avanzo.
Trato de buscar opciones de trabajo entre linkedin y mi memoria de contactos. Me encuentro a una de mis tantas enemistades como manager de una empresa a la que mandé un cv este año. Veo que es un lugar al que no voy a volver a contactar. Mis búsquedas de trabajo son poco serias y muy imaginativas. Pero hoy no voy a entrar en detalles. Acabo de leer cómo definen a la biotecnología en dos párrafos en la UADE y pienso cómo yo dudaba tanto de si era o no para mí tal o cual carrera, y a cuántos nabos convencen ahora con dos párrafos, dos tuits, y ya está, encontraron su camino en la vida. Mientras tanto yo me sigo comiendo los dedos y no puedo parar.
Tampoco puedo parar de culparme por no haber llegado a ser phD o posdoc o investigadora o docente universitaria. No tengo paz. Pero mi ego me recuerda que soy MSc. Y después no le alcanza.
martes, 30 de agosto de 2016
martes, 16 de agosto de 2016
cómo hacer para no repetirse
Quise dejar el resto de la historia del viaje para contar en algún momento especial pero se me pasó el tiempo, todo lo que hice fue una ráfaga de tuits donde transcribí las ideas que fui teniendo en el viaje y que logré escribir en un cuaderno unas horas o días más tarde. No es fácil pasar un mes, 24/ 7 con toda la familia. Mi motor para escribir es la soledad, el aislamiento aunque sea por un rato, pero sabiendo que es de verdad. Si hay excusas alrededor se me hace difícil, parece inminente la interrupción.
Pasé un mes sin twitter y sin facebook y fue muy saludable. Pero retomé el vicio al volver. Yo soy mi principal interrupción para escribir, ya no puedo pasar más de unos minutos sin ir a chequear los updates. Es la escapatoria de mi ansiedad de siempre. Ahora estoy tratando de cumplir mi meta 2016, tengo que terminar el año con un libro autopublicado, o un trabajo, o los dos, o lo que llegue primero. Siempre tan coherente mi pensamiento, no aprendo más
sábado, 6 de agosto de 2016
Razones por las que no estamos muertos hoy
15 de julio, en Niza, al otro día del atentado
Me tomé unas vacaciones offline muy recomendables
Razones por las que no estamos muertos hoy. Pasamos tanto calor una semana en barquito en el Canal du Midi, que le compré musculosas a los chiquitos al pasar por Carcassone, hace una semana. Pero no tuve tiempo de lavarlas hasta llegar a Niza, donde el apartamento de airbnb tenía lavadora. Y no las encontré hasta ayer. Les puse musculosa el día nublado y fresco. Seguimos saliendo tarde y llegando tarde a todos los pueblos, a las boulangeries, cocinas de restaurantes y también a las tiendas. Volvimos tarde de Cannes justo para ver los fuegos, antes cenamos y yo encontré abrigo para mí y para Andrés, pero recorrí las tiendas de turistas desde la peatonal a la rambla (la promenade des anglais) sin encontrar una campera talle 8 o 10.
Yo quería caminar justo hasta el hotel Negresco, el de la cúpula, pero mi marido me dijo, paremos acá, una cuadra menos para volver.
Cuando terminó el espectáculo corría ese viento frío de la noche en el mar y había miles de personas, tantas que asustaba la masa. Mi hijo de 8 me había preguntado a la tarde, mamá, puede haber un atentado acá? yo le dije, todo es posible.
Empezamos a caminar rápido, por la mano del mar, justo por la que vendría el camión unos minutos después. Yo me cambié de mano y luego empecé a caminar hacia adentro del pueblo. Mi marido me dijo, qué hacés, le dije, vámonos de acá, hace frío.
Pasamos al lado de dos bicitaxis. Los nenes los miraron suplicantes pero la lógica tercermundista no daba para gastar quién sabe cuántos euros a pesar del frío y el cansancio. Las bicitaxis estaban enfilando justo hacia el camión.
por facebook y whatsapp fui escribiendo en las horas siguientes
El póster de Niza que tenía colgado en mi cuarto desde 1985 cumplió su destino anoche. Tercera vez en Niza, la última.
