miércoles, 30 de marzo de 2011

Ya me acordé!


Y no sé si es una historia tan buena. La cosa es que hace un par de años llevé a unos amigos (ella uruguaya, él, italiano) a La Boca. Era la segunda vez que llegaba ahí manejando, pero hacía muchos años de la primera. Decidí ir por Puerto Madero, Huergo (cómo odio esa calle), y en un momento del camino me encontré abajo de la autopista, al borde del río de un lado, y con una mini favela del otro. En esa excursión nos topamos con el esqueleto del Luciano Federico, que no es un cadáver cualquiera sino el legendario Buquebus que me trajo y me llevó tantas veces del paisito. Y nada, la zona era tan tenebrosa que se me ocurrió preguntarle al único tipo con pinta decente (?) que andaba por ahí, a pata, tranquilo.
-Señor, por acá llegamos a Caminito?.
- Noooo, tiene que volver todo para atrás y ...
No me acuerdo qué corno me dijo pero si, llegamos a Caminito media hora después.
Los años pasaron, siempre traté de recordar que el camino a Caminito no era por debajo de la autopista. Bué, hasta este fin de semana en que salimos de tour urbano y se me dio por decirle a mi marido,
-vamos a La Boca?
Y allá fuimos, y por dónde se metió el hombre, por el camino casi subterráneo lleno de fantasmas de barcos y de los otros. Yo ya lo estaba criticando (puteando, bah) en varios idiomas, cuando al final del camino, allá lejos, apareció el puente Avellaneda, y todo el resto de lo que estábamos buscando.
Entonces, el tipo que me hizo dar la vuelta y volver por otro camino, me estaba jodiendo o era idiota? La gran pregunta sobre el género humano, una vez más.
La diferencia entre el tarado y el hijo de puta es tan sutil a veces...



Tenía un post pero se me olvidó


Creo que en algún momento de la madrugada, cuando me levanté al baño, o no sé cuándo, vaya uno a saber, se me había ocurrido un tema buenísimo para tralalar acá, pero ahora no lo encuentro, o lo que encuentro ya no me parece tan interesante: son las distorsiones de mi mente alterada por otra semana con la empleada enferma, durmiendo muy poco (el bb duerme bien... pero arranca a eso de la 1 de la mañana!), y hasta se me rompió el lavavajillas. Para colmo de males de la vida burguesa, empecé un tratamiento reductor pos parto, pero no tengo tiempo para ir a las sesiones. Me despido del bikini para siempre?


martes, 29 de marzo de 2011

En esta puta ciudad


Cada un par de años me pasa, a veces es cada pocos meses. Otra vez, anoche me asaltaron. En un semáforo, Juan B Justo y Santa Fe. Un motochorro rompió el vidrio y me sacó la cartera. El ruido de los vidrios explotando se me transformó en un calor instantáneo en todo el cuerpo, la reacción del pánico. Nada más, pero justo anoche tenía plata en la billetera para pagar varios asuntos. Así son las cosas. Una vez más me pregunto cómo terminé viviendo en esta ciudad y fantaseo con que nos vayamos a otra parte, pero las raíces ya son muchas y duras, aunque me pese.

viernes, 25 de marzo de 2011

Intentos fallidos

Esta semana me pasó al meoos dos veces, abrí ¨nueva entrada¨ y nunca terminé el post, o más bien, ni lo empecé. El nuevo número de hijos que tengo me está superando, cada día parece una batalla contrareloj, por un lado, y una lucha casi cuerpo a cuerpo con el nuevo (el primero, bah) preadolescente de la casa. Así que para sofocar la rebelión permanente, este feriado estamos haciendo paseos diarios, y a que no sabés qué? ya anda con cara de orto en las salidas familiares y no cumplió los 9. Yo esperaba que eso se diera a los 14, a los 13 ponele, pero esto es un poco pronto. Me despido con la descripción de Guille sobre un lugar del conurbano bonaerense ( cuyo nombre prefiero no recordar?): ¨ese pueblito donde fuimos hoy es una mi...¨

sábado, 19 de marzo de 2011

Podría contar cosas tristes esta noche

pero mejor te cuento esta:
Fui a hacerme las manos a la peluquería porque mis dedos parecían chorizos crudos, fui a las corridas con el bebe en el cochecito y antes de pasar a hacer los encargos para el cumple que es mañana- la panadería de celíacos, la confitería chuchi, la casa de deportes para el regalo de Andrés. Bueno, ahí estaba yo con carrito y todo, y pasó uno de los peluqueros, me tocó la barriga y me dijo con cara de nabo sonriente
-y esa pancita??!
-No! eso es lo que quedó, el bebé está ahí afuera!

