Yo que me creía muy superada, que estoy de vuelta, viajada, leída, experimentada, pero la primera caminata por chihuhua rumbeando para el lado de tio tom, con la vista fija en el mar, los lentes de sol y esquivando viejos en pelotas me demostró que todavía no domino perfectamente la cara de poker. Tampoco es que se me escapaba la risita pero la escuchaba resonando adentro de mi cabeza mientras me hacía la indiferente. Bueno, pero ya la segunda o tercera vez no era pa tanto, salvo una vez que un flaco que daba lástima se me puso a caminar justo adelante y yo iba con su culo en primer plano hasta que me aburrí y lo adelanté a toda velocidad. También juro que pasó un Mario Barakus corriendo en bolas con su culito duro y los pectorales desarrollados, y no, no llegué a ver si la poronga estaba en proporción inversa a su masa muscular. Después de unos días ya me daba igual si eran peludos o depilados, casi todos eran machos para decepción de mi marido. Pero mi favorito fue sin dudas un morocho de muslos fornidos y culito morrocotudo, sentado en su silla de playa en cueros, abajo de la sombrilla y tomando mate. Qué grande el pueblo oriental. Pero que conste que fuimos casi siempre a la playa en auto, a punta ballena, unos kilometritos más adelante. Después yo me venía caminando por la playa hasta la casa (para llegar a tiempo a darle la teta a Mateo) y mandaba a mi marido y los nenes en el auto, je.
Hace 2 horas
Nena, andàs medio calenturienta, o me parece?
ResponderEliminarUn mes pasa pronto, che!!
Saludos
y sabe que anoche soñé que andaba con Fabricio Oberto??? pero estaba vestido, eh
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