Me tomé unas vacaciones offline muy recomendables
Razones por las que no estamos muertos hoy. Pasamos tanto calor una semana en barquito en el Canal du Midi, que le compré musculosas a los chiquitos al pasar por Carcassone, hace una semana. Pero no tuve tiempo de lavarlas hasta llegar a Niza, donde el apartamento de airbnb tenía lavadora. Y no las encontré hasta ayer. Les puse musculosa el día nublado y fresco. Seguimos saliendo tarde y llegando tarde a todos los pueblos, a las boulangeries, cocinas de restaurantes y también a las tiendas. Volvimos tarde de Cannes justo para ver los fuegos, antes cenamos y yo encontré abrigo para mí y para Andrés, pero recorrí las tiendas de turistas desde la peatonal a la rambla (la promenade des anglais) sin encontrar una campera talle 8 o 10.
Yo quería caminar justo hasta el hotel Negresco, el de la cúpula, pero mi marido me dijo, paremos acá, una cuadra menos para volver.
Cuando terminó el espectáculo corría ese viento frío de la noche en el mar y había miles de personas, tantas que asustaba la masa. Mi hijo de 8 me había preguntado a la tarde, mamá, puede haber un atentado acá? yo le dije, todo es posible.
Empezamos a caminar rápido, por la mano del mar, justo por la que vendría el camión unos minutos después. Yo me cambié de mano y luego empecé a caminar hacia adentro del pueblo. Mi marido me dijo, qué hacés, le dije, vámonos de acá, hace frío.
Pasamos al lado de dos bicitaxis. Los nenes los miraron suplicantes pero la lógica tercermundista no daba para gastar quién sabe cuántos euros a pesar del frío y el cansancio. Las bicitaxis estaban enfilando justo hacia el camión.
por facebook y whatsapp fui escribiendo en las horas siguientes
Estábamos en el camino del camión en la promenade 10 minutos antes y al terminar los fuegos subimos para adentro de la ciudad porque hacía frío. De pronto se vino de atrás una masa de gente corriendo, empezamos a correr por la plaza Massena, y al salir de ahí se nos vino otra masa de frente. Por suerte alguien abrió la puerta de un edificio y me metí ahí con lucas juli y nico. Gabriel y Marcos por otro lado. Nos ubicamos unos veinte minutos después. Nos metimos por callecitas de la ciudad vieja rumbo al puerto. Por las calles la gente salía corriendo en estampidas más de media hora después. Llegamos bien, los chiquitos muy asustados. No vimos nada de tele por los chiquitos. Cuando corríamos no sabíamos qué pasaba. Dijeron un tirador, 3 muertos
Yo no escuchaba nada así que me decía tiene que ser lejos, mientras miraba por dónde correr. No quería creer que estaba en medio de un atentado
Los chiquitos estaban con mucho miedo pero ayer ya mejor aunque a la noche decían tengo miedo quiero dormir con mamá otra vez( )
Ayer nos tomamos el día tranqui), salimos a las 4, parque, tiendas (casi nada abierto) y cine, la era del hielo así que fue quedando atrás pero si pienso en las circunstancias por las que podriamos habernos quedado ahí es muy fuerte, estábamos en el paso del camión, nos fuimos, pero si hubiera tenido abrigo para los chiquitos nos hubiera agarrado una estampida mucho peor. Justo refrescó ese día y no volvimos al apto xq veníamos de Cannes. Antes de los fuegos le compré buzo a marcos pero no encontré para los chiquitos que estaban de musculosa. Si hubieran estado abrigados seguíamos por la ramblas (promenade) hacia el puerto donde esta el apto, pero subimos por el viento, y estábamos en una plaza ancha y no una calle estrecha, todo nos ayudó
Cuando nos agarró la corrida de gente Justo pasó un tranvía y Gabriel y marcos quedaron del otro lado. El tranvia se paró (en medio de la plaza masenna). Ahí empezó el lío y nosotros corríamos. De pronto se vino otra masa de gente corriendo en nueatra dirección...
Adentro del edificio me pude comunicar x SMS con Gabriel en unos minutos. Ellos estaban escondidos en unas escaleras bajando la plaza
El póster de Niza que tenía colgado en mi cuarto desde 1985 cumplió su destino anoche. Tercera vez en Niza, la última.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)