me faltó decirle IDIOTA IMBECIL ESTUPIDOOOOO

pero no, sólo libero my anger acá, en este espacio tan libre.
Recién termino de bañarme y me dí cuenta de que los años los cargamos en la espalda: de frente tengo algo de barriga (!) pero el resto parece bastante entero... en cambio, por atrás se me caen unos rollitos fofos en una zona que queda por abajo de los omóplatos y por arriba de los riñones. Tiene nombre ese lugar?

viernes, 18 de marzo de 2011

Demasiado todo


Viernes, por fin! una semana en la que dormí muy poco, grité demasiado a mis hijos, me estresé por miles de detalles ínfimos y reflexioné varias veces sobre el número de hijos que tengo, una semana con la empleada enferma, mucha tarea doméstica que me retrotrajo al prefeminismo (una vez más), y tanto más. Pero este domingo tengo festejo de cumpleaños nº 10 en mi casa y me prometo una vez más que es el último cumpleaños grande que organizo. I will survive!

lunes, 14 de marzo de 2011

Variaciones sobre un clásico


La misma pregunta por milésima vez:

-Mamá, po qué no tenéz pito?
-porque soy una nena
-Descuéz vamos a comprar uno para areglarlo

La conclusión, brillante (no es porque sea mi nene)




Otro lunes


Podría considerarlo una tradición de lunes: la casa es un asco, la empleada no llegó, yo todavía en piyama, mi marido fue y volvió del colegio para dejarme el auto, y ya no llego a la clase de stretching. Todavía no arranqué con los abdominales y parece que sigo embarazada de cuatro meses

domingo, 13 de marzo de 2011

Relatividad


En estos tiempos en que vivo entre teta y teta, -no me hice lesbiana, estoy amamantando-, además de que nos miramos de reojo, él desde el pecho, yo entre que miro a uno, a otro, o al horizonte mientras planifico desde la comida hasta el futuro de japón, la cosa no termina hasta que lo paseo un buen rato, lo sacudo para acá y para allá, hasta que escucho el sonido del éxito completo: el provechito. Según mi marido en eso consiste mi felicidad hoy en día. Pero como siempre, los hombres simplifican los hechos, demasiado. Se le pierde que si el bebe hace provecho, va a dormir mejor. Y el mío duerme toda la noche! bueno, a veces. Pero yo siempre espero lo mejor. En cuestiones de sueño nunca dejé de ser optimista

jueves, 10 de marzo de 2011

Imágenes que nunca ví


Anoche, después que Guille me vino a despertar a las 5 y media porque tenía hambre, cuando recién había dejado a Mateo en la cuna a las 4 y media ( y lo tenía desde las 2 encima mío), vaya uno a saber por qué, si estaba tan cansada, no me dormí enseguida. Cada vez tengo el sueño más frágil. Bueno, en esa modorra desvelada de la madrugada, me empezaron a rondar imágenes terribles, como la del prisionero japonés que despellejaron vivo los mongoles en el libro de Murakami (crónica del pájaro que da vuelta al mundo). Muchas historias me quedan grabadas en la mente, pero no como una sucesión de palabras en una hoja que leí, no, es lo que yo imaginé mientras leía el libro. Otra imágen que vuelve y vuelve es la charla de Holden Cawfield con el profesor Antolini, en El guardián entre el centeno, mi primer Salinger que acabo de terminar hace una semana. La frase que más susto me da:

¨Esa caída que te anuncio es de un tipo muy especial, terrible. Es de aquellos en que al que cae no se le permite llegar nunca al fondo. Sigue cayendo y cayendo indefinidamente. Es la clase de caída qeu acecha a los hombres que en algún momento de su vida han buscado en su entorno algo que éste no podía proporcionarles, o al menos así lo creyeron ellos. En todo caso dejaron de buscar. De hecho, abandonaron la búsqueda antes de iniciarla siquira:

