Esta vez me tocó festejo en conjunto con otro amigo. No lo hice nunca antes, porque no coincidían las fechas, o los mejores amigos, o las mamás más compinches, pero esta vez me sacó de un apuro, el cumpleaños me agarró volviendo de las vacaciones, y sólo me tuve que ocupar de competir con la torta adversaria. Es que la otra mami (una capa, por si en una de esas cae en este blog, cosa que dudo) me dijo ¨te aviso que el nene quiere una torta de dos pisos¨. Así que me puse manos a la obra, literalmente, amasando pasta ballina, hasta que la mezcla de la capa azul y la amarilla me dejó las uñas verdes. El pequeño triunfalismo de la madre burguesa suburbana, la cumbre gastronómica, la calidad toda de la mujer medida en la altura del bizcochuelo.
Hace 1 hora
Exigimos foto más grande!!!!!!!
ResponderEliminarAsí como si la viera a media cuadra de distancia, la tuya se ve más prolija.
De todos modos, qué buena onda festejar juntos. Son todo un tema los cumpleaños y la competencia que a algunas madres les genera. Yo me mato de la risa porque en general los chicos disfrutan con cosas mucho menos elaboradas, sobre todo cuando son mas peques.
Felicitaciones!
hola Lola! gracias por el consejo, ahora que la agrandé veo que el problema era la calidad (me parece que salió de whatsapp) de la foto… Y claro, una foto chica, achica los errores de confección, pero en el fondo soy una mamá orgullosa de mi torta medio abombada, azul y amarilla!!
ResponderEliminargracias por venir!