Otro día de mi vida en que me odio

Bueno, sin ponerme a sacar cuentas demasiado porque ciertamente me odio casi todo el tiempo. Pero hoy fue un día de empleada nueva, otra vez ver esa cara que temo que voy a estar odiando en menos o más tiempo: aparece una y la tomo, no me jodan, no tengo opciones para elegir. Después, me tocó reunión en el trabajo y la preparación previa, no es mucha pero siempre a alguien se le ocurre joder con un imprevisto y por ejemplo me encuentro que no puedo hacer funcionar el cañón de power point. O después cuando estoy entre estas minas que obviamente han hecho una carrera laboral de la perinola y son directoras y VP y no sé cuánto más, calculo mi experiencia venida a menos con tantos huecos en mi cv (años de madre no invertidos en la industria farmacéutica). Y después volviendo me tocó un embotellamiento de manual por figueroa alcorta y luego a buscar a Guille que había quedado colgado en casa de su amiguita (la de la bombacha de Selena Gomez) y entonces llegamos a casa a las 8.30pm y el bebe estaba ahí esperando felíz pero se abalanzaban los otros y no nos habíamos visto en el día y entonces el baby quedó ahí en su corralito y yo comiendo y bla bla y después yo tenía sueño y todos dando vueltas, los dos más chicos no se durmieron hasta hace minutitos y yo desesperaba por ir a dormir y sacaba cuentas una vez más de que estoy grande para encontrarme otra vez con un bebe y un chiquito de 3, y que si Andrés no hubiera nacido con SD yo no hubiera tenido cuatro hijos que son demasiados y qué mundo nos espera como el de Wally con pilas de basuras y el FMI que nos asusta con esta francesa que se parece a mi cuñada y dice que el mundo está en una fase peligrosa y ya se hizo medianoche y yo recién pude actualizar el blog en miércoles y todavía no decido la casa para el verano porque se me atragantan los precios y porque el reencuentro familiar me va a salir demasiado caro y después ya sabemos que los encuentros familiares tienen un sabor agridulce pero el agri es muy agri y el dulce es... no tanto, entonces me vuelvo a acordar que yo soy mi peor obstáculo en la vida para todo como dice algún poster en alguna pared que nunca ví.     Y ya es jueves hace treinta y siete minutos y me voy a dormir, adieux