Por qué será no, que me queda picando. Lo digo mientras veo las paredes que se van hacia arriba a mi alrededor, o es que yo sigo yendo para abajo. ¿Hasta cuándo?

miércoles, 9 de marzo de 2011

The good wife



Es como si fuera lunes de noche no? pero es miércoles (de ceniza), mi día de transgresión horaria, y me quedé viendo The Good Wife, mi última serie favorita. Bueno, la he estado viendo online en vacacaiones pero 22h del miércoles es el horario oficial en Universal Channel. No sé si fue el título o la onda Hillary Clinton de ella lo que me enganchó al principio, nunca he sido fan de las series sobre abogados y será por eso que me convencen con poco: todo lo que hacen me parece muy original. Y ya es casi una tradición, en cada época de amamantamiento tengo alguna serie que recuerdo...
Andres, el primer y único reality que ví: El Bar (en el 11?)
Guille, Resistiré en I SAt a medianoche
Agus, Lost (en dvd)
Mateo, The Good wife (online)

Guau, además acabo de trazar una línea evolutiva sobre los medios de comunicación. Me voy a dormir antes de seguir diciendo pavadas






algo menos por acá, algo menos por allá


No son mis kilos que siguen ahí instalados, ni mi pancita que parece más bien un pan de campo. Es la tasa de atención/hijo que ha disminuido desde que aumentó el denominador. Sobre todo con el pipito de 2 años, que toma la mamadera al lado mío mientras le doy la teta al bebe, que pide que me quede cuando se va a dormir. Y no tiene atención exclusiva. A veces, cuando el baby llora de cólicos, directamente, no quedan restos para él. Me da culpa, saco cuentas del tiempo que le estoy restando, y me acuerdo una vez más del libro de Doris Lessing, el quinto hijo¨. Y me pregunto cómo es que quedé posicionada tan en lejos del feminismo.

domingo, 6 de marzo de 2011

Maldición carnavalera


Sepan, hermanos porteños, que junto con el feriado vendrán lluvias inevitables que caerán sea principio, final, febrero o marzo. Es la maldición del carnaval rioplatense:
siempre llueve en carnaval.

jueves, 3 de marzo de 2011

Tratando de escribir

Si me puedo sacar la ansiedad por revisar los blogs y diarios y mails y facebook y linkedin, y aguanto sin abrir la puerta para escuchar los que hacen mis hijos abajo, aunque está la empleada para cuidarlos, y si las chicharras que explotan escandalizando el mediodía no me ponen los pelos de punta y si el bebé no se despierta en los próximos cuarenta minutos, es posible que te pueda contar una historia que me estoy poniendo a escribir. Esperame que ya vuelvo


miércoles, 2 de marzo de 2011

Porque amores que matan

El otro día ví por la tele la entrevista a Joaquin Sabina, y claro, el tiempo pasa para todos. Nunca tuve un crush realmente con él pero sus canciones fueron la banda de sonido de mis varios años de facultad, a toda hora y circunstancia imaginable. Me acordé de esta foto del '92 que no veía hacía décadas, y justo fui a sacar algo de allá arriba del ropero cuando apareció una caja de fotos viejas que tenía muy perdida. Y abrí la caja, y mientras buscaba esta foto, encontré otras cosas que no buscaba y así siguió el espiral de las coincidencias, que otro día te cuento.

martes, 1 de marzo de 2011

Y de la caja salieron muchas cosas...

Mi cédula de identidad, año 1982

La caja de pandora


Buscando una foto vieja en una de mis cajas milenarias (tienen miles de fotos), encontré muchas cosas más: a mis abuelos, mis compañeros olvidados de varios grupos que podría feisbukear (qué fue del grupo de teatro del ANGLO, de los acampantes de La Paloma, de la gente del viaje de intercambio), un poema del chico que se asustó porque yo era virgen (!!), un autógrafo, una fiesta de disfraces que no recuerdo haber organizado, unos ojos que me miraron cuando saqué una foto. La evidencia estaba ahí pero a veces en el momento no se ve. Cuando ya no buscaba nada, ahí apareció la que yo quería