lunes, 16 de junio de 2014

Lucha perdida contra las pantallas


Querido blog, como ya sabemos esta vida is not getting any better, así que hay que aprovechar la cosa como viene ahora, antes que nos saque la roja, o una daga escondida, al estilo Game of thrones.  Si ya estaba atrapada con Netflix y las boludeces habituales de facebook y Twitter, ahora caí además en el mundo del morbo, aka GOT.  Esta vez, como no me pasaba hace mucho, la sigo porque al hombre de la casa le copó, y sobre todo, para ver por qué fascina tanto, pero me decepciona frente a guiones como el de Mad Men, o Breaking Bad.  En fin, vengan de a uno a pegar, menos mal que estoy sola aullando en la noche de la web, es muy épica pero en el fondo es un refrito destilado de la mejor literatura de aventura, con el twist de que se puede decir, hacer y mostrar lo que se les canta. Pero no venía a eso, en realidad mi pelea está allá en el fondo de mi coco,  la vocecita interior que me rezonga porque no pude escribir una vez más, otro día más.  Siempre tengo otra cosa que hacer que me impide concentrarme. Y cada día pienso, mañana si, voy a escribir.  Mi premio consuelo: Estoy leyendo el Diario de Virginia Woolf, y una vez más me encuentro con ese tipo de problemas, ya me pasó con el Diario de Kate Mansfield, de Doris Lessing, incluso Juventud de Coetzee, y otros más que recordaría si fuera mejor (?) algo.  Vivo la lucha interna de los escritores, la contradicción, la dudaaajajaaaaa… si, ya estoy moviéndome de los cuarenta para arriba a velocidades vertiginosas y todavía mantengo por momentos la ilusión idiota de que me queda algo genial por hacer.   Supongo que un día me va a vencer el ego y terminaré autopublicando un libro, algo en formato short stories,  sólo para poder decir ¨si, publiqué un libro de cuentos¨.  Pero de ahí a escribir bien, sorprender, enamorar, qué lejos estoy.  Luego las caras de poker de quienes me lean, con suerte, menos  de diez amigos. Serán los que lleguen a ir a mi funeral? Me imagino algo medio looser, vacío. Si, ella era de Montevideo, acá no tiene a nadie. Y allá, tampoco. Algo así, y eso que no fumé nada. Nunca fumé. Bah, una vez algún novio me dio a probar una pitada de un porro pero yo ni sabía cómo hacer para tragar el humo. Y así estoy, escribiendo boludeces cuando ya es lunes por la madrugada y yo debería irme a leer blogs amigos. Pronto será, pero cuando me suelte de HYMYM (how i met your mother), voy a ver completo ¨desperate housewives¨ ya que  apenas ví algunos capítulos. Así estoy, la única respuesta que tengo es que soy un desastre en casi todo, voy en bajada por el mundo como Don Draper.  Listo, that´s  it.

3 comentarios:

  1. Buenas, buenas! pasaba por acá, te leí una cuantas entradas pero te comento en una sola para abreviar, me gusta leerte y ya vi que hay algo en tu otro yo, me lo reservo y ojalá te vuelva pronto la inspiración y se conjugue con el momento indicado, es difícil pero a veces pasa... Un beso!

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  2. Los lunes por la madrugada tienen ese no sé qué...

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  3. ¿saben qué? ya lo saben, pónganse a hacer algún cursito, taller o currada de algún escritor amigo, que de vez en cuando da fruto. Tengo ahora bastante borrador en blogger… claro que no sé si vale la pena publicarlo! pero que estoy escribiendo, estoy escribiendo… abrazos!

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intentalo que podés!